La difusión masiva de noticias falsas es un problema mundial, pero en México se ha profundizado en las últimas semanas tras la llegada de las primeras vacunas contra la covid-19. A los propagadores de mentiras y odio no les importa que su campaña cueste vidas. Su único interés es recuperar el dinero y privilegios que les arrebató la derrota electoral de 2018
Twitter: @anajarnajar
Casi cada fin de semana desde hace dos años, las redes sociales, especialmente Twitter, se llenan de insultos y mentiras en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador y su familia.
A las descalificaciones se suman, a veces con gozo inocultable, políticos derrotados en julio de 2018, pero también académicos, intelectuales, periodistas y empresarios
Ha sido una constante en lo que va del actual gobierno. En varios momentos el presidente solicitó a directivos de Twitter que intervinieran para moderar la furia y odio en su espacio.
Lo mismo hizo la esposa del mandatario, Beatriz Gutiérrez Müller, ante una campaña de agresiones e insultos contra su hijo menor de edad.
No han sido escuchados. En esa red social se mantienen intocadas las cuentas de propagadores de odio y violencia.
En cambio, fueron censuradas algunas que abiertamente simpatizan con el proyecto político de López Obrador.
La diferencia de criterios es tema de controversia, pero es apenas un capítulo de otro episodio que en las últimas semanas ha cobrado intensidad: la infodemia.
El tema se agudizó con la llegada al país de las primeras dosis de vacunas contra la covid-19.
Cientos, tal vez miles de mensajes con mentiras o datos manipulados se han difundido no sólo en Twitter, sino también en otros espacios virtuales como WhatssApp, Facebook o Instagram.
Las críticas más conocidas se refieren al origen de la vacuna Sputnik V, elaborada en Rusia. Algunos, entre ellos senadoras como Lily Téllez o escritores destacados como Héctor Aguilar Camín, cuestionan la efectividad de la inmunización entre los mexicanos, o bien esparcen la duda de que se haya fabricado con los estándares adecuados en el control sanitario.
Pero algunos advierten una embestida comunista con la aplicación de las vacunas, y otros como la exlocutora Téllez critican que se haya comprado a un país “sin democracia”.
Tal vez la senadora Lily Téllez crea que se puede acarrear a los virus sars cov2 en las votaciones, o quizá esté convencida de que la campaña de vacunación con la Sputnik V es, en realidad, una mega operación de El Ratón Loco, la famosa estrategia para cometer fraudes electorales.
Puede ser, porque en la infodemia se han difundido esas y otras barbaridades, como la creencia -llevada a una conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional- de que las vacunas se elaboraron a partir de células de fetos abortados.
La situación sería cómica si no fuera por efecto de la difusión masiva de noticias falsas.
El Sistema Público de Radiodifusión (SPR) hizo una medición de estas fake news durante enero. Los resultados se presentaron en el noticiero MOMENTUM de Pie de Página y Rompeviento Tv.
La infodemia señala, por ejemplo, que las vacunas se venden en tiendas de autoservicio o que es posible encargarlas en portales de internet o redes sociales.
También se detectaron mentiras sobre funcionarios públicos que se han vacunado. En el análisis se encontró que el 31.25% de las noticias falsas fueron sobre el presidente, y un dato similar se refirió a su gabinete.
Se hizo, además, una extensa difusión sobre falsos efectos secundarios de la vacuna Sputnik V, carencia de efectividad y supuestas fallas en los protocolos de investigación.
Los datos son nada más de enero. El SPR pretende hacer un análisis similar cada mes, con la idea de combatir la propagación de noticias falsas.
Quién sabe si tengan éxito, porque la infodemia se profundizará este año en México donde en junio habrá votaciones para elegir a 15 gobernadores y otros 21 mil cargos públicos distintos.
Es la mayor elección en la historia, y las encuestas advierten una victoria contundente del partido en el poder, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Las cifras enfurecen a los opositores de la 4T, quienes están cada vez más dispuestos a lo que sea con tal de recuperar el poder y sus privilegios.
Y eso incluye la difusión masiva de noticias falsas. El episodio más reciente es el de las vacunas, pero es previsible que haya otros.
Lo más grave no es el eventual impacto electoral sino la consecuencia de mentir y desinformar en un momento especialmente delicado.
No son pocas las personas que, a partir de la infodemia, decidieron no vacunarse.
Esto puede afectar el propósito de generar el mayor número de personas inmunes al sars cov2, lo que implicaría el fin de la pandemia.
Es la determinación de la Organización Mundial de la Salud y de científicos en todas partes del mundo.
No es una estrategia del gobierno mexicano, como los rabiosos opositores quieren hacer creer, sino una medida para librar a la humanidad de la pandemia más mortífera en cien años.
Algo que no importa a los promotores de la infodemia, ni tampoco a algunos medios tradicionales que participan en esa misma estrategia.
Lo único que parece interesarles es derrotar al proyecto político de López Obrador y frenar las medidas que les arrebataron dinero y privilegios.
Aunque, como hemos publicado varias veces, lograr su objetivo cueste la vida a muchas personas.
Hay un adjetivo para definir a los gozosos de la infodemia: criminales.
Productor para México y Centroamérica de la cadena británica BBC World Service.
Periodista especializado en cobertura de temas sociales como narcotráfico, migración y trata de personas. Editor de En el Camino y presidente de la Red de Periodistas de a Pie.
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