Una de las experiencias a las que Jobis ha enfrentado como wixárica en el mundo mestizo al emigrar para estudiar es la desinformación de algunas personas que creen en los pueblos originarios no hay diversidad sexual. Como persona no binaria, apuesta porque elles encabecen el activismo de sus propias causas

Texto: Susana Rodríguez Tw: @sustraya / Perimetral

Foto: Archivo Perimetral

JALISCO.- Jobis leyó acerca del no binarismo e inició un viaje a las noches de su infancia; se preguntaba qué pasaba si no quería ser niño ni tampoco niña, pero la cosmogonía wixárika y, su entorno, no le daban respuestas para esa pregunta crucial. 

Pasaron 20 años cuando descubrió una parte esencial de su identidad.

Reconocerse no binario y definirse como elle, después de una larga lucha entre confusiones, discriminación y violencia social, le despertó elevar su voz tan alto como sea posible, pensando en quienes necesitan tomar valor, le escuchen y se identifiquen cuando se descubran.

«Desde muy chiquito supe que era no binario, pero no conocía el término, obviamente. Lo conocí hace dos años… Era tanta presión y preguntas. Siempre decía, tiene que haber algo como en medio y que no importa que existan reglas, yo romper esas reglas y cuando descubrí la no binariedad me dio tanta tranquilidad en mi vida… «.

Jobis.

Jobis es originarie de San Andrés Cohamiata. Su comunidad wixaritari está al norte de Jalisco, tiene 26 años de edad y egresó de la carrera de agronomía que estudió en Guadalajara.  

Sus orígenes están sentados entre dos pueblos: el de su papá que es la localidad llamada Popotita y el de su mamá, en Ciénega de Guadalupe.

Un pasado medianamente amable

Aunque su infancia y adolescencia no fueron sencillas, el brillo de Jobis le alcanza para reconocer que su pasado pudo ser peor, como lo ha sido para otras personas en sierra wixárika, donde las prácticas machistas se filtran en la toma de decisiones comunitarias y la violencia feminicida se encuentra como «suicidios». 

En aquel momento para él fue <<sencillo>> ser gay en su comunidad, aunque para su familia era un error que su hijo prefiriera convivir con niñas.

La casa de la abuela paterna en Popotita era un sitio para el juego con muñecas, cocinar, pintarse, bordar, un lugar seguro.

Para Jobis algo que lo ayudó mucho a convivir en la comunidad fue su carácter: alegre, social y la autenticidad en todo sumado a sentir orgullo por quién es.

Las redes sociales, un escaparate 

Uno de los espacios donde Jobis expresa su identidad cultural y quien se define como no binario, son las redes sociales.

A través de sus perfiles en facebook, twitter, e instagram, se muestra a sí mismo y las labores de activismo en pro de la comunidad de pueblos originarios, de la diversidad.

Jobis recordó que aunque efectivamente su historia no ha estado llena de episodios felices, la única manera en la que puede ser un canal para las nuevas generaciones es transformar todo lo vivido en luchas que al final no lo pudieron vencer. Resistir.

Y una muestra de que estos mensajes han tenido el efecto buscado, es que hay jóvenes de comunidades wixaritari que se han acercado para hacerle preguntas, contarle anécdotas y pedirle orientación.

Al igual que otros jóvenes wixas de la diversidad, Jobis tiene un interés especial por hacer incidencia en el pueblo del que él viene.

Transformación desde el origen

Hay muchas personas en las comunidades que no tienen mayor problema con las disidencias sexuales, pero no se habla abiertamente y hay temas que se desconocen.

A esto se suma el riesgo de la discriminación y violencia, eso apunta Jobis quien busca erradicarlo.

Para Jobis apunta que la lucha por las personas que se definen con una orientación sexual e identidad de género distinta a la impuesta, debe iniciar desde quienes lo viven.

Jobis, wixárika dual contra el binarismo, apuesta porque ellos, ellas y elles sean quienes levanten la voz, exijan respeto, libertad y encabecen el activismo de sus propias causas. 

Una de las experiencias a las que Jobis ha enfrentado en el mundo mestizo al emigrar a Guadalajara para estudiar es la desinformación de algunas personas que creen en los pueblos originarios no hay diversidad sexual.

*Esta nota fue realizada por PERIMETRAL, parte de la alianza de medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes leer la original.