Este texto explica la importancia de enseñar música e inglés a los niños y a las niñas desde temprana edad. Destaca los enormes beneficios que se derivan de su enseñanza, así como el impacto significativo que tiene en el desarrollo de los niños. Además, se abordan los retos que México enfrenta para poder enseñar estas disciplinas y una solución para poder hacerlo de manera efectiva

Por: Valeria Fernández */ MUxED

Tan solo el 5% de la población mexicana habla inglés, pero aprenderlo y hablarlo debería ser un derecho universal de todas las niñas y los niños mexicanos, ya que les prepararía para competir en un mundo globalizado y cada vez más interconectado. Asimismo, la educación musical en los primeros años de vida es fundamental para el desarrollo cognitivo, social, emocional y físico de los niños.

En estas líneas destacaré la importancia y los innumerables beneficios de introducir la música y el inglés en la educación temprana, concluyendo que ambas disciplinas deberían ser parte fundamental del sistema educativo y, por ende, ser integradas en los planes de estudio; pues son herramientas esenciales para que las niñas y los niños puedan tener éxito tanto en la escuela como en su vida futura.

Como padres y educadores, queremos brindarles a niñas y niños el mejor comienzo posible en la vida. Queremos ayudarles a desarrollar habilidades necesarias para tener éxito académico, social y emocional. Desafortunadamente, existe poco conocimiento, en México, sobre los enormes beneficios que se derivan de la enseñanza de la música y del inglés desde la primera infancia y cómo estas dos herramientas son tan importantes para ayudar a la niñez en su desarrollo y vida futura.

Desde hace miles de años, la música ha sido parte importante de la vida de las personas, pero cómo afecta al cerebro infantil escuchar o hacer actividades musicales es un conocimiento comparativamente muy reciente. En las últimas décadas, se ha posicionado como un tema candente en las neurociencias que ha provocado una verdadera revolución en la comprensión del funcionamiento del cerebro infantil y de la capacidad de aprendizaje en los primeros años de vida. Muchos estudios han demostrado que exponer a las niñas y a los niños a la música mejora la comunicación neuronal entre los hemisferios del cerebro, aumenta la capacidad cognitiva y promueve habilidades sociales, emocionales y físicas.

La educadora e investigadora Anita Collins presenta argumentos convincentes sobre estos beneficios. La Dra. Patricia Kuhl, científica cognitiva y co-directora del Instituto para el Aprendizaje y las Ciencias del Cerebro de la Universidad de Washington (I-LABS), también ha realizado investigaciones sobre la función cerebral utilizando una máquina (MEG), que lee de manera segura la mente de un bebé, brindando información importante sobre cómo, dónde y cuándo ocurre el aprendizaje humano. Esto ha contribuido a nuestra comprensión de cómo el cerebro procesa la música y cómo ocurre la adquisición del lenguaje. Según su investigación, la exposición temprana a la música y a un segundo idioma tiene efectos positivos en la cognición y el desarrollo del cerebro en la infancia y la exposición a un segundo idioma, cambia la forma en que el cerebro procesa los sonidos, lo que facilita el aprendizaje del idioma posteriormente.

La autora J. Lipman explora el vínculo entre estudiar música y el éxito en otras áreas de la vida. Su argumento se basa en que la educación musical fomenta habilidades valiosas como la disciplina, la creatividad y la colaboración, que pueden ser aplicadas en diversas profesiones. Analiza conocidas personalidades como Condoleezza Rice, Alan Greenspan o Paul Allen, quienes tienen en común la experiencia de haber estudiado música. Concluye que la educación musical no solo debe ser valorada por su importancia cultural y artística, sino también por su capacidad para formar personas íntegras y capaces de enfrentar desafíos en cualquier ámbito de sus vidas.

En cuanto al inglés, éste se ha convertido en un idioma imprescindible para quienes quieren tener mayores oportunidades. Con más de dos mil millones de hablantes en el mundo y la mayoría del contenido en línea en inglés, el conocimiento de este idioma es indispensable en nuestro mundo interconectado.

Pese a esto, se subestima la importancia de enseñar inglés a niños pequeños aprovechando la plasticidad de su cerebro. La Dra. Kuhl descubrió que la capacidad de los bebés para distinguir sonidos en un idioma específico disminuye después de los 10 meses y la capacidad para aprender nuevos idiomas disminuye después de los 7 años. En uno de sus experimentos más famosos, Kuhl destaca un “período crítico” para el aprendizaje de idiomas, sosteniendo que es importante aprovechar este período.

Sin lugar a dudas, el cerebro bilingüe de un niño es fascinante, ya que refleja su habilidad para tener un pensamiento flexible. Los bebés aprenden que los objetos tienen dos nombres y cambian de manera versátil entre los dos idiomas, lo que se traduce en una «gimnasia mental» que produce cambios tanto funcionales como anatómicos en la corteza prefrontal. Según otro estudio del I-LABS, esta área del cerebro es responsable de las funciones ejecutivas y ofrece beneficios cognitivos en el cerebro de los bebés bilingües.

En cuanto a la enseñanza del inglés a través de la música, esta ha sido una práctica que muchos docentes han utilizado de manera intuitiva durante mucho tiempo, pero hoy en día cuenta con  un gran respaldo científico. Los investigadores Milovanov y Tervaniemi destacan que la formación musical mejora las habilidades lingüísticas debido a las similitudes en las regiones cerebrales involucradas.  Además, enseñar inglés a través de canciones, no solo aprovecha la plasticidad del cerebro de los niños sino que permite, que la enseñanza se dé una manera natural y muy divertida, facilitando la retención de vocabulario y mejorando la pronunciación dentro de un ambiente positivo y estimulante.

En México, no existe un programa específico de educación musical para niños y niñas en la primera infancia respaldado por la Secretaría de Educación Pública. Por ende, el contenido de las clases de música, impartición y calidad, están sujetos al maestro. Escasísimos son los maestros capacitados para impartir adecuadamente un programa de música diseñado especialmente para la primera infancia; en la gran mayoría de escuelas directivos y consejeros no dan la importancia y trascendencia a un apropiado programa de música y a la preparación de maestros.

Por otra parte, lamentablemente en México, la enseñanza del inglés se realiza de manera tardía, inadecuada y escasa. El estudio «Sorry» de Mexicanos Primero reveló que el 97% de los estudiantes no alcanzó el nivel de inglés establecido por la SEP para acreditar la secundaria, solo 1 de cada 7 escuelas de educación básica cuenta con un maestro de inglés, y solo el 5% de los preescolares nacionales cuenta con un maestro de inglés, faltando más de 300 mil maestros para cubrir la educación básica.

Sabiendo que la educación musical y de inglés son cruciales para el desarrollo integral de los niños y las niñas, es fundamental que existan más programas que promuevan su enseñanza y que estén incluidos en los planes de estudio desde la primera infancia. ¿Qué podemos hacer para que la niñez mexicana tenga acceso a ellos, sin importar su origen socioeconómico o geográfico?

Las herramientas virtuales, han permitido comprobar que llevar maestros calificados a cualquier lugar con acceso a internet, es posible. Esto se ha convertido en una valiosa forma de enseñanza, especialmente en áreas rurales brindando oportunidades de educación y aprendizaje de alta calidad y teniendo un impacto positivo en el desarrollo de los niños y las niñas. Dos ejemplos de esto son: a) una prueba piloto que llevamos a cabo en 4 Centros Penitenciarios de mujeres durante tres meses durante la pandemia; y b) el «GRAN RETO» por Youtube durante el verano de 2022, donde impartimos el programa de Music+English a cerca de 100 familias.

Conclusión

La formación musical y el aprendizaje del inglés en los primeros años son herramientas fundamentales para el desarrollo integral de los niños y las niñas y su éxito futuro en diversas áreas de la vida. Debemos darles el valor que merecen. Es esencial que se comience a enseñar con programas diseñados específicamente para la primera infancia y que quienes trabajen en este nivel educativo sean docentes calificados, pues se trata de brindar a la infancia mexicana las mayores oportunidades y el mejor comienzo en la vida. Al hacerlo, estaremos invirtiendo en un mejor futuro para las niñas y los niños y para México.

Valeria Fernández es integrante de MUxED. Educadora y emprendedora con casi tres décadas creando, implementando y traduciendo su visión en diversos proyectos educativos para ofrecer contenido innovador y de calidad a la primera infancia; porque está convencida que todas y todos los niños merecen un gran comienzo en la vida para prosperar, sin importar su origen socioeconómico. Desde enero 2019 dirige su startup YUUM.

Instagram: @yuum_english