Guatemala, un socio incierto para tratar la migración

13 junio, 2019

La meteórica carrera política de Erik Súñiga está en aprietos. La agencia antidrogas de Estados Unidos lo quiere extraditar y a unos días de la elección un tribunal le revocó la candidatura a presidente municipal de Ayutla, localidad fronteriza con México, por tener nexos con el narcotráfico. Ésta es la Guatemala con la que el gobierno mexicano tendrá que impulsar el desarrollo

Texto: José Ignacio De Alba

Fotos: Isaac Guzmán

Raúl Morales dice que él votará por Erik Súñiga, a pesar de que el candidato está acusado de narcotráfico y de que lo busca la DEA. Súñiga prometió que construirá un cine en la cabecera municipal de Ayutla y Raúl Morales, de 24 años, explica que con ese cinema él ya no tendrá que cruzar ilegalmente a México, atravesando el río Suchiate, cada vez que quiera ver películas

El único cine al que Morales puede asistir en Guatemala está a tres horas, en el departamento de Retalhuleu. El muchacho se dedica a vender medicinas naturistas en la calle. Morales viste un chaleco negro a pesar del calor y es un entusiasta de la biblia, especialmente de la parte apocalíptica.

El migrante cinéfilo dice que la última película que vio en Tapachula fue la de Endgame de los Avengers y jura que fue en 3D. El próximo domingo, Raúl Morales piensa acudir a votar, pero sólo lo hará por el candidato a la presidencia municipal de Ayutla, Erik Súñiga. “Los demás, incluido el presidente, son lo mismo”, dice.

El joven aún no sabe que el Tribunal Supremo Electoral revocó la candidatura de Erik Súñiga. Las autoridades guatemaltecas también le quitaron la posibilidad de participar en las elecciones a Otoniel Lima, que contendía en otro municipio. De todos modos es probable que Morales vote por Súñiga, pues a estas alturas sería imposible cambiar las boletas electorales. Además la publicidad del político sigue tapizando las calles. El lema de su campaña es “La seguridad de Ayutla está en tus manos”.

En abril de este año Erik Súñiga fue acusado por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos de tráfico de estupefacientes, según el gobierno estadounidense Súñiga trabajó para el Cártel de Sinaloa desde 2008. Incluso las autoridades norteamericanas piden la extradición del candidato. Pero no sólo son los gobiernos locales los que tienen serios problemas con la infiltración del crimen organizado.

Desde la clandestinidad Erik Súñiga encabezaba las preferencias para reelegirse en esta región de Guatemala colindante con México. La historia de Ayutla, un poblado de 40 mil habitantes que está en la frontera con México, muestra muy bien las complicaciones que tiene el gobierno mexicano por estos días: el canciller Marcelo Ebrard ha negociado con Estados Unidos sentar las bases para un desarrollo económico en Centroamérica que detenga el flujo migratorio que este año alcanza récords históricos. EL gobierno mexicano tiene 45 días para demostrar que al menos, es posible pensarlo.

Pero el problema aquí es un poco más difícil. Guatemala, el principal país con el que Ebrard tiene que negociar las condiciones para detener el éxodo, irá a elecciones este domingo. Los guatemaltecos elegirán a sus próximos presidente, vicepresidente, diputados y 360 alcaldes. Pero la corrupción tiene de cabeza al vecino del sur.

Una larga lista de exfuncionarios de primer nivel están en la cárcel por corrupción y un repertorio de delitos. Entre ellos está Otto Pérez Molina, Alfonso Portillo y Álvaro Colom, todos ellos expresidentes de Guatemala. Pero estos son sólo algunos de los políticos involucrados.

El actual presidente de Guatemala, Jimmy Morales, es señalado por violaciones en financiamiento de su campaña. El político bloqueó la operación en el país de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, que investigaría a su hijo y a su hermano por fraude.

Guatemala es la puerta de entrada a México por la frontera sur. Por aquí tienen que pasar, forzosamente, salvadoreños, hondureños, entre muchas nacionalidades. El país se convierte en un embudo para el paso de personas, pero también de mercancías ilícitas.

El caso de Ayutla ejemplifica bien los problemas que tendrá el gobierno mexicano para aplicar, en lo local, su ambicioso plan de desarrollo para la región. El plan del gobierno mexicano para atender la migración centroamericana es intercambiar la militarización por el desarrollo. La premisa es sencilla: detonar las economías de los países expulsores para que las personas no tengan necesidad de salir. Pero el plan no parece tan sencillo en los países vecinos.

Erik Súñiga, el alcalde que hasta este lunes tenía más posibilidades de ganar las elecciones en el municipio colindante con Tapachula, Chiapas, buscaba reelegirse por cuarta ocasión. Su administración que ha durado 11 años durante los cuales logró hacerse de una popularidad tremenda. Al grado de que Súñiga logró formar su propio partido político: Crecer.

El círculo más cercano al excandidato buscado por la DEA podría reemplazar la candidatura, incluso la hija de Erik Súñiga, Miss Guatememala en 2017. La modelo aseguró en el concurso de belleza Miss Universo, cuando apenas tenía 22 años, que una de sus aspiraciones en la vida era ser política.  

Gabriel de la Rosa, poblador de Ayutla, advierte en entrevista “como quiera gana don Erik”.

Cronista interesado en la historia y autor de la columna Cartohistoria que se publica en Pie de Página, medio del que es reportero fundador. Desde 2014 ha recorrido el país para contar historias de desigualdad, despojo y sobre víctimas de la violencia derivada del conflicto armado interno. Integrante de los equipos ganadores del Premio Nacional Rostros de la Discriminación (2016); Premio Gabriel García Márquez (2017); y el Premio Nacional de Periodismo (2019).