Localizadores y cámaras en autobuses, segundo paso para ordenar el transporte

7 agosto, 2019

El gobierno de la Ciudad de México inició la instalación de localizadores satelitales y cámaras en las más de 18 mil unidades de transporte concesionado. Es el segundo paso de la Secretaría de Movilidad en su plan de ordenar el transporte público

Texto y Fotos: Arturo Contreras Camero

Los microbuses, autobuses, combis, autobuses de RTP y demás unidades de servicio de transporte público de la Ciudad de México contarán con dispositivos GPS que permitirán seguir su paso por la urbe. Además contarán con cámaras de videovigilancia, una pantalla en donde se verán las imágenes de las cámaras y un botón de pánico debajo del volante para que el operador pueda mandar una señal de emergencia a las autoridades en caso de ser necesario.

Éste es el segundo paso –en una lista de tres– que da la estrategia de la Secretaría de Movilidad (Semovi) de la ciudad para poner en orden a todo el transporte urbano de superficie. La primera fue la revisión del estado de los vehículos, a partir de la cual hay 560 unidades suspendidas y otras 460 enviadas al corralón. El último paso será la instalación de un sistema de pago unificado con una tarjeta en todos los medios de transporte público, a través de la misma tarjeta que se usa para el Metro y Metrobús.

De acuerdo con el secretario de Movilidad, Andrés Lajous, la obtención de esta información permitirá reordenar las rutas de los camiones, que hasta este momento no es completamente claro, ni siquiera para la propia Secretaría.

«Nosotros sabemos por dónde deben ir (los camiones), pero ¿sabemos si toman la ruta paralela? Cotidianamente no. Qué es lo que nos permite este proyecto, saber cuáles son las rutas realmente existentes», aseguró en entrevista.

Hasta el momento, las cámaras y los rastreadores fueron instalados en 500 unidades, y se espera que para el fin de este año las 16 mil unidades de transporte concesionado cuenten con ellas, así como los 2 mil autobuses de rutas de corredores urbanos –como los que van por Periférico o por Circuito Interior–, en 800 camiones de RTP y en 200 trolebuses. Para lograrlo, el gobierno invertirá 313 millones de pesos. 

De acuerdo con Pavel Sosa, coordinador del Órgano Regulador de Transporte, el área de la Semovi a cargo del programa, éste es el proyecto más grande de monitoreo y rastreo de transporte público en América Latina, y podría beneficiar la manera de transportarse de 9 millones de personas.

Estos tres pasos tiene como fin terminar las concesiones hombre-camión, que a diferencia de por ejemplo las concesiones de los corredores, que dan una ruta a una empresa y esta la maneja entre sus camiones, daba una concesión a una persona en un camión, por lo que actualmente existen miles de concesiones a miles de camiones que no se sabe, a ciencia cierta, cuántas existen ni por dónde pasan.

De acuerdo con el secretario de Movilidad, estos tres pasos son sólo un primer acercamiento para posteriormente poder dar un nuevo orden al transporte público en la ciudad

“Ya después viene el proyecto grandote de reforma a todo el sistema de transporte, que incluye el modelo de negocios, es decir la famosa operación del hombre-camión, que se vaya moviendo hacia empresas y que incluye también, la sustitución de unidades”.

-¿Se van a acabar las concesiones hombre-camión?, se le cuestiona 

“Es parte del recorrido final, no es que te diga que va a pasar ahorita”, responde. 

Cámaras para detectar delitos

Además de la instalación de los GPS, el transporte público de la ciudad también contará con cámaras de vigilancia que estarán conectadas al centro de monitoreo de la ciudad, C5, y contará con botones de pánico debajo del volante, para que el operador pueda lanzar una señal de auxilio en caso de emergencia.

Esta señal llegará al centro de monitoreo del Órgano Regulador del Transporte, de donde se canalizará al centro de monitoreo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana para atender la emergencia con presencia policial.

Entre los planes del gobierno está que la Agencia de Innovación Digital desarrolle una aplicación para teléfonos inteligentes para que los ciudadanos que viajan en transporte público puedan también mandar señales de auxilio. Aunque esto parece algo difícil de realizar durante un robo a camión, en los que lo primero que arrebatan los asaltantes son los celulares de los pasajeros.

De acuerdo con Juan Manuel García Ortegón, titular del centro de monitoreo de la ciudad, en lo que va del año el C5 ha atendido 215 reportes de robo a transporte público. Mismos que “se hicieron una vez que las personas pudieron denunciar, no cuando sucedían”, admite. De enero a junio de este año, la Procuraduría General de Justicia de la ciudad registró mil 535 asaltos a transporte público en la ciudad.

Según el propio García Ortegón, la implementación de estas medidas podría cambiar la atención de los delitos y tomar un rumbo hacia la prevención de este tipo de delitos y no de persecución una vez que ya han sido cometidos.

Para Juan Antonio, operador de camión de la ruta 122, hay que darle una oportunidad a este programa.

-¿Usted cree que esto vaya a funcionar para disminuir los robos?

Responde con una voz titubeante: 

“Pues, este… sí, es cuestión de probar y hay que comprobar. Hay que hacerlo positivamente. Si no se intenta no sabemos si va a funcionar o no”.

Juan Antonio suele cubrir el trayecto de Metro Chapultepec, en el centro de la ciudad, hacia Pantitlán, en el oriente. Pero esta mañana, su ruta es diferente. Su trayecto es de quince minutos y lleva a un grupo de pasajeros especial. En su unidad viaja la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada y otro séquito de funcionarios.

Su unidad fue la seleccionada para ser el carro insigne con el que se da a conocer este programa. Su ruta hoy no cruza la ciudad, sino unos pocos kilómetros entre avenida Ermita Iztapalapa y la Macroplaza, en la misma demarcación. 

Sin duda, este viaje es seguro, y no por las flamantes cámaras o por el botón de pánico en su unidad. Sino porque detrás de él circulan dos motocicletas con policías de la ciudad, otro enjambre de camarógrafos de la ciudad, y dos carros negros con pinta de estar blindados y tripulados por hombres corpulentos enfundados en trajes negros.

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Periodista en constante búsqueda de la mejor manera de contar cada historia y así dar un servicio a la ciudadanía. Analizo bases de datos y hago gráficas; narro vivencias que dan sentido a nuestra realidad.