EL Río Santiago es una de las fuentes más contaminantes en el Estado de Jalisco, que provoca, según estudios de organizaciones y académicos, daños renales y otras afectaciones a la salud de los habitantes de ese estado. Sin embargo, el gobierno de Enrique Alfaro publicó un video para desmentir los datos
Texto: Cristina Campos
Foto: Archivo Perimetral
JALISCO. – El Gobierno de Jalisco presentó avances invisibles en el Río Santiago porque una publicación local le obligó a salir al tema.
La última actualización sobre las acciones gubernamentales sobre el estado de la fuerte contaminación y toxicidad en el Río Santiago, solo despertaron críticas y dudas por las cifras millonarias que mencionó el gobernador en un video titulado: “Así revivimos el Río Santiago”.
En el video, el gobierno presume haber invertido alrededor de 4 mil 600 millones de pesos en acciones de restauración de plantas y saneamiento de las aguas del afluente.
El boletín de prensa enlista varias acciones, pero en lo concreto, para quienes viven en la cuenca, todo sigue igual o peor, sin importar que hay Medidas Cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a favor de las comunidades y pueblos con daños a la salud por cáncer e insuficiencia renal.
Según datos de la organización Un salto de Vida del año 2019, niños y niñas de Juanacatlán y El Salto están expuestos a altos niveles de plomo, mercurio, cadmio y arsénico.
Ese estudio fue investigado por integrantes de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y se ocultó, por lo menos, una década, aunque fue elaborado tras un recorrido por la cuenca del Río Lerma-Chapala-Santiago en lo que se conoce como el ToxiTour, a partir de estudios en poder de la administración de Enrique Alfaro.
El Río Santiago pasa por cinco estados y por alrededor de 200 municipios, siendo el vertedero exclusivo de zonas industriales -automotriz, electrónica, textiles, calzado, rastros, agroindustrias- y en menor medida, de municipios o zonas habitacionales.
Una de las afectaciones a la salud de las personas provocadas por la contaminación de éste río es la insuficiencia renal.
De hecho, un artículo firmado por los investigadores Cindy McCulling y Alan Carmona, con datos del Sistema de Datos Renales de Estados Unidos -USRDS- , expone que Jalisco es el Estado con mayor declaración de enfermos renales en etapa terminal; Juanacatlán y El Salto son los municipios con mayores reportes de esta enfermedad.
Para abril de este mismo año, el Comité Ciudadano en Defensa del Río Santiago ya había registrado 83 casos nuevos de insuficiencia renal tan solo en los municipios de El Salto y Juanacatlán.
Según datos oficiales, el presupuesto usado incluye 13 millones de pesos para cinco circuladores de agua instalados en Juanacatlán.
59 millones de pesos para cuatro descargas canalizadas a la planta tratadora de aguas residuales El Ahogado y un puente conector entre Juanacatlán y El Salto.
Pero lo más impactante es la cifra histórica de 3 mil 300 millones de pesos que menciona el Secretario de Gestión Integral del Agua, Jorge Gastón.
Dijo que según fueron usadas para la instalación de 19 planta de tratamiento desde Arandas, hasta Tequila, pero tomando en cuenta las críticas de inoperación de la macro planta de tratamiento El Ahogado y los niveles de espuma que siguen emergiendo, es poco creíble que el recurso público esté siendo bien utilizado
También se presumió de una baja en el nivel de sulfuros en el agua entre 2019 y 2024, sin embargo, la velocidad con la que surgen nuevos casos de insuficiencia renal, sigue en aumento.
Un dato.
Al día de hoy se han contabilizado 42 mil concesiones y permisos a las empresas de uso de agua y depósito de residuos tóxicos.
El Gobierno Federal ha realizado 270 inspecciones entre 2019 y 2023, lo que significa ni la mitad de las concesiones revisadas.
Pese a las pruebas que organismos, universidades, activistas y las que habitantes de El Salto y Juanacatlán han presentado para demostrar que la planta de tratamiento de El Ahogado no sirve, el Gobierno de Jalisco ya destinó un mil millones de pesos para su ampliación.
Por ello se afirma que el Gobierno de Jalisco revive el Río Santiago pero solo con videos.
Lo que se reclama es que no se responsabiliza a las empresas de tratar sus aguas residuales como lo indica la Ley de Aguas Nacionales dice:
«Cuando la descarga de las aguas residuales afecte o pueda afectar fuentes de abastecimiento de agua potable o a la salud pública, ‘la Autoridad del Agua’ lo comunicará a la autoridad competente y dictará la negativa del permiso correspondiente o su inmediata revocación, y, en su caso, la suspensión del suministro del agua, en tanto se eliminan estas anomalías».
Esta nota fue publicada originalmente en PERIMETRAL, que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes ver la publicación original.
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