El escenario político en Estados Unidos se movió tras las votaciones intermedias del 8 de noviembre. El impacto rebasa sus fronteras y se extiende a México. Aquí un prontuario de claves para entender el presente del país y los años venideros

Texto: Alberto Nájar

Foto: Jason Connolly / AFP

CIUDAD DE MÉXICO.- El Supermartes electoral en Estados Unidos deja varias lecciones y adelantos para el futuro político no sólo de ese país sino de sus vecinos, en especial México.

Hasta ahora el debate se ha concentrado en los resultados de los comicios para renovar la Cámara de Representantes y el Senado.

Hasta ahora los resultados no parecen mostrar sorpresas: en el Capitolio los republicanos se perfilan para alcanzar una ligera mayoría.

Y en el Senado la situación se mantiene igual: un virtual empate en el número de escaños para cada partido, pero con ventaja para los demócratas en las votaciones gracias al respaldo de los senadores independientes que les apoyan.

Pero el del Congreso estadounidense no es el único tema de relevancia interna y hacia el exterior.

Aquí presentamos algunos puntos clave para entender el nuevo escenario político de la región tras el Supermartes electoral.

Trump no es inevitable

En las semanas previas a las votaciones el expresidente Donald Trump mantuvo una intensa actividad pública, que incluyó sus propios mítines como si estuviera en campaña.

De hecho, anunció su intención de presentar su candidatura a la reelección presidencial un día antes de la jornada electoral.

Pero finalmente desistió de hacerlo después que varios líderes del Partido Republicano le advirtieron el riesgo de perder la ventaja que tenían en ese momento, si el magnate anunciaba su intención de volver a la Casa Blanca.

Hasta ese momento, al menos mediáticamente, parecía que en el Partido Republicano no había más opción que Trump para contender por el gobierno de Estados Unidos en 2024.

Pero el Supermartes reservaba una sorpresa para el magnate. Ron DeSantis, gobernador de Florida, ganó su reelección con amplio margen.

Varios analistas le consideran, de hecho, “el gran vencedor” de las elecciones en Estados Unidos.

No son buenas noticias para Trump quien en varias ocasiones definió a DeSantis como “Ron el Santurrón”. 

También le amenazó con revelar “cosas no muy halagadoras” del gobernador de Florida si pretendía buscar la candidatura presidencial.

Las advertencias se perdieron con el resultado del Supermartes. DeSantis anunció de inmediato su intención de arrebatarle al magnate la bandera del Partido Republicano en 2024.

Con eso el proyecto del magnate de volver a la Casa Blanca queda, por lo menos, abollado. 

Y se demuestra, además, que Donald Trump y su cauda de grupos conservadores y supremacistas que le respaldan no son inevitables en 2024.

Biden y México: piedras en el camino

Antes de las elecciones varios analistas advirtieron un escenario complicado para el presidente Joe Biden si el Partido Demócrata perdía el control en alguna de las cámaras.

La tesis parece confirmarse tras el Supermartes. Hasta ahora el Partido Republicano se perfila para obtener la mayoría de las posiciones en la Cámara de Representantes.

Aunque los demócratas mantienen una ligera ventaja en el Senado, los republicanos han dicho que bloquearán la agenda política y legislativa de Biden.

Además, podrían sabotear el trabajo de los comités de investigación del Congreso sobre temas como el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021.

Pero lo más grave: el líder de la mayoría parlamentaria de los republicanos en la Cámara de Representantes sería Kevin McCarty, uno de los personajes más cercanos a Donad Trump y promotor entusiasta de la ampliación del muro que existe en la frontera con México.

Con ello prácticamente desaparece la posibilidad de una reforma migratoria en el actual gobierno, como se comprometió Joe Biden desde su campaña.

También son previsibles obstáculos a proyectos como la producción masiva de semiconductores y establecer un bloque industrial en América del Norte capaz de competir a China en ese terreno.

El plan, anunciado recientemente por Joe Biden, incluye una asociación estratégica con México para crear un corredor de producción de chips en Sonora.

Migrantes: los perdedores

El resultado electoral en Estados Unidos impactará en la línea migratoria de ese país en los años siguientes.

Los republicanos han cuestionado prácticamente todas las acciones del presidente Biden en ese tema, e inclusive se opusieron abiertamente a la determinación de cancelar algunas medidas aplicadas por Donald Trump.

Es el caso del programa Quédate en México, que enfrentó una serie oposición en el Congreso, y más recientemente la determinación de cancelar el decreto Titulo 42.

La estrategia fue implementada en marzo de 2020 como una medida para controlar la expansión de la pandemia de covid-19

Las personas migrantes que entraran por sitios no autorizados a Estados Unidos fueron inmediatamente expulsados, sin permitirles ejercer su derecho a solicitar asilo humanitario, por ejemplo.

El decreto fue cancelado por Biden, pero enfrentó la abierta oposición de los gobernadores Greg Abbott de Texas, y Ron DeSantis, de Florida.

Los dos mandatarios enviaron a miles de personas migrantes en autobuses hacia estados gobernados por los demócratas, como Nueva York o Washington, DC.

La decisión rindió frutos. Abbot, por ejemplo, ganó cuatro puntos en las encuestas electorales, mientras que DeSantis obtuvo victorias en condados y distritos tradicionalmente demócratas.

Ambos republicanos aspiran a la candidatura presidencial de su partido, y con base en los resultados del Supermartes no parecen tener incentivo alguno para cambiar una política altamente rentable para ellos.

Un escenario que afecta al presidente Biden, quien para conseguir su reelección está obligado a competir en un terreno donde parece en desventaja.

De acuerdo con una encuesta de la empresa Ipsos el 54 por ciento de los estadounidenses perciben que con este gobierno Estados Unidos parece invadido por una oleada de extranjeros.

Una cuenta que podrían cobrar a Biden y el Partido Demócrata en 2024.