Los dos jóvenes fueron detenidos la noche del 24 de agosto por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública a bordo de una patrulla con número 3225 y aparecieron dos días después en un video donde son interrogados y asesinados
Texto: Miguel Ángel León Carmona / E-Consulta Veracruz
Fotos: E-Consulta Veracruz y Rubén Espinosa / Cuartoscuro
XALAPA, VERACRUZ.- Dos jóvenes detenidos por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Veracruz aparecieron posteriormente en un video en el que son interrogados y asesinados.
Josimar Ríos López y Agustín Ronzón González, de 31 y 29 años de edad respectivamente, fueron detenidos la noche del 24 de agosto por agentes de seguridad, a bordo de una patrulla con número 3225, señaló un testigo.
De acuerdo con la carpeta de investigación FEADPD/ZS/F2/047/2019, un testigo de identidad protegida relató cómo Josimar y Agustín fueron bajados de un vehículo tipo Chevy, en la colonia Calzadas, y revisados por policías estatales, quienes finalmente los trasladaron con rumbo desconocido en el vehículo oficial.
Josimar y Agustín, originarios de Coatzacoalcos, acudieron a un partido de futbol el sábado 24 de agosto. Alrededor de las 23:25 horas los dos avisaron que saldrían a comprar la cena y se marcharon en un vehículo Chevy color gris, que habían conseguido prestado. Agustín Ronzón preguntó a sus familiares si deseaban comida para llevar y colgó una llamada.
Treinta minutos más tarde, dos personas de identidades resguardadas avisaron a las familias de Josimar y Agustín -quienes eran vecinos- que recién habían sido interceptados por elementos de la policía estatal que tripulaban una patrulla doble cabina con número 3225. Ello, en las inmediaciones de la taquería “El buen Taquito”.
“Los bajaron del vehículo, los revisaron, después los subieron a la patrulla y otro policía estatal se subió al Chevy y se fue atrás de la patrulla”, relató un testigo.
Familiares acudieron a preguntar por los suyos en la policía municipal de Coatzacoalcos, en las instalaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) y en el agrupamiento de la policía estatal, pero la respuesta fue que no había personas detenidas con esos nombres.
Este 27 de agosto, cuando se cumplían 50 horas sin noticias de Josimar y Agustín, un video comenzó a difundirse en redes sociales. En la grabación se muestran a dos jóvenes hincados sobre un pastizal, maniatados y vendados de los ojos.
Las víctimas se identifican como Josimar Río López y Agustín Javier Ronzón González. Un hombre cuestiona a ambos: “¿por qué te detuvieron?”, y posteriormente da la orden de que sean asesinados.
Apenas el 21 de marzo de 2019, el secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado, descartó que en su periodo fueran a permitirse desapariciones forzadas, y argumentó que los elementos siguen órdenes.
¿Cómo garantizar que no vuelva a darse esta situación de las desapariciones forzadas, que es uno de los delitos más dolorosos para los veracruzanos?, le cuestionaron a Gutiérrez Maldonado en un programa de televisión del gobierno estatal.
“Porque el jefe de los policías que soy, y yo no soy así. El policía hace lo que el jefe diga. Si el jefe no se da cuenta a la tercera, se va a dar a la cuarta y los va a correr. El tema de los policías es un tema de mandos (…) Quien los echa a perder (a los policías) son mandos corruptos. Nosotros en eso tenemos mucha vigilancia.
¿Qué hacer ante señalamientos a elementos policiacos por diversos hechos delictivos, pues no faltará el prietito en el arroz?
“Claro. Los hay en toda organización. Nosotros simplemente estamos capacitando a los elementos con cursos, que nunca los había ellos tenido, con controles de confianza y nos fijamos más en las quejas con asuntos internos”, agregó el titular de la SSP.
Es el segundo caso en este mes en el que se implica a elementos de la policía estatal de Veracruz en un presunto crimen. Dos semanas atrás, el 8 de agosto, la Fiscalía informó que se presumía la participación de policías estatales en la desaparición de cuatro personas halladas muertas.
La dependencia informó que la participción de los policías consistiría en entregar a las víctimas a un grupo delincuencial.
La línea de investigación, dijo el fiscal general Jorge Winckler en aquella ocasión, es la desaparición forzada o detención extrajudicial.
De acuerdo con testimonios, los policías entraron a los domicilios de las víctimas y se los llevaron mientras los golpeaban.
La participación de la policía estatal de Veracruz en las desapariciones forzadas de sus ciudadanos significaría el retorno a uno de los episodios más oscuros en la entidad.
En la administración del priista Javier Duarte, la policía a cargo de Arturo Bermúdez Zurita, tuvo responsabiidad en al menos 80 casos de desaparición forzada, de acuerdo con los registros de la prensa local.
Durante la gestión de Duarte y Bermúdez, Veracruz se convirtió en el estado con más policías estatales reprobados en el examen de confianza y paralelamente en una de las cuatro entidades que concentraron la mitad de desapariciones forzadas en todo el territorio mexicano, de acuerdo con la entonces Procuraduría General de la República.
Desde que Arturo Bermúdez Zurita fue nombrado Secretario de Seguridad Pública hasta enero de 2016, en el estado se documentaron al menos 80 desapariciones que involucran a policías estatales,con base en denuncias de familiares de las víctimas.
En febrero de 2018, se reveló un patrón de desapariciones forzadas de la policía estatal de Veracruz. Todos los jóvenes o adolescentes con “actitud sospechosa” eran detenidos arbitrariamente por policías del Grupo de Reacción.
Los policías les revisaban el teléfono y si encontraban elementos para sospechar una relación con Los Zetas, lo reportaban a los jefes policíaco, quienes indicaban llevarlos “al lugar correspondiente”. Eso significaba entregarlos al Grupo de Los Fieles y llevarlos a la Academia de Policía. Nadie los volvía a ver.
El modus operandi fue revelado durante la audiencia de imputación contra 19 policías y ex mandos de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz por la desaparición forzada de 15 personas ocurridas entre abril y octubre de 2013.
Los exfuncionarios de Javier Duarte fueron detenidos y señalados como artífices de múltiples desapariciones forzadas en Veracruz, sin embargo se valieron de errores de la Fiscalía General del Estado a cargo de Jorge Winckler y libraron la cárcel, bajo el amparo de la justicia federal.
En menos de seis meses, Arturo Bermúdez Zurita, exsecretario de Seguridad Pública, y Luis Ángel Bravo Contreras, exfiscal general, demostraron ante jueces que la fiscalía veracruzana solicitó medidas cautelares excesivas en su contra y lograron seguir su juicio desde casa. A cambio, pagaron fianzas que van de los 15 mil pesos hasta el millón de pesos.
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