Este sábado falleció, a los 95 años de edad, Rosario Ibarra de Piedra, excandidata presidencial y pionera en la defensa de los derechos humanos en México
Redacción Pie de Página
Fotos: Archivo/Cuartoscuro
CIUDAD DE MÉXICO.- Fundó una de las primeras organizaciones de madres, padres, y familiares de personas desaparecidas. Fue senadora, activista por la paz, y dos veces candidata a la presidencia. Este sábado, a los 95 años, su corazón se apagó, dejando un legado insaldable por la defensa de los derechos humanos en México.
Rosario Ibarra de Piedra (Coahuila, 1927), comenzó a hacer activismo político y social tras la desaparición forzada de su hijo, Jesús Piedra Ibarra, detenido ilegalmente por policías de Monterrey en 1974, en el contexto de la Guerra Sucia.
Nunca encontró a su hijo, quien tenía 19 años cuando fue desaparecido, pero tampoco dejó de buscarlo. A raíz del crimen, fundó el Comité ¡Eureka!, dedicado a la búsqueda de personas desaparecidas. En 2019, el Senado le otorgó la medalla Belisario Domínguez.
Su muerte fue confirmada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que preside su hija, Rosario Piedra. El presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien la activista apoyó en sus tres campañas presidenciales, destacó que Rosario Ibarra “ nos recordará siempre el más profundo amor a los hijos y la solidaridad con quienes sufren por la desaparición de sus seres queridos”.
En Pie de Página nos unimos al homenaje con este perfil, que publicamos en 2019 a propósito de la Medalla Belisario Domínguez
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