No se puede hablar de democratización de la cultura cuando se excluye a los jóvenes indígenas en espacios culturales. Ahora más que nunca, la cultura tiene que salir de su zona de confort para abrazar a los artistas de a pie que requieren de acompañamiento
Por Kau Sirenio / X: @kausirenio
Del 13 a 18 de noviembre el World Trade Center abrió la Feria de Artes Internacionales con la exposición pictórica del artista nahua, Rolando César Esteban Bartolo. Sin embargo, para trasladar sus obras, el artista tuvo que buscar dinero por su cuenta porque las instituciones culturales e indígenas de Guerrero no lo apoyaron.
El novel artista nació en Zitlala, montaña baja de Guerrero, una de la zonas más afectada por la disputa de territorio entre grupos civiles armados. Que él se haya refugiado en el arte es una ganancia, pero le hace falta acompañamiento institucional para que su trabajo se conozca fuera de Guerrero.
A sus 21 años, Rolando buscó la forma para exponer en la Ciudad de México. Así lo cuenta:
“La empresa conocida como Arte Capital organizó Ferias de Artes Internacionales. Conocí al director general, el artista visual Christian Borbolla. A través de un amigo, Andrés Ríos, me hizo la invitación para formar parte de la segunda edición de esta feria. Mandé mis obras y fueron seleccionadas por el equipo de curadores, pero como es un evento privado se cubrió ciertos costos por stand. El pago del stand lo conseguimos pidiendo apoyo a varias personas e instituciones culturales como el Centro Cultural Comunitario Teponaztle de Acatlán, municipio de Chilapa de Álvarez, Guerrero”.
El artista, además, recibió el apoyo de Mezcal 100 por ciento Tixtla, y con eso, dice, pudo trasladar su obra y pagar el stand en donde la expuso.
La emoción que suelta el creador guerrerense es señal de que, si tiene acompañamiento de instituciones culturales como la Secretaria de Cultura de Guerrero y la Secretaría de Asuntos indígenas y Afromexicanos, puede ser la imagen de los jóvenes que buscan espacio para desarrollar su creatividad en Guerrero, la cual, hace falta para hacer frente a la violencia que impera y donde los jóvenes con las víctimas.
“Es algo padrísimo tener espacios en donde presentar el trabajo artístico que realizamos, pero los creadores indígenas aún la tenemos muy complicada en el país, por su profunda desigualdad, porque las instituciones culturales le apuestan más al folklor, que a las creaciones de los artistas” cuestiona.
Así las cosas, las desigualdades no permiten que las brechas se cierren. Al contrario, éstas se abren cada vez más para los jóvenes de los 72 pueblos y comunidades indígenas y afromexicanos. Ojalá que en la discusión del presupuesto para el ejercicio fiscal de 2025 los legisladores contemplen una bolsa especial para atender a los artistas indígenas, en especial para los jóvenes creadores.
Aún es tiempo para que el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) y la Secretaría de Cultura del gobierno Federal reorganicen sus presupuestos para que en las comunidades indígenas y afromexicanas lleguen las becas para reforzar y promover las actividades culturales de los jóvenes indígenas.
Además de crear una bolsa de becas, los museos y galerías que administra la Secretaría de Cultura deberían servir como espacio para que los artistas indígenas expongan sus trabajos, y además deberían organizar un Encuentro Nacional de Jóvenes Creadores Indígenas para que intercambien sus conocimientos, pensamiento y forma de organización de sus comunidades.
No se puede hablar de democratización de la cultura cuando se excluye a los jóvenes indígenas en espacios culturales. Ahora más que nunca, la cultura tiene que salir de su zona de confort para abrazar a los artistas de a pie que requieren de acompañamiento.
Periodista ñuu savi originario de la Costa Chica de Guerrero. Fue reportero del periódico El Sur de Acapulco y La Jornada Guerrero, locutor de programa bilingüe Tatyi Savi (voz de la lluvia) en Radio y Televisión de Guerrero y Radio Universidad Autónoma de Guerrero XEUAG en lengua tu’un savi. Actualmente es reportero del semanario Trinchera.
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