28 junio, 2023
Falsos reclutadores, asesores legales, influencers y coaches de migración, estas son las trampas disfrazadas de modelos de negocio que drena a las personas migrantes miles de dólares
Texto: Daniela Mendoza, Anna Spinardi, Berenice Fernández Patricia Mercado y Julie Ricard* / Conexión migrante
Ilustración:Alejandra Saavedra
Sin quererlo, las personas migrantes en América Latina financian la desinformación durante sus trayectos hacia Estados Unidos, pues son víctimas de fraudes y engaños que les puede costar miles de dólares.
Para tender la trampa se han desarrollado diferentes “modelos de negocio”: desde falsos reclutadores, traficantes de personas, “asesores legales”, influencers y hasta quienes se hacen llamar “coaches de migración”.
La mayoría de esos “negocios”, aprovechan las coyunturas para estafar a migrantes al ofrecer consejo legal, visas de trabajo, asilo político o formas de cruzar la frontera entre México y Estados Unidos.
Para revelar el mecanismo de la trampa, durante mayo y junio de 2023, el grupo de medios formado por Verificado, Conexión Migrante, AP, Data-Pop Alliance y PolitiFact realizó una amplia investigación en Tijuana, Ciudad Juárez, Ciudad de México y Florida.
En la investigación apoyada por el programa Disarming Disinformation del International Center for Journalists participaron 11 periodistas e investigadoras, quienes realizaron entrevistas a personas migrantes, autoridades binacionales y organizaciones de la sociedad civil, revisaron grupos, ofertas y anuncios en plataformas digitales como Facebook y Tiktok, además del análisis de bases de datos sobre delitos y estudios y documentos de organismos internacionales. También se condujo un análisis exploratorio de mensajes en grupos públicos de WhatsApp, utilizando la plataforma Palver.
Entre el 2 y el 16 de junio, nuestro equipo diseñó e implementó un sondeo digital que fue contestado por 210 personas migrantes, la cual reveló que más de un cuarto de los encuestados ha recibido mensajes falsos respecto a trámites migratorios y ofertas de trabajo, principalmente a través de grupos de Facebook y WhatsApp. Casi dos terceras partes explicaron que se vieron afectadas por fraudes y/o desinformación. Una persona escribió:
“Me cobraron por solo el llenado de planilla de USCIS. Yo tengo mi patrocinador, me cobraron antes de enviarme el supuesto primer pdf y era una planilla elaborada por ellos, totalmente falsa, me di cuenta por qué la planilla era totalmente diferente a la real (no tenía ni los códigos de barra). Perdí 1500$. Tanto que he luchado para llegar a USA de manera legal. Ahora mismo ya realice el trámite correctamente por mí misma y me encuentro en espera del segundo paso”.
Una gran variedad de servicios (desde desinformativos hasta inexistentes), son anunciados en redes sociales, principalmente en Facebook, WhatsApp y Tiktok. El dinero perdido por estos fraudes va desde 1 dólar hasta 20,000 dólares por persona.
Los estafadores crean contenidos pautados, disfrazados de explicaciones como las que haría cualquier influencer, para ofrecer ayuda en trámites migratorios. Incluyen botones para contactar por WhatsApp o Messenger y llevar la comunicación a una charla personalizada donde abundan las promesas.
Fue así como Mercedes Pérez contactó a Jaime Díaz Márquez, quien le prometió asilo político para sus familiares y pidió 55 dólares por cada uno, a cambio una constancia gestionada por una organización religiosa con la que conseguiría el parole, un permiso de permanencia temporal que se brinda por razones humanitarias urgentes para permanecer en el país por al menos un año sin visa.
En una transmisión en Facebook Live de menos de 3 minutos, Díaz Márquez aseguró que el 9 de diciembre de 2022 sería el día en que podrían “recoger sus papeles” para cruzar la frontera de manera regular, con documentos. Después eliminó los videos y no volvió a publicar.
La organización Al Otro Lado, que se dedica a apoyar y proteger a las personas migrantes, está preparando una carpeta del caso y lleva al menos 200 personas que han sido engañadas por Jaime Díaz Márquez.
A Díaz Márquez se le intentó contactar al menos en cuatro ocasiones, vía telefónica y mensajes de WhatsApp, pero nunca respondió.
Evelyn Reyes compartió que a su marido le pidieron casi 36 mil pesos, unos 2 mil dólares. “Con gastos de visa, sellados, que un vuelo de 19 mil 500 de ida y vuelta. Hasta el pasaporte le robaron, pues iban a salir del DF (Ciudad de México) y ahí se lo entregarían, pero cuando llegó no había nada. Solo fantasmas”.
Jorge Gallo, oficial regional de prensa de la Organización Integral para las Migraciones (OIM) dijo que “muchos migrantes ni siquiera tienen ahorros, sino que se pegan una endeudada enorme para poder pagar los servicios de esos coyotes, y en muchos casos lo pierden todo”. La pérdida de recursos es solo una de las muchas consecuencias de la desinformación y de los fraudes basados en ella.
Por otro lado, existen influencers que venden “servicios legales” a sus seguidores, sin ser abogados. Un ejemplo es Darío Andrés Oviedo Melendez, que se anuncia a través de Tiktok e Instagram, donde suma más de 600 mil seguidores.
El autodenominado abogado en su perfil de Instagram, junto a su socio José Rafael Román Argotte, ofrecen asesoría desde Florida. Sin embargo, ninguno de los hombres parece estar registrado como abogado en Estados Unidos, según una búsqueda de PolitiFact.
Esos perfiles comparten mucha información acerca de trámites migratorios y regulaciones como anzuelo a sus seguidores, para luego venderles su asesoría.
También llegan a compartir desinformación. El 9 de abril de 2023, Roman Argotte hizo un video para comentar una noticia sobre el Título 42, y sugerir una falsa apertura de la frontera.
Al día siguiente, cerca de mil migrantes llegaron al Puente Paso del Norte entre Chihuahua y Texas, creyendo que se les concedería la entrada en Estados Unidos.
PolitiFact intentó comunicarse con ambos creadores de contenido por medio de mensajes de WhatsApp, TikTok, Instagram y llamadas, pero no recibió respuesta.
La mayoría de las personas que buscan oportunidades para trabajar en Estados Unidos prefieren confiar en sus conocidos o en las redes sociales, en lugar de la información de gobierno, organizaciones o medios que ofrecen datos reales, y en el mejor de los casos, verificados.
Desde 2016, el Centro de Derechos del Migrante (CDM) en Ciudad de México, notó un aumento en el fraude de reclutamiento online de migrantes, especialmente a través de anuncios en Facebook.
Jocelyn Reyes, Directora de Promoción, Educación y Desarrollo de Liderazgo del CDM asegura que desde que se creó el sistema de trabajo temporal entre Estados Unidos y México, el proceso de reclutamiento ha sido irregular, informal, poco documentado y opaco. “Esto abre huecos y desbalances de poder enormes entre los trabajadores, los reclutadores como un agente intermedio y los empleadores en Estados Unidos”.
Explica que al ser estos grupos de personas, contactadas para reclutar trabajadores, esto provoca que se monopolice la información y se controle el acceso a los empleos y las visas H-2, imponiendo tarifas y otros términos ilegales como condiciones para acceder a las oportunidades de trabajo.
“Hay agencias de reclutamiento que a eso se dedican y que ofrecen esos servicios a los empleadores estadounidenses. El problema es que reciben un salario de esos empleadores, pero también buscan tener beneficios adicionales”.
Esto coincide con lo señalado por el Departamento de Prevención de Fraudes del Consulado General de los EE.UU. en Monterrey, México, donde se procesa la mayor cantidad de visas H-2A en el mundo. Desde 2019 a la fecha han documentado un incremento del 12 a 15% de llamadas y mensajes a su línea de atención.
Los engaños más comunes son que los estafadores se hacen pasar por compañías autorizadas para contratar trabajadores temporales en EE.UU y por otro, solicitan documentos personales del trabajador/a para hacer una “verificación de antecedentes criminales”.
Otros fraudes alimentados por la desinformación son los que afirman que hay oficinas de reclutamiento en el Consulado en Monterrey o que consiguen ofertas de empleo con temporalidades más altas de las permitidas para una visa H-2A.
Samantha Hernández, encargada de comunicación y enlace del albergue CafeMin en Ciudad de México, afirma que existen narrativas desinformativas que hacen creer “que no se puede transitar en la Ciudad de México sin un documento que te acredite o que si vas a oficinas de gobierno te pueden deportar”.
A eso se suma que, en su mayoría, las personas migrantes no tienen conocimiento de sus derechos, lo que permite que estas desinformaciones prosperen.
La desinformación fragiliza aún más a quienes no tienen una situación regular en México, ya que les aleja de los servicios oficiales, las fuentes de información confiables y los organismos internacionales, como el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Como resultado, tanto la desinformación como las estafas se multiplican y quedan impunes.
Datos de la Secretaría de Gobernación de México, de 2016 a noviembre de 2022 registran 5,684 denuncias de delitos contra personas migrantes en México. De estas, 1,849 fueron catalogadas como tráfico ilícito, 2,655 como robo y 8 de fraude.
Existen pocas denuncias de fraude y en la mayoría de los casos, los denunciantes deben buscar una organización de la sociedad civil para que les represente. Sin embargo, el seguimiento se complica, pues las personas continúan su intento de cruzar la frontera y sí lo consiguen, dejan los procesos inconclusos.
Las redes son cada vez más utilizadas como medio de información. En grupos de Facebook y Whatsapp los migrantes encuentran información más inmediata, y que proyecta confianza y seriedad. Las condiciones para el engaño se crean a través de muchos factores, entre ellos, que la información oficial no llega a los grupos en redes sociales, y la manipulación de emociones, como el temor a los procesos complejos o la esperanza de una vida mejor.
Al creer y pagar por estos supuestos servicios los migrantes terminan, sin proponérselo, como parte de la maquinaria de desinformación que avanza, se diversifica y crece, ante la inacción de las autoridades en ambos lados de la frontera, mientras que los desinformantes quedan impunes, sin tener que ocultarse o esforzarse por encontrar la siguiente víctima.
Un sondeo conducido en junio de 2023, reveló que más de una cuarta parte de los migrantes que respondieron han recibido información falsa o fraudulenta sobre servicios o trámites migratorios. Estas cifras complementan una investigación enfocada en entender el alcance de la desinformación entre las personas migrantes de camino a los Estados Unidos.
El ejercicio sugiere que las redes sociales se han vuelto una fuente importante de desinformación y fraude. En efecto, los participantes indican que recibieron la mayoría de las informaciones fraudulentas en grupos de Facebook y WhatsApp y anuncios publicitarios en Facebook. Algunos también mencionaron recibir estas informaciones en Instagram y TikTok.
La desinformación predominante se concentra en promesas falsas de oportunidades laborales en Estados Unidos, trámites engañosos para cruzar la frontera y supuestas fechas de apertura de la frontera entre México y Estados Unidos. Las experiencias compartidas por las personas encuestadas revelan los impactos de la desinformación para los migrantes.
Los relatos describen estafas que oscilan desde los 500 dólares hasta los 20,000 dólares, en las que los defraudadores sustraen información personal y exigen elevados pagos para trámites migratorios inexistentes. El fraude en torno a promesas de empleo y visas de trabajo son las más comunes, y suelen resultar en pérdidas financieras y desaparición de los estafadores.
“Nosotros en la necesidad de viajar supuestamente una empresa haría (sic) el trámite para una visa de trabajo temporal, pero lo único que pasó fue que me robaron mi dinero”, explica uno de los encuestados.
Otros migrantes hablan del impacto emocional y mental que han sufrido. Ellos comparten experimentar frustración y desilusión al alimentar esperanzas de una vida mejor, solo para ser víctimas de estafas y engaños. Esos relatos muestran el alto costo humano de la desinformación, que no solo se traduce en pérdidas monetarias, sino también en tiempo, oportunidades perdidas y daño emocional.
El sondeo fue realizado en formato digital a través de la plataforma KoboToolbox, y se lanzó en dos bases de datos de WhatsApp pertenecientes a Conexión Migrante y la organización Libre Mariposa, además de una campaña pagada en Facebook.
A pesar de haber realizado ejercicios similares con su audiencia, Conexión Migrante reporta que nunca había logrado obtener una respuesta tan amplia en un tiempo tan corto, evidenciando el interés de la comunidad migrante en este fenómeno de desinformación.
La campaña pagada en Facebook se orientó principalmente hacia los estados fronterizos del sur de Estados Unidos y los países que son de origen o tránsito frecuente para los migrantes, es decir, México, Colombia, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, El Salvador y Venezuela. La campaña estuvo activa durante dos semanas, del 2 al 16 de junio del 2023, y los anuncios fueron vistos por 119,548 personas. Cabe destacar que las visualizaciones más frecuentes del anuncio provinieron de localidades en países de Centroamérica.
Para comprender el alcance y las características de la desinformación, se hicieron preguntas demográficas, se indagó sobre los medios a través de los cuales recibieron mensajes engañosos y se investigó el tipo de servicios o información falsa que recibieron.
El perfil demográfico más común entre los participantes correspondía a individuos de 36 a 45 años, seguidos de cerca por aquellos de 26 a 35 años, abarcando ambos géneros en las respuestas.
A pesar de que la muestra utilizada en este sondeo no es representativa, lo cual significa que no podemos generalizar los resultados a la totalidad de la comunidad migrante, estos hallazgos sí nos proporcionan patrones útiles para entender mejor este fenómeno. Al momento de finalizar este artículo, se habían recolectado 210 respuestas. Agradecemos a todas las personas migrantes que dedicaron algunos minutos de su tiempo para participar en el sondeo.
Esta historia fue producida con el apoyo del proyecto Disarming Disinformation de ICFJ, un esfuerzo global de tres años con financiamiento principal de la Fundación Scripps Howard, una organización afiliada al Fondo Scripps Howard.
* El equipo de investigación estuvo integrado por: Abril Mulato, Gabriela Martínez, María Ramírez Uribe, Angélica Villegas, Anna Carolina Spinardi, Yvette Yañez, Ivonne Valdés.
Fact Checker: Luis Roberto Castrillón
Cámara: Aimee Melo (Tijuana), Mónica González Islas (Ciudad de México), Francisco Servín (Ciudad Juárez), Azeneth Alvarez (Monterrey)
Edición: Adriana Kong
Gráficos: Alejandra Saavedra
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