La reforma constitucional para reconocer las lenguas indígenas llega en buen momento para encauzar la política pública hacia las poblaciones indígenas sin discriminación y sirve para reforestar a las comunidades que quedaron desérticas ante la pérdida de su identidad lingüística y cultural
Tw: @KauSirenio
El movimiento de los pueblos indígenas para que se les reconociera su lengua materna no fue de ahora, viene de años atrás, sin los recursos necesarios, con el deseo de que su idioma se hable en todos los espacios públicos y el propósito de no desaparecer del mapa lingüístico.
La tarea no fue fácil; sin embargo, y aunque aún falta el aval del Senado a la reforma constitucional, este 18 de noviembre las lenguas indígenas ya se reconocen al igual que el español.
Los hablantes de las distintas lenguas maternas empujaron desde sus trincheras distintas luchas por la defensa de su lengua. Unos hicieron radios, otros trabajaron documentales, hubo quienes tradujeron novelas universales para generar materiales que sirvieran de archivos, y los maestros bilingües diseñaron estrategias de enseñanza sin usar el español.
Mientras que los investigadores organizaron foros, congresos para diseñar formas de escritura de su idioma con el uso de las grafías del alfabeto español, de ahí nacieron instituciones propias para seguir con el análisis y reflexiones, así nació Ve’e Tu’un Savi (Academia de la Lengua Mixteca) que comprende la nación Ñuu Savi en los estados de Puebla, Guerrero y Oaxaca.
Los hablantes de la lengua Me’phaa (tlapaneco) crearon el comité de desarrollo lingüístico Me’phaa que organizar los congresos en la región donde predomina la lengua en la Montaña de Guerrero, ahí se reúnen para revisar el avance de la investigación, así como hacer una estrategia para recuperar su forma oral y organización comunitaria.
De esa manera los pueblos indígenas construyeron instituciones de lenguas maternas. En un principio fueron maestros bilingües, de ahí se unieron antropólogos, lingüistas, historiadores y estudiantes, de las comunidades indígenas.
A pesar de que el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas se fundó en 2005, muy poco ha aportado a la lucha de los activistas lingüísticos.
Representa un avance que 384 legisladores votaran a favor de la reforma al artículo segundo de la Constitución para que el Estado mexicano reconozca el idioma español y las lenguas maternas. Es un avance. También es un reto para los hablantes y las instituciones de procuración de administración de justicias que se resisten en generar las condiciones para reconocerse como pluricultural y plurilingüe.
Esta reforma es para los que promotores de las lenguas maternas que se adelantaron en el camino, pero su legado no se frustró sino que la lluvia apenas empezó a regar las flores que plantaron antes de marchar de este mundo. Así las cosas.
La tarea es de todos. De los hablantes que le negaron a sus hijos tener una identidad ante el temor de que los discriminaran tienen que reflexionar el pasado para reencontrarse con sus nietos para empezar a enseñar las mil formas de hablarle a las flores y a la luna.
Las universidades tendrán que trabajar con los investigadores de las lenguas indígenas para diseñar la enseñanza de lengua materna en las aulas, y no sólo eso sino que deben de comprometerse a publicar libros que surgieron durante el proceso de la reivindicación de la identidad lingüística, además de traducir literatura universales en lenguas indígenas para que los hablantes conozcan otra latitud cultural.
El servicio de salud tendrá la tarea de crear materiales en lenguas maternas, para que la información llegue por igual a todas las comunidades indígenas, que mucho ayudaría a prevenir todo tipo de enfermedades, así como embarazos prematuros, además de promover el derecho a la salud sin discriminación.
Mientras que la Secretaría de Relaciones Exteriores deberá de trabajar más para concientizar a los mexicanos que en el país hay 68 lenguas maternas agrupadas en 10 familias lingüísticas.
La mayoría de los hablantes de las lenguas indígenas son migrantes y que trabajan de cocineros en los restaurantes en Nueva York y necesitan intérpretes cuando tienen problemas con la justicia de aquel país, pero sobre todo tiene que capacitarse así misma para no discriminar a los indígenas que acuden a tramitar su pasaporte mexicano.
La reforma llega en buen momento para encauzar la política pública hacia las poblaciones indígenas sin discriminación y sirve para reforestar a las comunidades que se quedaron desérticas ante la pérdida de su identidad lingüística y cultural, la exclusión étnica en país plurilingüe y multicultural.
Periodista ñuu savi originario de la Costa Chica de Guerrero. Fue reportero del periódico El Sur de Acapulco y La Jornada Guerrero, locutor de programa bilingüe Tatyi Savi (voz de la lluvia) en Radio y Televisión de Guerrero y Radio Universidad Autónoma de Guerrero XEUAG en lengua tu’un savi. Actualmente es reportero del semanario Trinchera.
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