Esta es una de las primeras bandas delincuenciales motorizadas en México (al menos, la más famosa). Higinio Granda y sus secuaces pusieron en jaque a la Ciudad de México. El cineasta Enrique Rosas inmortalizó a los pillos con una de las mejores películas del cine mexicano

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Corría el año 1913, el país estaba sumido en la lucha revolucionaria. Dentro de la capital las revueltas y conspiraciones le quitaban la tranquilidad a la población. Ese año, durante la Decena Trágica, un cañonazo perdido dio en la Cárcel de Belén, donde varios presos lograron fugarse por un boquete dejado por el proyectil. 

Si de por sí la Ciudad de México ya tenía días complicados, cada tanto era tomada por las distintas facciones revolucionarias. Los pillos que salieron de Belén volvieron las calles una locura. La ola de robos y asaltos aumentaron y los periódicos le dieron cobertura.

Algunos de los fugados alcanzaron fama. Entre ellos, Higinio Granada y Francisco Oviedo que encabezaron a una banda ladrones, sus métodos de pillaje se conservan hasta nuestros días. Según la leyenda los prófugos se reunieron en el bar “el Grano de Arena”, de la colonia La Bolsa, donde planearon sus atracos.

Los hombres se vestían de oficiales y a bordo de un Renault (gris) requerían a los habitantes de casonas una revisión, para esto mostraban una orden judicial falsa. Una vez adentro de las casas maniataban a sus ocupantes y se dedicaban a vaciar cajas fuertes y a robar objetos de valor.

Entre las víctimas de la banda estuvo el acaudalado minero Gabriel Mancera, que vivía en la calle donceles 94. Otras de las asaltadas eran viudas, quienes no podían oponer resistencia a los asaltantes armados. 

El grupo, bautizado por los medios como “La Banda del Automóvil Gris”, operó en las mejores colonias de la capital. Los medios dieron una amplia cobertura a los facinerosos, después de algún tiempo el grupo de pillos realizó algunos secuestros. 

La banda logró permanecer impune gracias a la policía, con quienes tenían buenos contactos. Incluso, se dice que la orden de cateo con la que se presentaban estaba firmada por el general carrancista Pablo González (gobernador de la capital).  

Las clases más acomodadas de la ciudad estaban escandalizadas, mientras que el pueblo seguía la historia en los periódicos. La “Banda del Automóvil Gris” se convirtió en un tema político, las autoridades que habían dejado impune el caso, decidieron dar un castigo aleccionador a los responsables. 

En diciembre de 1915 los 16 integrantes del grupo fueron, por fin, atrapados por la policía. No fue difícil dar con ellos, en ese momento había tan pocos automóviles que bastó una simple búsqueda en los registros, además con seguridad esta era la única banda de la ciudad de México que operaba a bordo de un automóvil.

Varios de los detenidos murieron manos de las autoridades, antes de confesar, otros fueron fusilados y el líder, Higinio Granada fue liberado; después de delatar a todos sus subalternos. Siempre se creyó que detrás de la banda de pillos hubo funcionarios que se beneficiaron de los atracos.  

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En 1919 se estrenó la película la Banda del Automóvil Gris, de Enrique Rosas, un clásico del cine mexicano. Es, probablemente, la cinta muda más famosa de producción nacional. 

Para la elaboración de la película participaron varios agentes policiacos, además de que las locaciones de la cinta, son los lugares donde se cometieron los asaltos. Incluso, las imágenes de los fusilamientos de los miembros de la banda, son reales. 

Película: