Mugre Sur: la música para las luchas del Ecuador

14 diciembre, 2024

‘El bullas’ toma su nombre de la expresión local para hablar también de las manifestaciones o huelgas. Se caracteriza por usar la tapa de un tacho de basura que tiene forma de payaso con una gran boca abierta. Foto: Josué Araujo 2024

El último concierto de Mugre Sur, en Ecuador, molestó a más de uno, pues desde uno de los festivales culturales más grandes de ese país gritaron fuerte y claro: ¡Fuera Noboa! Ahora, los políticos del oficialismo quieren censurarlos

Texto: Gabriela Ruiz Agila
Fotos: Josué Araujo @la.mala.foto y Mugre Sur @mugresur76

QUITO, ECUADOR. – «¡Llovía a cántaros!», como dicen los quiteños, y la música se escuchaba rebotar detrás del agua hacia el público. Era 6 de diciembre, el día en que la capital conmemora su fundación española. Lo hacen con un concierto, el Quitofest, donde participó el grupo de hip-hop: Mugre Sur en un gran cartel de 344 artistas nacionales y 18 internacionales. Se organizaron tres días para disfrutar de cumbia, rock y géneros urbanos. Es el festival de música más relevante del país, organizado por la Secretaría de Cultura de la Alcaldía de Quito.

Entre los invitados internacionales se encontraban: Molotov (México), Velandia y La Tigra (Colombia), Ana Tijoux (Chile), El Mató a un Policía Motorizado (Argentina), Malón (Argentina), Los Mirlos (Perú), Madball y Here Comes The Kraken (Estados Unidos). Entre las bandas locales, por mencionar algunas, destacan Bajo Sueños, Curare, Muscaria, Lolabúm.

Este año, Quitofest dinamizó la economía en la capital por cerca de USD 3 millones en reactivación económica cultural, con más de 294 mil asistentes. Pero la presencia de Mugre Sur molestó a más de uno.

Un concierto con mensajes claros

Performance en escenario de Quitofest, diciembre de 2024. Una cruz armada de televisores. Y la exhibición del exoesqueleto del “Homo ecuatoriano” promedio. Foto: Mugre Sur

Su concierto inició con el Himno Nacional del Ecuador, pero su solemnidad se irrumpe con la llegada de ‘El Disfraz’‘El conejo Kamal’‘El globo ocular’ y ‘El bullas’, personajes de esta icónica banda de hip-hop con más de 20 años de trayectoria. En medio del performance, se simula el ahorcamiento de la imagen de cartón del presidente Daniel Noboa. El público grita: ¡Fuera Noboa, fuera!

En Ecuador, se despide al ‘Año Viejo’ con viudas y música. El ‘Año Viejo’ es en sí mismo un personaje al que luego se quema. Muchas familias en Quito sintonizan Radio Tarqui para escuchar a los conductores resaltar los hitos del año y hacer un llamado a la unión del país. Mugre Sur recuperó esta memoria sonora y la incorporó a su show, porque para esta banda, el hip-hop es memoria.

Este año, el Quitofest celebró su vigésimo primer aniversario. La tarde avanzaba y el ánimo crecía con la música de Mafiandina, liderada por Taki Amaru, que interpretaba versos en kichwa y la fuerza del rap contestatario. Cada beat fue un llamado a la resistencia; cada verso, una invitación a la reflexión.

A continuación, la puesta en escena de Mugre Sur desplegó desde el primer acorde el performance transformador del “Homo ecuatoriano” y, a medida que el espectáculo avanzaba, el personaje perdía máscaras y capas hasta quedar exhibido frente al público como un exoesqueleto. La metáfora del ser esencial que habita debajo de las estructuras sociales.

‘Disfraz’, una especie de Maestro de Ceremonias, vistiendo un hoodie blanco con la palabra «CHILLOGALLO» grabada en el pecho, exclamó: «¡De Caupicho para el mundo!», desatando una ola de gritos y aplausos. Sin duda, un tributo a sus raíces y una declaración de orgullo por su lugar de origen, uno de los barrios populares de Quito.

¿Arte o protesta?

Las réplicas en cartón de la imagen del presidente se reparten en actos oficiales a las masas. La cultura popular las redibuja en las calles de Quito. Foto: Josué Araujo 2024

Durante la reproducción del conteo de los minutos finales del año se ahorcó al ‘muñeco de cartón’ de Daniel Noboa, simulando el fin del periodo presidencial. La quema se hizo junto a una gran cruz plantada en el escenario, armada con televisores viejos, en crítica directa a la ‘dictadura de los medios’.

Esta performance artística, en Ciudad de México, Bogotá o Nueva York, sería aplaudida. En Quito, ha levantado una polémica que cuestiona si lo que hace Mugre Sur es arte o no. ¿Quiénes están autorizados para determinar y dar un veredicto?

Las opiniones se dividen en redes sociales, impulsadas por concejales locales que rechazan el espectáculo, tachándolo de “grotesco y aberrante”, e incluso sugiriendo el cometimiento de delitos. El Ministerio de Cultura criticó la presentación en un comunicado, donde señaló: «Los espectáculos públicos, como el Quitofest, no deben ser utilizados para fomentar el odio y la división».

La polémica llegó al poder legislativo, donde una asambleísta del oficialismo solicitó que se debata la polémica presentación. No sería la primera vez que el oportunismo y moralismo de los políticos arremeten contra los artistas críticos al poder.

En Quito, en 2002, fue detenido Charly García por incitación a la violencia. La única ocasión en que se hizo un concierto con la presencia de Gustavo Cerati, Charly García, Fito Páez, ocurrió la censura, el malestar del poder.

El arte es político

‘El bullas’ personaje de la performance de la banda de hip-hop Mugre sur, es parte de la estampería popular que está en las manifestaciones. En Ecuador el uso de caretas es también usual en bailes que desde la Colonia se emplean para burlar al poder. Foto: Josué Araujo 2024

La propuesta artística y política crítica al poder de Mugre Sur es lo que atrae a sus fans, quienes pagan entradas a sus conciertos.

Mugre Sur se presentó el 29 de octubre en el Teatro México, tras una selección mediante el proceso de convocatorias públicas para coproducciones de la Fundación Teatro Nacional Sucre. Por su parte, los fans y públicos nuevos de Mugre Sur demostraron su apoyo con el hashtag #TodosSomosMugreSur.

En Ecuador, siete de cada diez ecuatorianos no tienen empleo, y desde enero de 2024, la población sobrevive a la guerra contra el narcotráfico declarada por el gobierno de Noboa. Ecuador es el país más violento de América Latina, como lo evidencia Human Rights Watch, con más de 11 masacres carcelarias. La ciudadanía rechaza que la clase política se concentre en censurar y buscar la sanción del performance de una banda musical como Mugre Sur, mientras opera la inacción frente a la crisis energética y económica.

La censura levanta la solidaridad de otros artistas: “El arte debe ser un lugar para entendernos como actores políticos”, expresó Pedro Bonfim de Lolabúm, mientras reconoce que Mugre Sur canta con acento quiteño popular, y eso también es un gesto político. Un mensaje muy potente en procesos de permanente colonización y blanqueamiento de la imagen que la industria musical vende.

Juan Pablo Rosales, vocalista de Curare, agradeció a la organización del evento y enfatizó que «la gente necesita arte para estar sana de la cabeza. Eso es todo lo que necesita entender el Gobierno».

En los años 80, los artistas populares como Jaime Guevara, Carlos Carrillo, Susana Reyes, Wilson Pico, Carlos Michelena, entre otros, levantaron la consigna en Ecuador: “Si los ricos tienen artistas para sus fiestas, los pobres tienen artistas para sus luchas”.

‘Te falta páramo’

«El paro no para” proclamaba al micrófono ‘Disfraz’. Durante el Paro Nacional de 2022 se postergó la celebración del Inti Raymi. El sincretismo entre las raíces ancestrales y la música moderna y popular se deja ver en el baile donde se brinca y choca con otros bailarines, llamado también ‘pogo’. Foto: Josué Araujo 2022

Los espacios de producción y disfrute de música independiente, no comercial y popular, se mueven y tienen metamorfosis entre el Festival de Música Ocupa o del Ghetto, por mencionar algunos nombres, y se dan en escenarios como el parque de Los Tubos, la Concha Acústica en la Villaflora, al sur de Quito, o hasta el norte, en Calderón o Carapungo. Los barrios como San Roque o Solanda son de una fértil producción artística y esplendor musical, eso sí, ninguneados desde el clasismo y racismo.

Durante el Paro Nacional de 2019, la canción titulada “Asnos caso” fue un himno que acompañó al levantamiento popular. Está compuesta por los beats de ‘El Travoltoso’, hit del cancionero popular, como base. La rola arranca con el poema de Jorge Enrique Adoum “Yo me fui con tu nombre por la tierra”, escrito en el exilio, producción del artista Fabiano Kueva en ‘Poesía Mano a Mano’. Fluye con la lírica del sur: “bajando la teoría a lenguaje callejero, por eso de los artistas somos los más certeros».

Son los artistas ‘callejeros’ los primeros en reivindicar la poesía y la música ‘chicha’ para hacer arte popular. “Nadie sabe en dónde queda mi país”, continúa el verso de Adoum. Y así nos sentimos los ecuatorianos mientras bailamos, quizá huérfanos, exiliados del proyecto de patria, abandonados a la suerte y capricho de los gobernantes.

Mugre Sur es música. Si no lo sabes, “te falta páramo”, como se dice en Quito: «Somos pueblos en resistencia desde nuestra existencia».

Discografía de Mugre Sur

La cosecha – 2004 (ep), Mugre conspirando – 2005 (lp), Mugre surfin – 2006 (ep), Puliendo los diamantes – 2007 (lp), Recopilado -2008 (lp), Ponte 11 – 2009 (lp), De uña y mugre – 2015 (lp) y mugresureate – 2019 (lp) .

Gabriela Ruiz Agila @GabyRuizMx Investigadora en prensa, migración y derechos humanos. Cronista. Es conocida como Madame Ho en poesía. Premios: Primer lugar en Premio Nacional de Periodismo Eugenio Espejo [Ecuador, 2017]; segundo lugar en el Concurso Nacional de Poesía Ismael Pérez Pazmiño con Escrituras de Viaje [Ecuador, 2016]; primer lugar en Crónica del Cincuentenario organizado por la UABC con Relato de una foránea [México, 2007].