Las protestas para exigir justicia por el asesinato de Giovanni López, detenido por policías en Ixtlahuacán, Jalisco, terminaron con el choque de la fuerza pública contra manifestantes y abusos policiacos, que rememoraron lo ocurrido 16 años atrás en Guadalajara
Texto: Jade Ramírez / Perimetral
Foto: Celia Niño
GUADALAJARA, JALISCO.- Son las 9:30 de la noche y los helicópteros de la policía de Guadalajara no dejan de dar vueltas por el centro de Guadalajara, el perímetro donde se revivió para algunos y se experimentó por primera vez en otros, el choque de la fuerza pública contra manifestantes.
Revivir un operativo como el del 28 de mayo en 2004 para unos se vuelve atroz. La furia de dos entes haciendo el encontronazo nunca deja nada bueno. Hace 16 años se emprendió el más violento operativo entre transeúntes con detenciones arbitrarias que pasaron a tortura en el estacionamiento de la entonces Procuraduría de Jalisco. Largos procesos judiciales y el quiebre de familias.
No todos los encapuchados de 2004 eran altermundistas contra mandatarios pro globalización. Y no todos los detenidos habían cometidos daños a la cosas o intentos de homicidio. Del mismo modo, este jueves, al cierre de este recuento, familiares reportaron al menos 5 jóvenes detenidos. Entre ellos, para variar, dos hermanos que no acudieron a la manifestación convocada vía redes sociales como #JusticiaParaGiovanni. Se encontraban caminando cerca del centro videograbando lo que veían, cuando se rompió la secuencia de una manifestación pacífica.
Según el gobernador Enrique Alfaro, en su comunicado en redes sociales, se detuvieron a 22 personas, de las cuales dos son mujeres.
El contingente que se dio cita a las coinco de la tarde en el parque Revolución, en el cruce de avenida Federalismo con Juárez, avanzó en pequeños grupos, rebasaban apenas el ciento de personas. Todos los que se dieron cita atendieron el llamado de participar haciendo uso de cubrebocas de manera obligatoria. Aparecieron las banderas de México teñidas de sangre, pancartas con reclamos al gobernador Alfaro y señalamientos contra la policía de “asesinos”.
Un video subido a redes sociales registra cómo al interior del Palacio de Gobierno se alistaba a por lo menos una docena de policías del estado para dos cosas: contener el intento de derribar la puerta sobre la calle Morelos frente a la plaza Libración y salir a repeler a quienes rompían vidrios de los ventanales.
En la grabación se alcanza a escuchar la voz de una mujer. Les pide a sus compaeros “aguantar”. Como respuesta, una voz masculina dice “…a la verga, los vamos a matar”.
Afuera, personas con el rostro cubierto llegaron directo poner en jaque a los policías, quebrar vidrios e incendiar una patrulla estacionada, siempre, a las afueras de Palacio de Gobierno. Curiosamente el edificio de Palacio de Gobierno no estaba custodiado por afuera, ni con vallas. No así Casa Jalisco, que desde el mediodía estaba completamente amurallada.
Alrededor de las seis de la tarde, en la avenida Juárez, la llegada de una “sola línea” de policías antimotines en posición de defensa o choque aceleró los ánimos.
Al centenar de personas que caminaban en sentido contrario por avenida Juárez rumbo a las oficinas del gobernador se le sumaron pequeños grupos de personas sin consignas ni pancartas.
Un hombre de camiseta blanca y lentes de sol roció sobre un policía motociclista un líquido flamable y le prendió fuego en la espalda.
La pericia del motociclista lo hizo rodar en el piso y recibió incluso auxilio de otros civiles para apagarse el fuego. Al menos en ese momento, no hubo detención en flagrancia.
En la plaza de las Sombrillas conocida como plaza Universidad, hace 16 años comenzó la confusión, gritos, llegada de violentos infiltrados y lanzamiento de gas pimienta. Ahí mismo tronó la apuesta pacífica de exigir justicia por la ejecución extrajudicial que cometieron presuntamente policías del municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos. Se trata de un territorio ubicado al norte del lago de Chapala en la región centro-ciénega, donde se han multiplicado las detenciones arbitrarias y abusos policiacos contra niños, jóvenes y adultos.
La noche de este jueves, e filtró a medios de comunicación un expediente de las detenciones que habían realizado a Giovanni López en otros años y su paso por el Reclusorio Estatal de Ciudad Guzmán, como una acción tendenciosa de justificar la detención violenta de Giovanni el mes pasado, por el cual murió con rasgos de tortura, un balazo en el pie izquierdo y trauma encefálico.
A las 10 de la noche, el gobernador de Jalisco refrendó el deslinde de la policía del estado en la ejecución extrajudicial de Giovanni López.
Pese a las agresiones de policías contra manifestantes, difundidas en redes sociales y medios de comunicación, el político defendió la actuación de sus elementos. Dijo que la violencia en la manifestación provino desde los «sótanos del poder» en Ciudad de México.
Y lanzó un mensaje al presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Le pido al presidente de la República que le diga a su gente y a su partido que ojalá estén midiendo lo que están haciendo, el daño que le están generando al país con este ambiente de confrontación porque son justamente ellos quienes han generado todo esto que estamos viviendo”, en referencia a que militantes del partido Morena filtraron a Latinus el video con la detención de Giovanni López.
Giovanni López fue detenido frente a su familia. El presidente municipal se comprometió a liberarlo al día siguiente. Pero la familia tuvo que acudir a reclamar el cuerpo al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses. Había sido ejecutado extrajudicialmente, por el delito de no traer cubrebocas en la pandemia o por otras faltas administrativas. La comisión del delito recae en los patrulleros que lo detuvieron.
El Comité Cerezo en sus informes sobre ejecuciones extrajudiciales a personas defensoras de derechos humanos, publica una nota aclaratoria:
Una ejecución extrajudicial ocurre cuando miembros del Estado, por comisión o por aquiescencia (cuando mandatan a particulares), cometen una privación ilegítima de la vida; por lo tanto se define como un “homicidio doloso perpetrado o consentido por personas cuya ilegítima actuación se apoya, de manera mediata o inmediata, en las potestades del Estado” (ONU, 2005).
El abogado defensor de derechos humanos César Pérez Verónica explica por qué sí se trata de una ejecución extrajudicial. El no nombrar adecuadamente la violación a los derechos humanos invisibiliza la práctica de tortura y otros delitos:
En el recuento de daños que hizo en redes sociales el gobernador Enrique Alfaro con motivo de la marcha #JusticiaParaGiovanni contabilizó 6 policías heridos, uno con la espalda quemada y tres patrullas quemadas, pero omitió contar las lesiones de tres periodistas agredidos: Rubén Fraire camarógrafo de Canal 44, Ulises Ruiz y Fabricio Atilano, de El Informador y Arturo Campos fotoperiodista de La Jornada.
Este trabajo fue publicado originalmente en PERIMETRAL que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar la publicación original.
Enfocada a la cobertura de temáticas sobre derechos humanos, conflictos socio-
ambientales y cultura. Ha sido premiada por la Bienal Internacional de Radio en la
categoría de Radioarte, Radio Indigenista, Mesa de Análisis y Debate; finalista del Premio Fundación Nuevo Periodismo en 2007 y 2009. Obtuvo el Premio Internacional de Periodismo Rey de España por el reportaje “La Discriminación vuela por Avianca”, también en 2009. Actualmente escribe para medios digitales y realiza reportajes para la radio y televisión universitaria en Jalisco.
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