A pesar de los protestas de gobiernos de América Latina, especialmente de México, en Alemania llevó a cabo este martes una subasta de 324 piezas de arte precolombina; entre ellas, una máscara facial de un olmeca noble con un valor estimado a 100 mil euros
Texto: Vogel Wolf-Dieter
Fotos: Gerhard Hirsch Nachfolger
MUNICH.- A pesar de críticas masivas contra la venta de más de 300 piezas provenientes de las culturas prehispánicas, la casa de subasta alemana Gerhard Hirsch Nachfolger se negó a reconsiderar su decisión. El evento llevó a cabo este martes en la ciudad de Munich. Eso lo confirmó la empresa, sin dar más informaciones a este medio. „No tenemos tiempo para responderle“, dijo la vocera.
Es una respuesta extraña ante las fuertes protestas de varios gobiernos latinoamericanos contra la subasta. El lunes el Grupo de Embajadores de América Latino y el Caribe (Grulac) pidió que se suspendiera el evento.
“Consideramos que la subasta puede estar lesionando el ordenamiento legal de nuestros países, el derecho internacional, especialmente los tratados internacionales sobre esta materia aprobados en la Unesco, así como el derecho nacional alemán“, manifestaron 11 miembros del grupo en Berlín, entre ellos el embajador de México, Francisco Quiroga. También la eurodiputada alemana de los Verdes Anna Cavazzini cuestionó la decisión de la casa de subasta.
En la semana pasada, la Secretaria de Cultura de México, Alejandra Frausto, criticó la venta de Gerhard Hirsch Nachfolger. La secretaria informó a la galería en Munich que el Instituto Nacional de Antropologia y Historia (INAH) realizó un dictamen en materia de arqueología mediante el cual se identificaron 74 piezas en el catálogo de la subasta que son propiedad de la nación mexicana, de conformidad con la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos. Por lo tanto la venta constituye un delito y además fomenta el crimen organizado internacional, expresó Frausto. La secretaría a su cargo interpuso una denuncia ante la Fiscalía General de la República.
Quiroga, el embajador mexicano en Alemania declaró en una carta a la empresa, que “con este tipo de acciones de comercialización, el patrimonio histórico y cultural de México es sacado del contexto, anula el valor de la cosmogonía de las civilizaciones que les elaboraron, e impide la socialización del conocimiento histórico que ellas aportan“.
Además remitió que los objetos podrían ser robados y sustraídos ilegalmente de México.
“A los posibles comerciantes les decimos: Este comercio está manchado en ilegalidad e insensibilidad“, destacó en Twitter.
Sin embargo Gerhard Hirsch Nachfolger realizó su subasta. En total la empresa de Munich ofreció 324 piezas precolombinas: máscaras, figuritas, vasijas y otros objetos con procedencia de Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia Panamá, Costa Rica, Guatemala y México. La mayoría de las piezas las presentó con un valor entre 150 euros (unos 3 mil 500 pesos) y 3 mil euros (unos 70 mil pesos). Pero en el catálogo también se presenta una máscara facial de un olmeca noble con un valor estimado a 100 mil euros (unos 2 millones 350 mil pesos). Las piezas datan entre 1500 a.C. y 1500 d.C.
La casa de subasta rechazó las múltiples críticas. Todas las piezas ofrecidas tienen “certificados de procedencia“, que aseguran que llegaron legalmente a Alemania, respondió. Añadió que los bienes fueron comprobado por el Art Loss Register, “la base de datos sobre arte robado más grande en el mundo“, como lo explica la página de web del registro.
Comerciantes pueden dirigirse a este “Registro del Arte Perdido“ para comprobar la legalidad de la mercancía. Sin embargo este control no está a cien por ciento seguro, ya que el registro no está conectado con otros bases de datos. Además queda otra duda: ¿Cuál es la definición de un robo? El saqueo de América Latina ocurrido en tiempos de la Conquista, durante tiempo después no fue prohibido por ninguna ley. ¿Eso quiere decir que las riquezas sacados no fueron robadas?
El embajador Quiroga está dudando que todos las piezas tienen una base legal. Además no está seguro que sean originales. Como podría ser que se ofrece arte de 500 años para unos cientos euros, se preguntó.
“Si algo suena demasiado bueno para ser verdad, no te extrañe que luego resulte que no haya sido verdad“, escribió. Después de la subasta declaró en Twitter: “El 25 por ciento de la venta fue de piezas declaradas falsas por el INAH“.
También la diputada Anna Cavazzini, que se dedica a asuntos de América Latina en el Parlamento Europeo, se sorprendió de la decisión de Gerhard Hirsch Nachfolger.
“Por fin en Alemania se discute más sobre las consecuencias de su historia colonial y la devolución de arte robado“, dijo Cavazzini a Pie de Página. “Por eso es hasta más incomprensible que esta subasta se llevó a cabo a pesar de las protestas masivas de los países de América Latina y que el gobierno alemán no intervino“, añadió.
No siempre los gobiernos y empresas de subasta ignoran las críticas en contra de la venta de la riqueza artística precolombina. En diciembre de 2017 el presidente francés expresó su deseo de restituir todos los bienes culturales en poder de Francia a sus países de origen, y hace unos días el sitio de venta Casa Bertolami Fine Arts en Roma canceló una subasta después de la intervención del gobierno mexicano.
Como lo mencionó la diputada Cavazzini, también en Alemania se desató el debate sobre la herencia colonial del país, entre ,en el contexto de la polémica inauguración del museo Humboldtforum en el centro Berlín. En el enfoque de este debate está el genocidio perpetrado por los alemanes a los pueblos herero y nama en el sur de África y el robo de arte de este continente. Sin embargo, también el saqueo de los europeos en América Latina es un tema importante. En verano dos familias alemanas devolvieron 34 piezas arqueológicas a México.
Los embajadores del Grulac detectan una “nueva visión sobre los patrimonios culturales“ y expresan en su comunicado la esperanza de un cambio de pensamiento:
“Conocedores de las virtudes que distinguen a la sociedad alemana, de las cuales somos testigos permanentemente, como lo demuestran las devoluciones voluntarias que realizan muchos de sus ciudadanos, es que estamos seguros que la defensa de nuestro derechos culturales no caerá en saco roto.“
Es periodista de convicción. Le encanta viajar y aprender de los distintos mundos que encuentra, aunque eso le hace más complicada la vida.
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