La derecha y ultraderecha ganan las elecciones europeas; el neofacismo sacude a Europa
9 junio, 2024
El Partido Popular Europeo de Úrsula Von der Leyen mantiene la hegemonía y tiende la mano a liberales y socialistas ante el auge de la ultraderecha en Alemania y Francia; Macron disuelve la Asamblea Nacional para adelantar las elecciones. En España, Podemos logra el escaño para Irene Montero, el PSOE aguanta y sumar se desfonda
Texto: Redacción Pie de Página
Foto: Facebook de Marine Le Pen
CIUDAD DE MÉXICO.- La mayoría de los ciudadanos convocados a las urnas este domingo en los 27 países que forman la Unión Europea (UE) votaron por opciones de derecha y ultraderecha. En Italia, Francia y Austria, los partidos con un mensaje neofascista se convirtieron en la primera fuerza política, mientras que en Alemania, el neonazismo se posicionó en segundo lugar.
Los partidos de derecha y derecha extrema tendrán 497 de los 720 escaños que integran el Parlamento Europeo.
El Partido Popular Europeo (PPE), de Úrsula Vonder Layer, fue la formación más votada en el continente, tendrá 191 diputados y revalidará su condición hegemónica en el Parlamento Europeo, la única institución de bloque de 27 países que es elegida por voto directo de sus ciudadanos y el único parlamento internacional del mundo.
Según los conteos el PPE (de derecha) suma 191 escaños. Junto a esta agrupación política, que suma a diferentes partidos similares de toda la región, la hegemonía quedó en manos de mayorías conservadoras como la de los partidos de ultraderecha y los llamados euroescépticos, que pretenden cambiar el modelo actual de la Unión Europea.
El Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos, cuya representante es la primera ministra italiana y ultraderechista Giorgia Meloni, logró 71 diputados; mientras que la agrupación Identidad y Democracia, liderada por la francesa de derecha Marine Le Pen, alcanzó 57.
A ese bloque hay que sumar a los 45 eurodiputados que fueron electos y que no están inscritos a ningún grupo, entre ellos los que sumó el partido Alternativa para Alemania, mismo que fue expulsado de Identidad y Democracia por realizar subestimar las responsabilidades de las patrullas de la SS nazistas en las masacres de la segunda guerra mundial más otros 50 eurodiputados de partidos emergentes.
En el otro espectro político, las agrupaciones de izquierda, perdieron terreno. El grupo de partidos Progresistas, Socialistas y Demócratas quedó como la segunda fuerza al interior del parlamento con 135 representantes. A esta coalición se podrían sumar otras fuerzas políticas similares como el de los partidos verdes, que con 53 diputaciones, están llamados a convertirse en el freno de emergencia contra las derechas ultraderecha. Los ambientalistas han dicho que estarían dispuestos a ello si se destaca como prioridad el pacto verde, según reportó el diario El País.
Los resultados electorales provocaron una tormenta política en Europa: en Francia, el presidente Macron anunció la disolución de la Asamblea Nacional para adelantar las elecciones. En Bélgica, dimitió el primer ministro belga, Alexander de Croo.
Las formaciones socialdemócratas, las “verdes” y anticapitalistas registraron retrocesos. En Portugal, los socialistas se alzaron con una mínima ventaja y en España, del Partido Popular ganó por cuatro puntos porcentuales al partido del presidente socialista Pedro Sánchez, que resistió a los vaticinios de las encuestas, que auguraban un desplome. La extrema derecha de Vox se consolidó como la tercera fuerza del país.
Un dato que destaca es que Irene Montero, de Podemos, logró entrar al Parlamento, mientras que la alianza de Sumar, que la excluyó en las elecciones españolas, terminó por diluirse.
Von der Leyen, actual presidenta de la Comisión Europea y cuya reelección en ese cargo es altamente probable, tendió la mano a socialistas y liberales para formar una mayoría en el nuevo Parlamento Europeo y no ceder más terreno a la ultraderecha. “Construiremos un bastión contra los extremos, de izquierda y derechas”, declaró la política alemana.
El avance neonazi
«Tan sólo una semana después de la conmemoración del 80 aniversario del desembarco en Normandia, que fue el primer paso para la derrota definitiva del Ejército nazi, la UE gira de forma abrupta a la extrema derecha. De los seis países fundadores del proyecto comunitario, cinco -Italia, Francia, Países Bajos, Bélgica y Alemania- registraron un avance implacable de este tipo de formaciones políticas, que están en auge en todo el mundo», reportó el corresponsal de La Jornada.
En Alemania, el partido en el poder, del Socialdemócrata (SPD) del canciller Olaf Scholz pasó a ser la tercera fuerza, con 15 por ciento de los votos, y se situó tres puntos porcentuales debajo de la extrema derecha AfD.
Los bloques
El conglomerado de partidos de derecha y ultra derecha consiguió más votos que nunca: Renovar Europa (RE), que defiende políticas neoliberales y abogan por una menor intervención del Estado sumó 83 diputados; el Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos, que lidera la primera ministra italiana Giorgia Meloni, sumó 71; Identidad y Democracia (ID), de la francesa Marine le Pen, llegó a 57.
En ese boque, estarían también los 45 escaños de diputados no inscritos a ningún grupo, entre ellos los que sumó el partido ultra Alternativa para Alemania, que fue expulsado de ID por realizar comentarios frívolos sobre el holocausto nazi. Y otros 50 diputados de partidos emergentes, que proceden de grupos conservadores.
El bloque de la izquierda tiene la alianzas de partidos socialdemócratas, con 135 diputados (19 menos que hace cinco años); los Verdes, con 52, y el grupo de partidos anticapitalistas y comunistas, que sumaron 36.
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