El día internacional de la mujer indígena deja ver las deudas que el Estado mexicano tiene con ellas en nuestro país: discriminación, pobreza y marginación
X: @kausirenio
El pasado 5 de septiembre se conmemoró el Día Internacional de la Mujer Indígena, el reconocimiento a las mujeres indígenas se instituyó en el Segundo Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América en Tiahuanaco (Bolivia), esto para resaltar la lucha de Bartolina Sisa, una guerrera Aymara que se opuso a la dominación colonial y que fue asesinada brutalmente en 1782, en la Paz, Bolivia.
Desde 1983, año en que se instituyó el Día Internacional de la Mujer Indígena, en America latina, las mujeres indígenas empezaron a organizarse para hacer visible su la violencia patriarcal y colonial en que están inmersa, sin embargo poco se ha podido hacer para disminuir la discriminación que son objetas en la vida publica del país.
Actualmente, las comunidades indígenas son de la comunidad más vulnerables del mundo. Esto con los datos de la Organización de las Naciones Unidas, existen alrededor de 476 millones de indígenas en 90 países, un poco más del 5% de la población mundial.
Mientras que en México, el conteo Ampliado del Censo de Población y Vivienda 2020 que realizó el Instituto Nacional de Estadísticas Geografía e Informática (INEGI), arrojó que de acuerdo con su cultura, 23.2 millones de personas de tres años y más se aceptan como indígenas. De los cuales, 51.4 % (11.9 millones) fueron mujeres y 48.6 % (11.3 millones), hombres. De los 23.2 millones de personas que se identifican como tal, y el 7.1 millones (30.8 %) hablaban alguna lengua materna, solo el 16.1 millones (69.2 %), dijo que no.
En ese contexto ese necesario revisar las encuestas que se ha realizado en tema de discriminación como la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) 2022 donde se recoge ciertos rasgos de rechazo hacia las mujeres indígenas.
De acuerdo con la Enadis en los últimos 12 años, las mujeres indígenas mayores de 12 años de edad que participaron en la encuesta señalaron que las prácticas discriminatorias en distintos ámbitos, entre ellos, el transporte público, la escuela, el trabajo e incluso, dentro de sus propias familias es donde son discriminadas.
En el Día Internacional de la Mujer Indígena el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) resaltó que los resultados de la Enadis todavía persisten estereotipos por origen étnico en el país, debido a que tres de cada 10 mujeres indígenas en este rango de edad dijeron haber vivido algún acto de discriminación.
El estudio de Enadis señala que las situaciones asociadas a la discriminación son rechazo, exclusión de actividades sociales, miradas incómodas, insultos y burlas, así como amenazas o empujones.
De ahí, nueve de cada 10 personas indígenas de 6 años de edad o más se ubican en los estratos socioeconómicos más bajos, 53.6 por ciento en el bajo y 37.7 por ciento en el medio bajo.
Por otra parte, dos de cada tres mujeres que se autoadscriben indígenas residen en localidades no rurales (66.5 por ciento), es decir, viven en una comunidad con una población menor a 15 mil habitantes.
La región Sureste de México es donde se concentra la mayor parte de la población de mujeres que se asumen como indígenas. Los estados donde se encuentran las poblaciones de mujeres indígenas son: Oaxaca (15.7 por ciento), Veracruz (12.2 por ciento), Puebla (8.7 por ciento), Guerrero (8.2 por ciento) y Estado de México (7.9 por ciento).
A pesar de ese aporte a los cambios sociales en el mundo, las mujeres indígenas aún viven en situación de desigualdad social y política, con menos derecho de tenencia (acceso, uso y transferencia) de la tierra, limitando la promoción de la igualdad de género como condición necesaria para erradicar la pobreza y el hambre en la región.
Ese necesario construir sociedades incluyentes con perspectiva de los derechos humanos para que las mujeres indígenas participen en las diferentes expresiones políticas, económica, culturales, sexuales uy derecho a la salud reproductiva.
Si esto no ocurre, será muy difícil disminuir la violencia económica, psicológica, económica, física y sexual en las comunidades indígenas y en las ciudades. Que por cierto los estereotipos discriminatorias se reflejan más en las zonas metropolitanas.
Periodista ñuu savi originario de la Costa Chica de Guerrero. Fue reportero del periódico El Sur de Acapulco y La Jornada Guerrero, locutor de programa bilingüe Tatyi Savi (voz de la lluvia) en Radio y Televisión de Guerrero y Radio Universidad Autónoma de Guerrero XEUAG en lengua tu’un savi. Actualmente es reportero del semanario Trinchera.
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