Karla desapareció la tarde del 30 de abril del 2017. Al día siguiente Maribel, su madre, fue a la playa al área donde vendían como ambulante a ver si ahí la encontraba; se topó con Elías, otro vendedor, quien le dijo que sabía dónde estaba la menor, para decirle le pidió dinero. Le dijo que a Karla la tenían trabajando como prostituta
Texto: Marlén Castro / Amapola
Fotografía: Jesús Eduardo Guerrero / Salvador Cisneros
CHILPANCINGO, GUERRERO.- Karla de los Ángeles Villalobos Gómez, de 17 años, salió a comprar a la tienda de la esquina de su domicilio, en Acapulco, y desapareció. Era el 30 de abril del 2017. La Interpol la recuperó un año y meses después en manos de una organización criminal.
Maribel, mamá de Karla, buscó a medios de comunicación nacionales, para que el caso de su hija fuera investigado, porque en Guerrero, la Fiscalía General del Estado (FGE), en ese entonces encabezada por Javier Olea Peláez, la ignoró.
Frida Guerrera, la activista bloguera defensora de los derechos de las mujeres, siguió el caso. Su blog sobre feminicidios tiene millones de visitas. La Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niños en América Latina y El Caribe (Catwlac) intervino y la Interpol activó la alerta roja, el aviso internacional sobre personas desaparecidas.
Ésta es la historia.
Karla llegó por primera vez a Acapulco de 16 años, junto con una hermana menor y Maribel, su madre, quien había sostenido sus gastos y los de sus hijas como vendedora ambulante. Las tres conocieron el mar y se quedaron fascinadas con el puerto. Regresaron al Estado de México con la idea de deshacerse de sus pertenencias e instalarse a vivir cerca de la playa.
El 23 de abril del 2017, las tres volvieron, rentaron un cuarto y Maribel comenzó a vender diversos artículos en la playa, en donde algunas veces la ayudaban sus dos hijas. Sergio, un amigo de Maribel, las ayudó a formar parte del comercio ambulante del área de playa. Elías, otro vendedor de la costera, era amigo de Sergio y comenzó a llevarse con Maribel y sus hijas. Elías vendía botellas de agua a los turistas acalorados y pidió a las dos niñas que le ayudaran.
Karla pasaba el tiempo sumergida en la lectura. Tenía en ese entonces 17 años. Temía el ambiente del ambulantaje. Era asustadiza y muy reservada. Vestía playeras grandes y largas, pantalón holgado y siempre traía gorra. “Karla evitaba que le faltaran al respeto por su cuerpo y por eso vestía así”, contó Maribel a Frida Guerrera.
Karla nunca se separaba de su mamá. Tenía miedo todo el tiempo.
La tarde del 30 de abril que desapareció Karla, Maribel y su hija menor comenzaron a vivir una pesadilla. Maribel estaba en un sitio desconocido y no supo qué hacer esa noche que su hija no regresó de la tienda, aparte de ir a buscarla a los alrededores.
Al día siguiente era 1 de mayo, día de asueto. En la FGE no había personal que recibiera la denuncia. Fue a la playa al área en la que vendían a ver si ahí encontraba a Karla, lugar en donde topó con Elías, quien le dijo que él sabía dónde estaba la menor, pero le pidió dinero para decirle dónde estaba. Él mismo le dijo que a Karla ya la tenían trabajando como prostituta.
Maribel fue atendida en la Fiscalía hasta el 3 de mayo.
“Seguro se fue con el novio”, dijeron a Maribel los agentes ministeriales y no realizaron ningún operativo de búsqueda. Hasta el 11 de mayo, la Fiscalía recibió la denuncia y emitió la ficha por desaparición. ¿Has visto a…?
Maribel fue atendida, de acuerdo con información proporcionada a Frida Guerrera, por la comandante Onorina y el policía ministerial Miguel Ángel Domínguez Tapia, quienes en lugar de buscar a Karla le decían que seguramente su hija se había ido sola para prostituirse.
Consiguió ser escuchada por el fiscal, quien después de oírla le dijo: “A lo mejor su hija ya está muerta”. Maribel pidió que investigaran a Elías. El fiscal general ordenó a la comandante Onorina y al policía Miguel Ángel Domínguez que fueran por el vendedor de botellas de agua a preguntar qué sabía de Karla.
Maribel contó a Frida Guerrera que los ministeriales sólo subieron a Elías a una patrulla y se dieron una vuelta por la costera para buscar a Karla. “Fue una burla del fiscal mandarme a buscar a mi hija con el mismo que me extorsionaba”.
Maribel se fue a la Ciudad de México. Allá buscó la ayuda de Frida Guerrera. La desaparición de Karla captó la atención de los medios de comunicación y de organismos internacionales, ante los que denunció que policías municipales y de la misma Fiscalía formaban parte de la organización criminal que secuestró a su hija.
El caso de la desaparición es retomado por la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niños en América Latina y El Caribe (Catwlac). El órgano consiguió que la misma Interpol activara la alerta roja. Meses después de investigación Karla fue recuperada.
En la página oficial de la FGE aún aparece la ficha de Karla de los Ángeles Villalobos Gómez como desaparecida.
Esta historia fue elaborada por el equipo de Amapola. Periodismo transgresor.
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Es originaria del estado de Guerrero, en donde ha sido reportera durante 26 años, cubre principalmente temas de derechos humanos relacionados con los efectos sociales, ambientales y de salud en las comunidades, a causa de los proyectos extractivistas. Actualmente es coordinadora general del medio digital Amapola. Periodismo transgresor.
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