19 mayo, 2021
La Suprema Corte de Justicia de la Nación decidió mantener la suspensión a una fábrica porcícola en Yucatán, cuyas operaciones se detuvieron tras el amparo de seis niñas y niños de la comunidad de Homún. Con ello, los ministros privilegiaron el ambiente y el cuidado de la niñez
Texto: Redacción Pie de Pägina y Daliri Oropeza
Foto: Alberto Velázquez / Archivo
Actualización 19 de mayo.
CIUDAD DE MÉXICO.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) confirmó la suspensión de la fábrica porcícola perteneciente a la empresa Producción Alimentaria Porcícola (PAPO), del Grupo Porcícola Mexicano (Kekén). Las operaciones fueron detenidas inicialmente el 9 de octubre de 2018 por la jueza Miriam de Jesús Cámara Patrón a partir del amparo promovido por seis niñas y niños de Homún. Se trata de un pueblo maya de Yucatán ubicado en la Reserva Geohidrológica Anillo de los Cenotes.
El pueblo de Homún lucha contra el establecimiento de la fábrica de cerdos desde 2016, cuando esa empresa obtuvo permisos sin consultar a los pobladores.
La fábrica amenaza con contaminar el agua en una reconocida zona de recarga acuífera y afectar la salud de la población. Los mayas de Homún vivieron una pesadilla cuando se instaló una granja porcícola que llenaría de cerdos un municipio que es la reserva de agua de Mérida. La apuesta de la empresa era llevar 50 mil puercos a un territorio de 8 mil habitantes.
En aquella ocasión a los habitantes de Homún se les violó su derecho a la libre autodeterminación, incluido el derecho a una consulta previa, libre e informada.
La presencia de la empresa porcícola significa una amenaza al ecoturismo de cenotes, la fuente de los ingresos de los pobladores.
La organización Indignación, que ha dado acompañamiento a la comunidad, enumeró las violaciones a los derechos humanos que ha generado la granja porcina. Son el derecho a la salud, al agua, a un medio ambiente sano y al consentimiento libre, previo e informado y culturalmente adecuado.
Destacan que la SCJN, al pronunciarse sobre el caso, sentó precedentes sobre las suspensiones durante el juicio de amparo, sobre el principio precautorio en materia ambiental y acerca del interés superior de la niñez.
El principio precautorio sostiene que cuando pueda preverse graves afectaciones ambientales, las autoridades deberán adoptar medidas para impedir el daño. Así, dan oportunidad a que puedan realizarse todas las pruebas necesarias, incluso cuando se carezca de certeza total.
Organizaciones llamaron a la SCJN a considerar el informe técnico presentado por especialistas y organizaciones. En él, demuestran que el confinamiento industrial de cerdos que usan pozos de desechos y disposición en tierra puede contaminar aguas subterráneas, contaminar aguas superficiales y emitir gases peligrosos.
La Corte, agregaron, debe garantizar el derecho de la infancia a crecer en un medioambiente sano. Ello se relaciona directamente con el derecho al agua, a la salud y a una vida digna. Advirtieron que la decisión de la Corte impactará también a otras comunidades mayas que luchan contra el establecimiento de este tipo de fábricas porcícolas.
El pueblo de Homún estrenó su propio documental con la historia de cómo le ganaron a la mega granja porcícola.
Ka’anan Ts’onot significa Guardianes de los Cenotes. Ése es el nombre del documental que recién estrenó la comunidad de Homún en Yucatán; decidieron documentar el esfuerzo que han hecho para evitar la contaminación y devastación de la cuenca y sistema acuífero de la región del sur peninsular.
Este pueblo maya cuenta su historia a través de un documental para inspirar a otros pueblos a defender su territorio e invitar a la organización comunitaria.
La comunidad de Homún hizo el guión y la realización del cortometraje. Con éste, la comunidad muestra cómo era la vida antes de que llegaran las granjas porcícolas a la zona. Recalcan la importancia del agua en su vida cotidiana y el valor para sus ancestros.
En la trama, un niño va a buscar agua al cenote para refrescarse después de haber ido a cosechar el maíz con su padre. Para su sorpresa el cenote tiene un importante mensaje que darle; la amenaza de las mega granjas porcinas acecha y él deberá tomar un importante papel para proteger a su pueblo.
El corto narra los momentos críticos y la historia de lucha, de resistencia de la comunidad maya de Homún frente a la amenaza que es la industria porcina.
Por medio de asambleas, los guardianes de los cenotes plantearon el guión del cortometraje. Dialogaron sobre la importancia de mostrar no solo la lucha, sino también sus razones.
La producción de este corto documental se realizó a través del cine comunitario. Colaboraron la No-Escuela Itinerante de Cine Comunal y Popular Primer Plano y el proyecto Ha de Vida
Ka’anan Ts’onot, que también es el nombre de este colectivo que desde 2017 lucha en contra de la imposición de la mega granja de cerdos en su comunidad.
En el documental, los guardianes de los cenotes advierten que si los gobiernos siguen permitiendo este tipo de proyectos, estarán en riesgo todas las formas de vida.
La comunidad de Homún lo estrenó en la plaza pública enfrente del Comisariado Ejidal el 7 de mayo. Su estreno mundial fue este lunes 17 de mayo.
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