Este fin de semana López Obrador inició su recorrido por comunidades del territorio mexicano donde existe oposición a megaproyectos que afectan sus poblados. Semarnat registra más de 500 conflictos medioambientales en México

Texto: Reyna Haydee Ramírez

Foto: Archivo / Marlén Martínez

CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador inició este fin de semana en Sonora su gira “Diálogo con los Pueblos Indígenas» que contempla visitar 100 comunidades en todo el territorio mexicano.

En su recorrido, que comenzó este viernes en Álamos, López Obrador dijo que la continuidad de las obras será decisión de las comunidades indígenas.

Sin embargo, el gobierno federal enfrenta la lucha de las comunidades en contra de los megaproyectos que afectan sus sus poblados.

En Sonora existen al menos tres “polvorines” en potencia. Uno es la construcción de la presa Bicentenario en Álamos, que tiene enfrentados al pueblo Guarijío con los gobiernos federal y de Sonora, ya que los pobladores no fueron consultados.

El conflicto data de 2012, porque la presa se construye en un lugar sagrado para los comunitarios, donde viven y siembran sus alimentos.

Los Guarijíos tienen un amparo ganado, que las autoridades se niegan a cumplir. Los pobladores acusan que los gobiernos federal, estatal y municipal los presionan, “compran” y dividen a la comunidad para evitar la consulta y poder continuar con la obra que construye la empresa Canoras, acusa el mismo pueblo en una carta enviada a López Obrador.

La construcción de la presa avanza. Inició en el sexenio del ex gobernador Guillermo Padrés Elías y está a más del 75 por ciento de construcción. Tiene el apoyo de la actual gobernadora Claudia Pavlovich Arellano y la Presidencia Municipal.

La consulta es un derecho colectivo que tienen los pueblos indígenas y que de unas décadas a la fecha no ha sido respetado por las autoridades de los tres niveles de gobierno que en la mayoría de las veces han favorecido a los desarrolladores de megaproyectos.

Reunión con pueblo Yaqui

Este sábado el presidente se reúne con el pueblo Yaqui, que enfrenta una lucha legal contra dos megaproyectos avalados por autoridades estatales: El Acueducto Independencia y el Gasoducto, uno afecta el agua del Río Yaqui y el segundo la tierra.

El Acueducto Independencia enfrenta un añejo conflicto. Fue construido para llevar agua del Río Yaqui del municipio de Cajeme a la Capital de Hermosillo.

Esta lucha social y legal ya suma diez años, todo el sexenio de Padrés Elías, y cuatro años más de Pavlovich Arellano, sin que las autoridades, estatales y federales, respeten los fallos judiciales.

En el caso el Gasoducto se navega con la sombra de al menos un muerto. Hay un fallo a favor de los yaquis que no se respeta y el pueblo está enfrentado entre sí, por la división propiciada, incluso, desde oficinas gubernamentales. Los conflictos existen desde hace décadas, que se formaron los gobiernos duales en la tribu Yaqui.

La división de las comunidades ha sido una estrategia que ha sido recurrente en en la oposición a megaproyectos como el de la comunidad de la Sierra Norte de Puebla, contra la minera Almaden Minerals. Lo mismo ocurrió en Yucatán con el pueblo de Kanxoc.

El presidente se reunirá también con los pueblos Mayo, en la región sur de Sonora y los Comca’ac (seris), en la costa de Hermosillo.

Visitas pendientes

Quedan pendiente de la gira los pueblos Tohono O’dham (papagos) en el desierto de Altar, y los O’ob (Pimas), de la sierra norte, en la frontera con Chihuahua, ahí los pobladores enfrentan una deforestación brutal. Además son zonas controladas por grupos delictivos.

De acuerdo con datos de Semarnat, en México hay 560 conflictos socioambientales, una gran cantidad de ellos impactan a los pueblos indígenas de México.

La gira por Sonora concluye el domingo en Bahía de Kino, a 99 kilómetros al oeste de la capital, ahí se encontrará con los Comca’ac, quienes luchan contra la pesca furtiva en el Golfo de California, la escasez de agua, la pobreza extrema, la discriminación y el abandono gubernamental.

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