La presidenta Claudia Sheinbaum anunció la creación de la Secretaría contra la corrupción y de buen gobierno, la cual tendrá como objetivo continuar con la mejora del servicio público en México. La Secretaría estará a cargo de Raquel Buenrostro, actual titular de la Función Pública

Texto: Redacción

Foto: Especial

CIUDAD DE MÉXICO. – México tendrá una nueva Secretaría contra la Corrupción y de Buen Gobierno.

Así informó la presidenta Claudia Sheinbaum, quien dijo que uno de los objetivos de esta nueva dependencia será profundizar la política iniciada el sexenio anterior.

«Nosotros tenemos un mandato popular que es erradicar la corrupción”, aseguró.

El plan inicial

La nueva Secretaría la encabezará Raquel Buenrostro Sánchez, actual titular de la Función Pública. Su labor, detalló, tendrá como punto de partida los resultados del sexenio del expresidente López Obrador, que redujo en 11.2 por ciento los actos de corrupción en México, y ocho puntos porcentuales la percepción de este indicador entre 2019-2023.

A la vez, en su discurso, reconoció que el problema de la corrupción no es sólo un dilema ético que se atraviesa en la función pública, al contrario, es una problemática estructural que «afectan el Estado de derecho».

Ante esto, añadió, la nueva Secretaría tendrá un enfoque correctivo y preventivo, involucrándose con toras las dependencias del gobierno Federal.

Las acciones que implementarán serán: dignificar la carrera del servicio público; trabajos preventivos y programas prioritarios en instituciones públicas; digitalizar la Administración Pública Federal; puentes entre sociedad y gobierno en la vigilancia del servicio público; enfocar a los Órganos Internos de Control en áreas de mayor impacto y relevancia; fortalecer la cultura de la denuncia.

Estas acciones, explicó Buenrostro, tienen como base un decálogo de principios que, en los primeros 100 días de trabajo, impulsaran una reestructuración de la Administración Pública Federal con ayuda de la Consejería Jurídica de la Federación, a cargo de Ernestina Godoy, y con la subsecretaría de egresos de Hacienda y Crédito Público.

Los primeros esfuerzos, explicó, se impulsarán en los megaproyectos estratégicos del gobierno, como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico, y también en los programas de Salud y seguridad alimentaria, sectores donde en el pasado se han denunciado graves actos de corrupción.

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Reformas contra la corrupción

Para acompañar estos trabajos, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que presentará ante el Congreso de la Unión una serie de reformas a la Ley de Adquisiciones, así como a la Ley de Obras Públicas.

Las reformas buscarán eliminar a los intermediarios en los contratos públicos. También recuperar información histórica en el sistema Compranet, la plataforma que transparenta todos los contratos que los gobiernos Federal, estatales y municipales entablan.

Aunado a esto, se presentará otra reforma ante la Ley General de Transparencia para que la nueva Secretaría no pueda tener un conflicto de interés en los litigios que pueda generar su labor.

De acuerdo con Buenrostro, «estas acciones preventivas lo que buscamos es cerrar la puerta a la corrupción, cerrársela definitivamente y combatir la impunidad, con todo ello y con un gobierno que sea íntegro, más eficiente y cada vez más cercano a la gente, todo esto de la mano».

Y concluyó:

«Para eso ayuda la transparencia, para que la sociedad y el pueblo sea involucrado y evalúe lo que el gobierno está haciendo, el pueblo manda y el gobierno es para el pueblo”.