Rasa Land, la socia del Instituto de Pensiones de Jalisco a la que aportó casi 89 millones de dólares para el proyecto de Chalacatepec, fue fundada en un paraíso fiscal y aglutina firmas e inversionistas con capitales en este tipo de sitios
Texto: Carlos Martínez Macías / Paralelo 20 / @paraleloveinte
JALISCO.- Ahora que los “Pandora Papers” desnudan una vez más a políticos, empresarios y figuras del jet set mundial por sus abultadas cuentas y operaciones desde paraísos fiscales, pocos han reparado que el instituto de Pensiones del Estado de Jalisco tiene un “socio incómodo” radicado en uno de ellos.
Los Pandora Papers son la continuación de la primera denuncia de los Panamá Papers a la que siguió el caso de los Malta Files, la serie que involucró a decenas de periodistas de Europa y de América Latina, donde fueron exhibidas firmas y consorcios que decidieron fundar compañías en estos sitios y operarlos bajo los conceptos offshore con reducidas cargas impositivas o evasiones fiscales.
Y dentro de los miles de documentos que circularon en medios de comunicación, figuran los que vinculan a Rasa Land, el socio del Gobierno de Jalisco cuyo expediente fue revelado dentro de los Malta Files y especialmente difundido por el periódico español El Mundo, en colaboración con Paralelo 20.
El periodista ibérico responsable de la investigación en México sobre la citada empresa, me contactó a principios de mayo de 2017 para confiarme que seguían la pista del dinero español en triangulaciones que involucraban paraísos fiscales pero específicamente a Malta.
La labor de investigación que incluía al menos a 29 periodistas de trece diarios europeos, los habían llevado a la firma que impulsa el proyecto de Xala, antes llamado Chalacatepec, en el cual Pensiones de Jalisco intervino con una aportación de casi 89 millones de dólares.
Sin haber colocado un solo ladrillo, en cuatro años, Rasa Land consiguió 169 millones de dólares de aportaciones y conservó el 51 por ciento de los proyectos.
Aunque las autoridades federales en México insisten que no existe delito alguno por abrir empresas en paraísos fiscales siempre y cuando se paguen los impuestos correspondientes, es evidente que hay una intención de buscar tasas preferenciales o un misterioso anonimato.
El tres de abril de 2016 el mundo financiero fue sacudido por la revelación de los “Papeles de Panamá”, una intrincada red de empresas, políticos, deportistas y gente de la farándula, que recurría a paraísos fiscales para ocultar fortunas y evadir impuestos.
La más grande investigación realizada por al menos 370 periodistas de 76 países con 11.5 millones de documentos y que impactó al menos a 100 países, motivó que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) anunciara una investigación sobre 33 mexicanos involucrados en el escándalo.
Más de un año después, la investigación realizada por la red de medios European Investigative Colaborations (EIC, por sus siglas en inglés), publicada en trece medios de comunicación, reveló que Malta es el paraíso fiscal preferido por miles de europeos.
Las más de 53 mil empresas que operan desde esta pequeña isla de 430 mil habitantes según denuncian los “Malta Files”, incluyen a millonarios rusos que evaden al fisco, petroleros árabes, la mafia italiana, estrellas del deporte y ricos españoles que guardan aquí al menos 900 millones de euros y atracan fiscalmente sus yates que recorren el Mediterráneo pero que nunca pisan Malta.
En medio de este escándalo, el periódico español El Mundo, siguió la pista de un grupo de inversionistas hispanos que forman parte de Rasa Land Investors PLC, la firma creada en Malta en 2008 para realizar inversiones en México, misma que estaría conformada por Rasa Land Inverstors Holding BV, con sede en Holanda y la empresa Rasa Land Development Limited.
Este consorcio que aglutina fondos de 25 españoles, así como recursos británicos, firmas como Texas Pacific Group y Goldman Sachs, es socio del gobierno de Jalisco a través del Instituto de Pensiones dentro de la concentradora Activos Turísticos de México (Actur).
Pero el instituto siempre estuvo enterado de que la compañía tenía radicado su centro de operaciones en los llamados paraísos fiscales, como acredita el propio convenio de accionistas en el que participó con Actur, la operadora a la que se adhirió Pensiones al ceder parte de las acciones que tenía a través del fideicomiso de Chalacatepec.
En el documento del 10 de enero de 2012, comparece el Banco Nacional de Obras Públicas a través del Fondo Nacional de Infraestructura para acordar la aportación de 90 millones de dólares para su alianza con Rasa Land.
Entre los documentos aportados, destacan el acta constitutiva de Rasa Land Inverstors Holding BV que señala su domicilio en Amsterdam; pero también la firma Rasa Land Investor Limited con domicilio en 259 St Paul Street, Valett VLT 1213, en Valetta, capital de Malta.
Es precisamente Malta donde nace el corporativo de Rasa Land Investors PLC, con número de registro C42193 con oficinas en 259 St Paul Street, Valetta 1213, Malta, del cual se desprende la empresa Rasa Land Investors Holding B. V., con sede oficial en Amsterdam, Países Bajos, según acta constitutiva signada en Rotterdam ante el notario público Dominique Francoise Maragaretha Maria Zaman (cuya copia obra en poder de Paralelo 20).
En la firma del convenio entre Ipejal y Rasa Land, figura Juan Cristóbal Bremer Villaseñor, representante legal de Rasa Land Development Limited, con domicilio en Palm Grove House, PO BOX 438 Road Town, Tortola British Virgins Islands (Islas Vírgenes, de Gran Bretaña, también conocido paraíso fiscal).
Entre los documentos que forman parte de los archivos del Instituto de Pensiones de Jalisco, figuran actas constitutivas en el idioma holandés, con traducciones al inglés y al español.
La investigación colectiva denominada Malta Files o “Papeles de Malta” (en alusión a “Papeles de Panamá”), reveló que entre las compañías que tienen su base de operaciones en la diminuta isla se encuentra Rasa Land, socia de Pensiones en Chalacatepec.
Dentro de los Malta Files, el periódico español El Mundo, dio seguimiento a la pista de empresarios de ese país que invierten en Rasa Land y contactó también a Paralelo 20 para terminar la investigación.
En Rasa Land Investors PLC, la cabecera maltesa del proyecto, participan prominentes familias mexicanas, el fondo Texas Pacific Group-Axon, fondos de Goldman Sachs y 25 inversores españoles, la mayoría miembros de la vieja aristocracia empresarial vizcaína afincada en el barrio de Neguri (Getxo).
El holding maltés Rasaland se creó en febrero de 2008 para invertir en resorts en México. El negocio surgiría, según la firma, de coordinar el proceso de privatización de los terrenos, su compra agregando áreas dispersas y propiciando en ellas grandes planes urbanísticos.
Sin embargo, doce años después, aún no ha podido colocar un solo ladrillo en Xala (como le llaman ahora a Chalacatepec), su principal enclave: 1.268 hectáreas de suelo agrícola y rústico en el municipio de Tomatlán, Jalisco que en su día fue bautizado como el Nuevo Cancún. Un terreno, “consolidado, con un frente de playa de 8 kilómetros y con una laguna rodeando el predio”, explica la promotora.
Los impulsores de Rasa Land son la familia Bremer, afincada en Jalisco y clave en la compra de las tierras, y el financiero Allan Sanginés-Krause, histórico directivo de Goldman Sachs, hoy al frente de BK Partners, la firma que orquesta la operación desde el principio. Ante la necesidad de socios financieros crearon una estructura de filiales en Luxemburgo, Holanda y México con base en Malta, un país de la Unión Europea atractivo por los descuentos fiscales que ofrece a los inversores que se instalan en él.
En sus últimas cuentas disponibles en el registro de Malta, Rasa Land Investor PLC reconoce un patrimonio de 267 millones de dólares, pero el potencial de revalorización de sus activos es enorme. El holding tiene 15 inversionistas. La principal de ellas, Activos Turísticos de México, es copropietaria también del hotel de cinco estrellas Four Seasons de Ciudad de México.
Junto a Goldman Sachs (que en agosto de 2013 tuvo que pagar tres mil 150 millones de dólares como compensación a dos importantes inmobiliarias por haberlas afectado en un fraude hipotecario), TPG, o los socios españoles, en Rasa Land participan conocidos empresarios como Isaac Hamui (4,2%), dueño del Grupo Julio, una decena de inversores individuales británicos y fondos radicados en Belice, Islas Vírgenes Británicas, Islas Caimán y Guernsey, conocidos paraísos fiscales que ocultan la identidad de sus titulares.
En Malta, el 16 de octubre de 2017, casi cinco meses después de la publicación de los “Malta Files”, la periodista Daphne Caruana Galizia, fue asesinada al estallar una bomba colocada en su automóvil. La reportera había denunciado la red de lavado de dinero y la evasión fiscal en ese pequeño país, donde políticos y miles de empresas abren negocios, registran corporativos y trasladan fortunas, aunque los “proyectos” estén a miles de kilómetros de distancia.
El crimen de la periodista provocó alarma en el Parlamento europeo. Sven Giegold, portavoz de los verdes en la Comisión de Investigación del Parlamento sobre blanqueo y evasión fiscal dijo:
“Europa ahora debe mirar a Malta (…) Malta es la meca del blanqueo de dinero sucio y los evasores de impuestos (…) Europa ya no debe hacer la vista gorda ante la forma en que se incumple el estado de derecho en estas islas”.
En esa isla, en la mira de la Unión Europea por actividades de evasión fiscal y blanqueo de capitales, radica la firma que es socia del Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco.
*Esta nota fue realizada por PARALELO 20. La reproducimos con su autorización.
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