2 febrero, 2024
Este 2 de febrero se inauguró la exposición Los distintos ojos de la feminidad, un proyecto de la artista Lucía Tercero con el que busca recolectar la visión de distintas artistas con distintas edades y contextos sobre la manera en que formamos y vivimos con nuestra feminidad
Texto: Andi Sarmiento Pastrana
Fotos: Duilio Rodríguez
CIUDAD DE MÉXICO. -La feminidad es un concepto que se puede estudiar remontándonos hasta los inicios de la humanidad; conforme han avanzado las civilizaciones han surgido planteamientos sobre lo que significa ser mujer y también, no serlo. Con la repartición del trabajo y el establecimiento de los roles de género se ha formado una visión de lo femenino basada meramente en un esquema político y laboral, que además, fue establecido por el hombre blanco.
Pero si se analiza desde una mirada menos tradicional y eurocentrista, se puede entender que este concepto es un tanto más profundo y varía dependiendo del contexto cultural.
La manera en que formamos y vivimos con nuestra feminidad es algo clave para la formación de la identidad tanto individual como colectiva.
Con esta temática, este 2 de febrero se inaugurará la exposición Los distintos ojos de la feminidad, proyecto que busca recolectar la visión de distintas artistas con distintas edades y contextos. La iniciativa surge de Lucía Tercero, una joven artista de 21 años que, como nos platica, busca abrir un espacio para dar visibilidad a distintas expositoras y expresar pensamientos que han surgido en sus momentos de introspección.
En entrevista, la artista confieza:
«La idea la tenía ya desde hace un tiempo, quería hacer una expo formada por puras morras, porque el mundo del arte está más balanceado hacia los hombres que a las mujeres; quería hacer un tipo colectivo o digamos grupo de apoyo, donde hubiéramos puras chicas y pudiéramos ayudarnos a crecer… La idea de la exposición salió hace un par de meses. Lo saqué de mis cuestionamientos existenciales como mujer y uno de ellos era ¿qué es la feminidad?… Como somos muchas chicas podemos ver diferentes perspectivas, ya que la feminidad es distinta en todes».
Lucía ha organizado este trabajo desde junio del año pasado. A medida que se ha ido desarrollando se han ido integrando chicas, actualmente el colectivo está conformado por 10 mujeres de entre 20 y 40 años.
Laia Pi-Suñer, la menor de las chicas, fue la primera en unirse a Lucía trabajando como su mano derecha en esta organización. Para ella, es importante cambiar el enfoque de la feminidad, no mostrarla como algo vulnerable o de fragilidad, sino desde la fortaleza.
Con diferentes técnicas y estilos, estas mujeres nos abren una parte de lo que significa ser ellas.
Además, este espacio ha servido para crear una comunidad entre artistas que a pesar de no conocerse, comparten la misma necesidad de transmitir un mismo mensaje. Se ha convertido en una red de apoyo en la cual se intenta tener una organización armoniosa y horizontal, para que cada quien reciba el reconocimiento que su trabajo merece, cosa que independientemente puede ser más difícil lograr. Cada una sirve como un sostén y a la vez, es sostenida por la de al lado.
Asimismo, han tenido que aprender a llegar a acuerdos entre sí e improvisar ante ciertas situaciones para sacar adelante un proyecto desde cero, en un mundo en el que arte aún no es valorado como se debe y menos lo es el arte de las mujeres.
Es por ello que es importante atender a este tipo de propuestas, apoyar artistas emergentes y principalmente a quienes tienen alguna barrera en esta profesión, como lo puede ser el género o la posición económica. El arte también es algo político y por lo tanto también lo es la manera en que lo creamos y lo consumimos.
Lo que esta exposición busca es invitarnos a cuestionar lo que se nos ha planteado durante años así como hacernos reflexionar sobre la relación que tenemos con nosotros mismos. Nos muestra que un concepto tan extenso puede significar algo distinto para quien, pues su interpretación es completamente subjetiva; la feminidad no es una definición, sino algo que se siente y que se vive.
–Para ti, ¿qué es la feminidad? ¿Cómo la vives en tu vida cotidiana? – pregunto a Laia
–Siento que por mucho tiempo negué mi parte femenina, no me sentía cómoda, principalmente por miedo a los prejuicios y a la sociedad. Pero últimamente he ido formando una feminidad muy mía, en la que me siento muy cómoda y siento que soy mi forma más pura. Y esta feminidad la he construido a través de inspiraciones, como de ver a mi mamá, a mi abuela, a mis tías, a mis primas o a mis amigas. Para mí la feminidad es inspiración.
Después, Lucía responde
–Justamente mis obras van más hacia la conexión de la mujer con la naturaleza y los símbolos de feminidad en la misma, como la representan los animales, los bosques… Para mí la feminidad es un poco más abstracta tal vez; la siento en la conexión que tengo con la naturaleza y los animales, como la luna, que rige hasta nuestro ciclo menstrual, tenemos ese lazo invisible con ella. También la siento cuando estoy con mis amigas o hermanas y sé que puedo abrirme con ellas y expresarme, ellas me van a apoyar y aconsejar; la siento cuando me estoy arreglando con mis amigas antes de salir y platicamos temas banales o fuertes y nos acompañamos. La siento en mí cuando decido hacer algo por mi como arreglarme, ponerme mascarillas, cuidarme de una manera tal vez más estética, creo que eso es como la vivo y mi concepto, porque para mí la feminidad no es necesariamente algo encasillado, si no que puede estar en cualquier lado independientemente del sexo y es algo muy bello, es compartir, apoyar, dar amor, el cuidado personal de les otres, el sentirte bien contigo.
Los distintos ojos de la feminidad se inauguró este viernes 2 de febrero y por ahora solo estará disponible durante ese fin de semana en El dragón de oro, ubicado en Abraham González 10 colonia Juárez. La entrada es libre y se puede visitar el sábado 3 y domingo 4 de 12:00 a 16:00 hrs.
Me gusta escribir lo que pienso y siempre busco formas de cambiar el mundo; siempre analizo y observo mi entorno y no puedo estar en un lugar por mucho tiempo
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