Maru Mora Villalpando regresa a México después de ganar su estatus migratorio en la Corte de Estados Unidos, donde sufrió persecución política por su activismo a favor de personas migrantes

Texto: Kau Sirenio

Foto: Alexis Rojas

CIUDAD DE MÉXICO.- La activista mexicana Maru Mora Villalpando regresó a México después de 25 años de estar en condición de migrante indocumentada en Estados Unidos y a tres años de que la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) en Seattle, Washington, iniciara un proceso de deportación en su contra. 

En diciembre de 2017, la defensora recibió un aviso para comparecer en una audiencia de deportación debido a las protestas que ha encabezado en contra del Centro de Detenciones de Tacoma. Mora Villalpando enfrentó el proceso de deportación durante tres años y nueve meses, hasta que la Corte de Migración falló en su favor y ordenó al ICE que se le otorgara el Green Card (Tarjeta de residencia permanente). 

“Regreso a México muy contenta porque le ganamos al ICE en la Corte, pero no solo es eso, sino que evidenciamos a la Migra que intentó criminalizar mi lucha con el fin de deportarme a México. Mi único delito es haber luchado para que ni un migrante indocumentado fuera detenido y deportado, porque nadie es criminal en el mundo”, dice Maru Mora.

En entrevista con Pie de Página asegura que la residencia la obtuvo gracias a la lucha que dio en las calles y las recomendaciones de las agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que emitieron en favor de Mora Villalpando.

La activista habló de su activismo y la reorganización de la Resistencia: “Llevamos un año de trabajo con los compañeros de la Resistencia, logramos construir liderazgo para que ellos diseñen estrategias de lucha en contra de las deportaciones, porque ahora soy documentada, por lo que el movimiento lo vamos a regionalizar, aunque los estados de California, Oregon y Washington tienen leyes migratorias mucho mejores que el resto de Estados Unidos”.

De su regreso a México después de 25 años, la activista expresó: “Tenemos que trabajar con organizaciones de migrantes deportados y retornados que trabajan en México, para diseñar una propuesta conjunta que permita a las personas reencontrarse con sus familiares. Porque ser migrante es un derecho”. 

Mientras la corte revisaba la demanda de deportación en contra de la activista mexicana, su hija Josefina, ciudadana estadounidense, cumplió la mayoría de edad para solicitar la residencia de Mora Villalpando de acuerdo con la ley migratoria de Estados Unidos. 

El proceso de deportación de Mora Villalpando atrajo atención nacional e internacional porque el ICE la rastreó a través de la colaboración con el departamento de licencias del estado de Washington, en represalia por su activismo en favor de los migrantes indocumentados detenidos en los centros de Estados Unidos. 

La protesta más prolongada que Maru Mora organizó fue el 15 de febrero de 2014. Ese día, los activistas cerraron el Centro de Detención de Tacoma, al sur de Seattle, uno de los Centros de Detención que ha albergado a más de mil 500 inmigrantes detenidos en Alaska, Montana, Oregon, Idaho, California. 

La persecución política

“Esto no había ocurrido antes, cuando llegadas las nuevas políticas de Donald Trump empezó la cacería de migrantes, primero hubo una campaña de odio para criminalizar a los activistas. De acuerdo con un reporte del Seattle Times, la oficina de licencias del estado, responsable de dar permisos de conducir, y que maneja grandes cantidades de datos, entregó en promedio, la información de 30 inmigrantes que incluye domicilio, condición migratoria y cuentas bancaria”, dice Mora Villalpando.

El caso de Maru no es el único, otros defensores de inmigrantes han sufrido persecución política en Estados Unidos. Sin embargo, por su alto perfil en la defensa de los derechos humanos, el alto comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), ONU Mujeres y la Organización Internacional para las Migraciones se pronunciaron en favor de la activista y pidieron a la Corte de Migración que detuviera el proceso de deportación. 

En su primera comparecencia ante la Corte, la defensora de los derechos de inmigrantes dijo: “Le pediré al juez de inmigración que desestime el caso de deportación en mi contra, porque es una demanda ilegal de la Agencia de Inmigración y Aduanas. Esto contraviene a la enmienda constitucional, que protege mi activismo”.

El trabajo de organización comunitaria que fundó Maru Mora sacó a la luz los abusos que enfrentan los inmigrantes en las instalaciones de Tacoma. La Petición de ICE en la Corte de Inmigración de Seattle alegó que Mora Villalpando realizaba activismo en contra del Centro de Detenciones de Tacoma.