¡Lenchas, tortilleras, marimachas, traileras, bisexualas, lesbianas, pansexualas, sáficas! La convocatoria fue para todas las morras y morres que se relacionan sexoafectivamente con otros cuerpos feminizados. El motivo: reivindicar la palabra lencha
Texto y fotos: Isabel Briseño
CIUDAD DE MÉXICO.- Cientos de mujeres, en su mayoría jóvenes, participaron este 19 de junio en la “Marcha Lencha” para celebrar la diversidad en el mes del orgullo.
El posicionamiento estuvo alejado de las cis-hetero (persona heterosexual que conserva el sexo que se le dio al nacer), porque el arma más potente para esta comunidad es el amor que combate los sistemas de opresión.
Para Joe de 21 años es importante acudir a la marcha para celebrar lo que se ha logrado. El hecho de que pueda salir a la calle con su pareja, que se sienta más libre y que no le griten en la calle, significa un avance. Aún hay mucha invisibilidad hacia la comunidad lésbica.
Falta hablar, sin prejuicios y sin pudor porque dentro de las familias es en donde se vive la principal discriminación. Saben que existe una identidad de género distinta a la heterosexual, pero no se habla de ello. “Se lo callan”, dice Joe.
A ella le pareció bien que la convocatoria haya sido abierta para las diversidades, es decir, para las mujeres trans, porque piensa que ambas son atravesadas por la discriminación y los juicios. “Y yo digo: dejen ser a la gente”
Para Kenisha participar en la marcha significa sentirse representada y acogida por su comunidad, pero también para su familia.
Cuenta que aunque al principio les costó trabajo aceptarla, ahora la quieren tal cual es. Se siente libre, dice la joven que participó en la marcha con su compañera, Yafte, pero también con su mamá y su hermana.
Ana Gabriela Rubio Escobar dice que la población LGBTTTIQ+ está invisibilizada por la sociedad, pero sobretodo por los hombres «poco deconstruidos» y que siguen replicando las mismas actitudes patriarcales y machistas, lo que limita la representación de todos los grupos.
Ella tiene dos miedos: a la muerte, por ser lesbiana y mujer, y a la violación colectiva, que representa una de las muchas violencias que enfrentan.
Las mujeres deben estar y apropiarse de los espacios. Un espacio no puede ser de exclusión por lo que las mujeres trans fueron bienvenidas a esta marcha, pues también forman parte del sector históricamente marginado e invisibilizado en el país.
Nunca me ha gustado que las historias felices se acaben por eso las preservo con mi cámara, y las historias dolorosas las registro para buscarles una respuesta.
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