Esta iniciativa, impulsada por organizaciones civiles ante el Senado busca que las mujeres tengan protección y cuidado cuando pierden un bebé antes, durante o después del parto

Texto: María Ruiz

Foto: Página del Senador Ricardo Monreal

CIUDAD DE MÉXICO. – Este martes, unos días después del Día Mundial de la Concientización de la Muerte Gestacional y Perinatal, el Senado de la república avanzó en la discusión de una iniciativa de ley que busca mejorar los protocolos hospitalarios para que quienes pierden a sus bebés puedan vivir el duelo de la manera más respetuosa y cuidada posible.

La iniciativa la presentó el grupo parlamentario de Morena, después de que las organizaciones Duelo Respetado y Mi Apoyo diseñaran su contenido. Ahora toca a las comisiones de Salud y Asuntos legislativos discutir las particularidades de este proyecto.

De aprobarse, México sería el segundo país en América Latina en avanzar en esta materia. El primero fue Chile, con la llamada Ley Dominga.

De acuerdo con Mónica Díaz, quien perdió a su bebé y integrante de la organización Red Miss Eca que acompaña a otras mamás, los beneficios de esta ley son bastantes. Esto, porque «la muerte perinatal, neonatal, es un tema tabú».

Y añade que «las [mujeres] que pasamos por esta situación, la muerte de un hijo o una hija en estas etapas, vivimos un duelo muy silenciado».

De igual forma, explica que hay un pensamiento común en la sociedad que dice que las mujeres que han experimentado la perdida de su bebé «no sentimos porque el bebé o no nació, nació muerto o muy chiquito».

«Se piensa que no transitamos por dolor, pero hay muchas implicaciones al final. Imagínate esperar la vida y que llegue la muerte… Hasta biológicamente es un choque hormonal, porque todas las hormonas están preparadas para ello. En ese aspecto de cómo lo viven las mamás, hay muchísimos aspectos que trastocan la vida de una familia. Se acaba un proyecto de vida con este bebé cuando es un embarazo deseado”.

Mónica Díaz, Red Miss Eca

¿Qué propone la iniciativa?

Entre otros puntos, la propuesta de ley contempla que ante la muerte gestacional y perinatal, las autoridades de clínicas y hospitales garanticen un trato enfocado en el bienestar físico, psicológico y emocional tanto a las mujeres como sus familias. Así como capacitar al personal médico para que brinden un trato digno, humana y sensible. Y las mujeres tendrían derecho a ser acompañadas por personas de su confianza y elección.

Si se aprueba la ley, se otorgarían cinco días labores con goce de sueldo a madres y padres trabajadores por la muerte (fetal o perinatal) de sus hijas e hijos. Y se respetarían los días de maternidad que corresponden a la madre.

Para que puedan tomar una decisión más informacda,las autoridades deberán brindar a las mujeres orientación clara, completa y detallada sobre inhibición de su lactancia, así como a la donación de leche materna.

Duelos invisibilizados, pero que existen

Perder a un ser querido en una etapa tan temprana, ya sea durante el embarazo, el parto, o a días o meses de haber nacido, es un duelo sumamente invisibilizado, explica Mónica Díaz.

Según datos de El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), cada 16 segundos se registra una defunción fetal o perinatal en el mundo. Al año, se suman 2 millones de muertes pre o neonatales.

En México, según datos de la directora de Neonatología Alejandra Coronado, cada 24 horas mueren 44 recién nacidos y 54 fetos. A pesar de esto, en los hospitales mexicanos no existen protocolos para abordar las pérdidas.

“Muchas veces no permiten ver al bebé. Y es importante quedarse con recuerdos para el duelo. Y nosotras los únicos recuerdos con los que nos podemos quedar son con los del hospital, tomar una fotografía, una huellita, a veces hasta guardan la cinta que nos ponen en la muñeca porque es lo único que nos queda de ese bebé” recuerda Díaz.

Ante esta problemática, en el protocolo de la iniciativa se incluye el dar información completa de la lactancia, y que las mujeres puedan decidir si quieren medicarse, inhibir la lactancia de manera natural o donar la leche. Esto, porque a pesar de que el bebé muera, el cuerpo sigue lactando.  Otro tema que incluye la iniciativa es que se dé información de las causas de muerte del bebé:

“La mayoría sale sin tener un diagnóstico y a veces la situación se vuelve a repetir porque las mujeres no saben la condición médica que tienen” denuncia Mónica Díaz.

Otro punto que se agrega en esta iniciativa son los permisos de duelo a madres y padres. En el proyecto se contempla otorgarles, al menos, cinco días laborales con goce de sueldo. Así como que las mujeres tengan derecho al mismo número de semanas de descanso posteriores al parto.

¿Cómo lograr que al pasar esta iniciativa se ponga en práctica lo mejor posible? Mónica Díaz responde que sensibilizando y preparando al personal de hospitales.

“Esta iniciativa tiene el objetivo de que en los hospitales se instauren los protocolos para abordar de una manera humana estos casos, que el sistema de salud tiene que trabajar en ello. Se necesitan capacitaciones, es otro punto de la iniciativa, para que el personal de salud sepa cómo atender estos casos».

Y agrega que otro de los puntos contemplados en la ley es que a las mujeres que atraviesan esta situación se les asignen zonas específicas en los hospitales, pues «es un episodio muy doloroso estar junto a mamás con bebés vivos. Y en cambios de turnos las enfermeras no leen sus expedientes, y llegan preguntando por los bebés sin saber que murieron”.

De aprobarse el proyecto, concluye Mónica, «ni siquiera se necesitaría un tema de inversión económico fuerte». Esto, añade, es porque la ley se centra en la capacitación, sensibilización y logística para los hospitales y su personal.