Unas 350 personas de 21 estados del país inician en Veracruz una extensa jornada de localización de cuerpos. Mientras, el gobierno mexicano se mantiene al margen
Texto: José Ignacio De Alba
Foto: Mónica González
Papantla, Veracruz, es una de las zonas más peligrosas del país. Y aquí, la Quinta Brigada Nacional de Búsqueda inicia el rastreo de personas desaparecidas. Las investigaciones se harán en hospitales, cárceles, albergues y se rastrearán cuerpos o restos humanos en campos de exterminio de los Zetas y el Cártel de Jalisco Nueva Generación.
La Quinta Brigada Nacional de Búsqueda está integrada por 74 colectivos provenientes de buena parte del país. Inició desde hoy, hasta el 22 de febrero su trabajo en el norte de Veracruz. Esta entidad concentra buena parte de los más de 61 mil desaparecidos que hay en México. Antes de partir, ofrecieron una conferencia de prensa en Ciudad de México.
«Con la ayuda del gobierno o sin su ayuda vamos a seguir buscando», aseguró María Herrera, madre de cuatro desaparecidos, dos de ellos en Veracruz. La violencia es el reto más grande del gobierno del presidente andrés Manuel López Obrador. Apenas ayer el mandatario reconoció en su conferencia matutina: “Es un problema que no hemos podido apaciguar”.
La ley mexicana obliga al Estado a financiar la búsqueda de personas desaparecidas. Incluso el propio presidente se ha comprometido, y ha dicho: “no vamos a escatimar recursos para buscar a los desaparecidos”. Pero los integrantes de la Quinta Brigada Nacional de Búsqueda ha tenido problemas para financiar su trabajo, incluso hicieron un llamado a la ciudadanía para fondear el rastreo de desaparecidos .
María Herrera señaló que el estado de Veracruz dio a algunos familiares 100 pesos para acudir a Papantla. «¿Hasta donde vamos a llegar con 100 pesos?», se cuestiona.
Juan Carlos Trujillo, hijo de María Herrera, dijo en la conferencia: “Las familias dejan 15 días de su vida, no perciben un peso, dejan sus espacio vacíos y vienen a reconstruir un país que nos han dejado en pedazos”.
Trujillo explicó que la zona de búsqueda “tendríamos muy poca posibilidad de encontrar cuerpos, porque en ese sitio hay campos de exterminio”. Y es que en esa región operaron los Zetas, quienes utilizaron como método de desaparición de cuerpos la quema y destrucción de evidencias.
Trujillo remató su participación:
“Lo primero que desapareció en el país fue la justicia».
Juan Carlos Trujillo.
Virginia Garay busca a su hijo desaparecido en Nayarit. Ella hizo énfasis en la búsqueda en vida de personas, «vamos a rastrear de todas las formas posibles”. La mujer hizo una llamado a la sociedad en general para colaborar en a encontrar a personas, ya que «necesitamos de la solidaridad de todos».
Veracruz es un sitio recurrente para la búsqueda de personas desaparecidas. En 2016, las organizaciones de familiares lanzaron en Veracruz la primera brigada; la segunda se realizó en julio del mismo año, en la misma localidad. La tercera se realizó en Sinaloa, en enero de 2017; la cuarta, en enero de 2019 en Guerrero.
“Esta brigada no pretende encontrar culpables, nosotros sólo vamos a buscar cuerpos. Es un ejercicio de construcción de paz”, asegura Miguel Barrera, líder de la organización Marabunta, que se solidarizó con la búsqueda.
“Vamos a hacer una labor que en principio es una labor del Estado” resumió Luis Orlando Pérez, del Centro de derechos humanos Miguel Agustín Pro Juárez.
Cronista interesado en la historia y autor de la columna Cartohistoria que se publica en Pie de Página, medio del que es reportero fundador. Desde 2014 ha recorrido el país para contar historias de desigualdad, despojo y sobre víctimas de la violencia derivada del conflicto armado interno. Integrante de los equipos ganadores del Premio Nacional Rostros de la Discriminación (2016); Premio Gabriel García Márquez (2017); y el Premio Nacional de Periodismo (2019).
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