26 febrero, 2023
Aún con una suspensión definitiva, la Guardia Nacional y las autoridades de la Ciudad de México continúan con la construcción de un cuartel en el vivero Nezahualcóyotl. Habitantes exigen hacer valer sus derechos y frenar la obra
Texto y fotos: Daliri Oropeza Alvarez
CIUDAD DE MÉXICO.- Las máquinas no se detienen. Camiones llenos de material de construcción entran diario al Vivero Nezahualcóyotl y se dirigen a las coordenadas de los 33 mil metros cuadrados que donó el Gobierno de la Ciudad de México a la Guardia Nacional. Parece no importar la orden judicial de suspensión definitiva en el juicio de amparo que libran los habitantes de Xochimilco.
“No se está acatando la determinación que desde el 13 de febrero se notificó a los habitantes de Xochimilco que ordena a todas las autoridades involucradas a que suspendan cualquier acto de ejecución de ese decreto de desincorporación incorporación”, asegura Melissa Zamora, abogada del Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez.
El perímetro de este terreno donado a la GN está lleno de montículos de tierra o cascajo, por los que mirar hacia adentro y ver los detalles de la construcción es una tarea difícil. Esos montículos no se encontraban antes. Ya aplanaron la zona donde se encontraba la composta del vivero.
“No se puede materializar ese decreto, lo que significa que no se puede construir o no se debería de construir nada en esa área. Lo que hoy vemos es que hay máquina, que está excavando o aplanando, que está removiendo la tierra y se ven camiones de carga, de concreto.
No hay ningún tipo de señalamiento que indique que lo que realizan en el vivero son obras de la guardia nacional o de Sedena o autoridades de Ciudad de México. Por existir este precedente donde esa área se desincorpora para destinarlo a la construcción del cuartel, pues hay una presunción de que no se está acatando esa determinación judicial que desde el 13 de febrero notificó a todas las partes”, asegura la abogada.
Pie de Página realizó un recorrido junto con el equipo de Defensa del Centro Pro. Recorrimos las coordenadas que indica el decreto, nueve días después de haber obtenido la suspensión definitiva y después de que pobladores organizados dieran aviso de que las máquinas no han parado y los camiones siguen entrando con material de construcción al vivero Nezahualcóyotl.
Los habitantes de Xochimilco lograron una suspensión definitiva de cualquier construcción de la Guardia Nacional en ese lugar, hasta que se resuelva el juicio de amparo. Los vecinos reclamaron la afectación a su derecho de consulta libre e informada, su derecho a un medio ambiente sano, el derecho colectivo de los pueblos originarios a un territorio libre de militarización, su derecho a la tierra y al territorio así como los impactos socioambientales, al destinarse una área natural protegida. Sin embargo, la medida cautelar parece ser desacatada por la Guardia Nacional.
Ante esto, el equipo jurídico del Centro Pro tramitó un incidente contra el incumplimiento de la suspensión.
Cabe destacar que el acompañamiento que realiza el Centro Pro empezó en la pandemia, concretamente en 2020, cuando recibieron una solicitud de asesoría de habitantes del pueblo de San Luis Tlaxialtemalco, donde construyeron otro cuartel de la Guardia Nacional. Fue en plena pandemia y también en un área natural protegida. Esa estrategia no prosperó, pues cuando les buscaron ya estaba avanzado.
Ahora los pobladores organizados en la asamblea del agua en San Gregorio Atlapulco, solicitaron el acompañamiento después de decidir en una asamblea tener una comisión para llevar la estrategia legal.
En entrevista, varios integrantes de la comisión que interpuso la demanda de amparo prefieren ser anónimos, mejor ser enunciados como voz colectiva por cuestiones de seguridad.
“Nos duele este aire enrarecido de autoritarismo de los que no acatan la suspensión definitiva, esa impotencia, ese miedo hacia la extinción, a que la ciudad nos devore, nos mate, a ya no ver vida de un humedal que existió, a que mucha gente nos acose, nos acuse, nos violente por que están avalando la visión de un desarrollo o progreso que mata la vida. Que los de abajo nos arranquemos la piel, las entrañas cuando ya no haya agua, no haya vida y el poderoso solo vivirá sin ser tocado…”, dice esta voz en entrevista colectiva en Xochimilco.
El9 de diciembre del 2022, cuentan los pobladores, el gobierno expidió el decreto y para el 18 de diciembre, que fue la Asamblea del agua en San Gregorio Atlapulco, se decide de manera colectiva emprender la estrategia legal. Sobre todo después de la represión que hubo en este pueblo.
Esta comisión es un trabajo conjunto de la asamblea de San Gregorio Atlapulco –que nace después de la represión– y la Coordinación de Pueblos, Barrios Originarios y Colonias de Xochimilco, quienes exigen parar cuanto antes la construcción del cuartel.
La voz colectiva asegura que hay necesidades imperantes en Xochimilco, sobre todo con el tema del agua. Los problemas, aseguran, no son de seguridad ni de solicitud de guardias nacionales.
Habla de la distribución equitativa, no agua para plazas comerciales o megaproyectos y no tandeos, no verter aguas negras a la zona Chinampera. También que cada pueblo tenga su planta tratadora de agua, que los ecotecnias las ponga se pongan en práctica, ya que en especial la Alcaldía de Xochimilco ha firmado tratados con otros gobiernos a nivel internacional y estos aportan dinero, para dar seguimiento del agua, recarga de agua en los mantos acuíferos, la reutilización y saneamiento de aguas tratadas. Que Xochimilco siga como patrimonio mundial de la humanidad.
Para Ivette Galván, abogada del Centro Pro que también acompaña el caso, hay una preocupación:
“Se está garantizando un proyecto unilateral de construcción de una corporación preponderantemente castrense, que no está teniendo los contrapesos necesarios y que en el caso de del Vivero de Nezahualcóyotl se están dejando de lado necesidades sentidas que tienen las y los habitantes que se han traducido en derechos específicos, no como en el caso del agua, la protección del medio ambiente, dándole un valor más importante a la implantación de un proyecto unilateral como es la construcción de un cuartel”.
La voz colectiva ha documentado que desde septiembre del 2022 comenzaron los trabajos en esta parte del vivero, iniciando con el relleno. Aseguran tener todo el proceso documentado. Para esta voz, no hay casualidad en el lugar donde ubica la Guardia Nacional sus cuarteles, pues a través de la reserva se hacen nuevos caminos para salidas vehiculares diversas, hacia los pueblos como Atlapulco, Iztapalapa o hacia Morelos.
Ivette asegura que “no tenemos certeza de qué autoridades son quienes continúan la obra, pero lo que sí tenemos certeza, es que se está incumpliendo porque hay movimiento en el área. Con el incidente solicitamos al Juzgado Quinto de distrito en materia administrativa de la Ciudad de México, a cargo del amparo, que intervenga y que tome las medidas necesarias para garantizar que esa medida a favor de las y los pobladores de Xochimilco. Continunar el juicio de amparo y probar las posibles afectaciones”.
El gobierno de la Ciudad de México cedió por decreto 33 mil metros cuadrados de sus tierras al gobierno federal para “para destinarla a las instalaciones de la Guardia Nacional”, desincorpora más de 3 hectáreas de las 58 que tiene el vivero. Una de las labores principales de esta Área Natural Protegida es dotar de vegetación a las urbes.
El vivero Neza cumplió, este 2022, 30 años de ser una Área Natural Protegida de Xochimilco. Hay más de 150 especies de plantas, buena parte de la región y otras externas que se han adaptado. Cuenta con árboles, arbustos, herbáceas, plantas ornamentales, como magnolias, jacarandas, pinos, fresnos, liquidambar, cacaloxochitl, palmas, ébanos, ahuehuetes, ahuejotes, agaves, cactáceas, acacias negras, arbustos como cortinas, rocíos, lantanas, kalanchoes y cientos de plantas más, aptas para la Ciudad.
Las autoridades involucradas en el desacato son la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, el Secretario de Gobierno, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, el Consejero Jurídico y de Servicios Legales de la Ciudad de México, la Secretaría de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes de la Ciudad de México, la Secretaría de Medio Ambiente, la Directora General de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (Corena), el Alcalde de Xochimilco, la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional.
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