Gracias por fumar: el precio de la adicción

8 noviembre, 2025

Gracias por fumar expone los mecanismos retóricos y las estrategias de la industria tabacalera para defender un producto mortal. El filme sigue a Nick Naylor, un portavoz que domina el arte de manipular la opinión pública sin promover abiertamente el consumo. La película revela cómo este sistema se sustenta en la adicción y traslada la responsabilidad al consumidor

Texto: Andi Sarmiento

Foto: Tomada del trailer oficial

CIUDAD DE MÉXICO. – Gracias por fumar (Thanks for Smoking) es una película estadounidense del director Jason Reitman que representa los procesos y estrategias de persuasión aplicados en el mundo de las ventas, específicamente en la industria tabacalera. Esta es la historia de Nick Naylor, un hombre cuyo trabajo es convencer a las personas de comprar cigarros, un producto que explícitamente se define como dañino; no obstante, eso no le impide ser bien recibido socialmente y, además, hacerse de una elevada posición económica gracias a su negocio.

Nick es el tipo de persona que al capitalismo le funciona; comenzando porque es un hombre heterosexual estadounidense, físicamente hegemónico, pues cumple con características que son socialmente aceptadas y que, por ende, le dan el privilegio de ser escuchado, ya que si fuera una persona racializada o disidente, sus palabras no tendrían la misma recepción. Asimismo, tiene una personalidad que no es del todo amistosa, aunque tampoco es impositiva; refleja seguridad en cada una de sus palabras, al mismo tiempo que hace sentir visibilizados a sus receptores. Por otro lado, ha mecanizado su discurso y ha comprendido qué elementos debe mencionar para ser atendido.

Todos estos factores coordinados en conjunto son la fórmula para lograr convencer a las personas de utilizar su dinero en algo que realmente no genera ningún beneficio, sino todo lo opuesto.

Una historia de manipulación

Su narrativa no es más que una serie de falacias estratégicas para que el resto no logre cuestionar sus planteamientos; no busca que la gente esté de acuerdo con él, sino que nadie consiga estar en desacuerdo.

La cinta se centra en el conflicto que se presenta cuando el gobierno busca tomar medidas preventivas hacia el consumo de cigarros. Lo que vemos a lo largo del filme son las estrategias que toma la empresa para mantener su imagen. Por ello, Nick es un problema para las autoridades, ya que no se defiende directamente llamando a la población a fumar; más bien, se centra en argumentar por qué esto no está del todo mal.

Así, consigue la aprobación de sus oyentes, a modo que sea más difícil restringir sus ventas.

Todo esto se acompaña de otras medidas de mercadotecnia y, también, de silenciar a todo aquel que pueda representar un obstáculo, ya sea convenciéndole de cambiar de opinión o bien utilizando recursos económicos a cambio de su silencio.

El fenómeno social de las empresas tabacaleras es una cuestión interesante de analizar. A diferencia de otras sustancias nocivas para la salud, el cigarro no se vende asegurando ningún beneficio; no modifica la conducta de la manera en que lo hace el alcohol, por ejemplo; no promete mayor diversión y, si bien en un inicio se presentaba como algo recomendable, en las últimas décadas no se ha ocultado que es verdaderamente dañino.

Un mercado a costa de la salud

Hoy en día podemos ver las advertencias explícitas en las cajetillas; no se hace publicidad en los medios para estos productos y, a pesar de todo, la gente continúa fumando, siendo completamente consciente de los riesgos.

Es un mercado que se sostiene a base de la adicción que genera; es la misma dependencia la que provoca que comprar cigarros sea una decisión personal. Con esto, es más sencillo para la industria deslindarse de la responsabilidad, pues, al no ser las marcas las que directamente incitan a fumar, las medidas de prevención se centran más en los consumidores antes que atacarlas a ellas.

De esta forma, las empresas ya no necesitan gastar dinero en campañas; sus fondos únicamente se dedican a la producción, lo que hace que su riqueza sea aún mayor.

Si nos detenemos a pensarlo, es una forma hasta inhumana de vender, y es lo que la cinta demuestra.

La importancia de señalar a las empresas

El personaje de Nick refleja la mentalidad con la que los empresarios multimillonarios ven el mundo; no les importa el daño que puedan causar con tal de generar dinero. Se enfocan en defenderse sin siquiera escuchar el porqué se les cuestiona e ignoran completamente que sus productos en sí pueden costar vidas. Son personas especializadas en el control de masas que no dudan en utilizar sus riquezas para seguir generando a toda costa.

Estos son los sujetos que tienen el control del mercado; en este caso nos centramos en la industria tabacalera, pero la realidad es que estos sucesos se manifiestan en la mayoría de cosas que encontramos en las tiendas.

Por esto es importante que, cuando se hable de salud pública, se ataque a las empresas que son el problema de raíz y que han establecido todo un sistema a su conveniencia, antes que a los consumidores individuales.

Esta película se puede ver de forma gratuita doblada al castellano en el siguiente enlace.

Andi Sarmiento

Me gusta escribir lo que pienso y siempre busco formas de cambiar el mundo; siempre analizo y observo mi entorno y no puedo estar en un lugar por mucho tiempo