Las graves acusaciones de violaciones a los derechos humanos han puesto a debate la formación que reciben los cadetes en el Heroico Colegio Militar. ¿Qué formación reciben los militares? ¿Cuál es la correcta? En entrevista, un subteniente en la prisión militar y un capitán retirado reflexionan al respecto
Texto: Kau Sirenio
Foto: Galo Cañas / Archivo Cuartoscuro
CIUDAD DE MÉXICO. – De acuerdo a la historia oficial, el 13 de septiembre de 1847 los niños héroes defendieron la patria con su vida. A partir de esa historia, jóvenes egresados del bachillerato aspiran estudiar en una de las escuelas militares que oferta la Universidad del Ejercito mexicano: el Heroico Colegio militar, Colegio del Aire, Escuela Medico Militar, Escuela de Transmisiones, Escuela de Materiales de Guerra, Escuela Militar de Sargentos, entre otras.
El 11 de octubre de este año se cumplen los 200 años de la fundación del Heroico Colegio Militar, y para celebrarlo, la Sedena preparó una serie de actividades culturales con el objetivo de reconocer las aportaciones del Colegio Militar, También, a la par de estos eventos, se estrena la película Heroico, un largometraje que reconstruye la violencia en contra de los noveles militares.
Para los oficiales del Ejército mexicano, el Heroico Colegio Militar es una institución que necesita de una profunda revisión para colocarla a la vanguardia. Sin embargo, en los últimos años el Heroico Colegio Militar ha estado en el ojo del huracán por las denuncias de violaciones graves a los derechos humanos en contra de los cadetes que estudian en esas instituciones educativas.
Para ahondar en su historia, y para tener una lectura profunda de la institución militar, Pie de Página entrevistó al capitán segundo zapador, Marcos Mendoza, y al subteniente de Infantería, Tadeo Hernández.
Aunque su opinión fue en dos visión diferentes, ambos coinciden en algo: lo fundamental de mantener la disciplina y la enseñanza militar.
El subteniente de infantería, Tadeo Hernández, sostiene, en un documento que hizo llegar al reportero, que el Colegio Militar de la Fuerza Armada Mexicana (FAM) se ha desnaturalizado por las funciones que que realiza:
“No les corresponde hacer la de (seguridad pública). Nuestras escuelas militares, como el Heroico Colegio Militar han dejado de lado las materias teórico-prácticas militares para enfocarse en materias civiles de seguridad pública”.
El oficial de infantería, recluido en la prisión militar, responsabilizó a los actuales generales del Ejército del retroceso en la FAM: “Solo buscan algún hueso y beneficio económico, hacen todo lo que les piden unos diputados y senadores, es decir: una clase política con la pseudo ideología que les conviene. Su interpretación a conveniencia de los derechos humanos debilitan al Ejército, formando boys scouts en vez de oficiales profesionales y netamente militares”.
De acuerdo con la interpretación del subteniente de infantería, uno de los atrasos en el Ejército es el entrenamiento y la educación que reciben actualmente los cadetes en el Heroico Colegio Militar. Para él, algo fundamental es retomar las marchas de 30 kilómetros que se hacían en el Ajusco; así como los cursos de paracaidismo obligatorio y salto de trampolín de 10 metros en la alberca.
“Ya no se hacen prácticas de tiro con morteros, piezas de artillería, armas colectivas, quién sabe qué les enseñen hoy a los cadetes y futuros oficiales. Se les puede preguntar ¿Que es un ejercicio de gabinete? Y no saben qué es eso. Se demuestra entonces que su famosa licenciatura en ciencias militares es una falacia, porque no son verdaderos oficiales” cuestiona el militar.
Y agrega:
“Antes, la máxima de la formación de un cadete era ‘sabrá mandar mejor quien mejor sepa obedecer el fiel y exacto cumplimiento de las leyes y reglamentos militares, uniformados o vestidos de civil’. Hoy, a conveniencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), eso se olvida. Es recurrente ver en redes sociales multitudes de videos tontos, o ridículos, que suben los cadetes sin ninguna restricción ni consecuencia legal”.
En el tema de educación militar, el subteniente cuestionó que se aplique el código de justicia militar. “Si ya no hay tabla, ni pócima, ni se les toca con el pétalo de una rosa a los cadetes, pues hay que mandar a prisión militar a varios o correrlos de las escuelas militares, para empezar. Que vayan sabiendo que la barra dorada de subteniente del arma no se la ganaron en una bolsa de Sabritas”.
El capitán retirado, Marcos Mendoza, reflexiona que, para que el Heroico Colegio Militar sea una institución de vanguardia, necesita la voluntad del alto mando del Ejército mexicano, así como mejores tratos a los cadetes y que se les instruya materia de derechos humanos.
“Se necesita la voluntad del secretario de la Defensa Nacional” soltó Mendoza en la entrevista con Pie de Página.
Y plantea la necesita de impulsar nuevas materias, así como instructores capaces de impulsar los derechos humanos para cambiar la educación militar para formar profesionales del ejército. Esto, con el fin de promover nuevos valores al interior de la FAM.
Sobre la película Heroico, el capitán dice que retrata un golpe mediático y político, porque la instrucción militar es distinta a lo que a él le tocó como cadete.
“No es una narrativa de desertores ni resentidos militares, pero la pregunta es la misma ¿Por qué hasta ahora?, ¿Por qué no se documentó en años atrás?”.
Y concluye: “Fui cadete e instructor, en mis tiempos eran violaciones a derechos humanos y corrupción en las fuerzas armadas. Pero hay que ser imparciales en esos temas, críticos sí, pero imparciales”.
Periodista ñuu savi originario de la Costa Chica de Guerrero. Fue reportero del periódico El Sur de Acapulco y La Jornada Guerrero, locutor de programa bilingüe Tatyi Savi (voz de la lluvia) en Radio y Televisión de Guerrero y Radio Universidad Autónoma de Guerrero XEUAG en lengua tu’un savi. Actualmente es reportero del semanario Trinchera.
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