Gaza, una «guerra» que mata sobre todo niños: ONU

22 septiembre, 2024

«En esta guerra han muerto más niños que mujeres y hombres”. Así lo expresó Ann Skelton, la presidenta del Comité por los Derechos de la Niñez de la ONU. Pero esta declaración es sólo la punta del iceberg de un informe desolador.

Por Lydiette Carrión / X: @lydicar

El Comité sobre los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas publicó sus conclusiones sobre la adopción de la Convención sobre los derechos de la Niñez, por parte del Estado de Israel. El pasado jueves, dicho Comité también condenó en los términos más enérgicos que le permite el andamiaje institucional internacional la situación de la niñez palestina.

“En esta guerra han muerto más niños que mujeres y hombres. Eso es masivo”, dijo Ann Skelton, la presidenta del Comité, de acuerdo con un comunicado emitido por una de las agencias de la ONU. “Matar a civiles en esta escala es inaceptable bajo el derecho humanitario internacional y el derecho internacional de los derechos humanos. Los niños son siempre civiles”, añadió.

Ya en febrero Skelton se pronunció por las condiciones de miedo, dolor y hambre que sufre la infancia. “Todos los niños que viven en la franja de Gaza han perdido su infancia”, dijo en aquel momento.

Las declaraciones actuales tienen como marco que se llevaron  a cabo los informes  periódicos quinto y sexto combinados de Israel sobre la convención de los derechos del niño. Con esta herramienta se realizaron las sesiones sus sesiones 2830ª y 2831ª, celebradas los días 3 y 4 de septiembre de 2024. 

Las conclusiones de estas reuniones dan como resultado una radiografía de las masivas violaciones a los derechos de la niñez en Gaza y en Palestina ocupada. 

Sobre Gaza, el Comité condenó en sus “términos más enérgicos”:  “El escandalosamente elevado número de niños en Gaza que siguen siendo asesinados, mutilados, heridos, desaparecidos, desplazados, colocados en situación de orfandad y sometidos a hambruna, malnutrición y desnutrición y enfermedades. Así como los múltiples desplazamientos de la población de Gaza, como resultado de la política indiscriminada y despiadada del Estado Parte.

Esto último con ataques  desproporcionados e indiscriminados contra Gaza con explosivos de efectos generalizados en zonas densamente pobladas y la denegación de acceso a la ayuda humanitaria a al menos 1 millón de niños desplazados, 21 mil niños dados por desaparecidos, 20 mil  niños que han perdido a uno o ambos progenitores, 17 mil  niños no acompañados o separados de sus familiares; docenas de muertes de niños debido a la desnutrición; y 3 mil 500 niños en riesgo de muerte debido a la malnutrición y falta de acceso a la comida”. 

No podemos acostumbrarnos a vivir en una sociedad global que permite y justifica esto. “Nunca más” es “nunca más para nadie más. Lo que ocurre con la niñez palestina en estos momentos, en estos mismos momentos que escribo esta columna descoyuntada y en el momento en el que usted lee estas líneas, es un crimen de lesa humanidad contra la niñez palestina. No es invento mío. Son hechos simples básicos, calificados desde derecho internacional humanitario. Esta es la peor agresión contra la niñez de un pueblo en todo lo que llevamos del siglo. Esto nos marcará como especie humana. ¿con qué narrativa podemos justificar el bombardeo indiscriminado de población? ¿Los hijos de quién merecen vivir y los hijos de quién merecen morir? No quiero entrar ni siquiera en la discusión de quién tiene potestad sobre la tierra y el conflicto que lleva casi 100 años. Creo que esa discusión debe llevar siempre a buscar una pacificación, una armonía. Pero en estas circunstancias, lo urgente es detener la pérdida de vidas humanas, en particular de la niñez. Detener el sufrimiento profundo de la niñez.

Continuemos.  Respecto a la situación de la niñez en todo el territorio ocupado, el Comité advirtió,  entre otras cosas:

“Más de 28 mil  violaciones graves contra niños perpetradas por las fuerzas armadas y de seguridad y de seguridad israelíes entre 2016 y 2023 verificadas por las Naciones Unidas, entre ellas el asesinato y mutilación de más de 10 mil  niños, 880 ataques contra escuelas y hospitales y 16 mil 8000 denegaciones de acceso humanitario; 

“Las consecuencias catastróficas para el derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo de niños como resultado de las acciones militares del Estado Parte. Incluso mediante ataques militares e incluso por francotiradores y aviones no tripulados, y que las mujeres y los niños constituyen la mayoría del total de víctimas mortales desde el 7 de octubre de 2023″

“Denegación de acceso humanitario por parte de las fuerzas armadas y de seguridad. Incluida la denegación de coordinación de las misiones de ayuda humanitaria e impedimento del acceso a la atención médica. Así como informes de que miles de solicitudes de permiso presentadas por niños que buscaban acceso a tratamiento médico especializado fueron denegadas o no aprobadas a tiempo; 

“El resurgimiento de la poliomielitis y las complicaciones médicas. Estas, derivadas de la inadecuada atención médica y rehabilitación inadecuadas tras amputaciones y otras intervenciones quirúrgicas. También las muertes y riesgos para la salud a largo plazo de los bebés nacidos en esas condiciones;

“La impunidad de las fuerzas armadas y de seguridad responsables de las muertes y lesiones de niños. Además, la falta de información sobre el número de investigaciones, acusaciones y condenas relacionadas con estos casos desde el 7 de octubre de 2023;

“La ausencia de medidas adoptadas para indemnizar a las familias de los niños palestinos que murieron ilegalmente a manos de las fuerzas de seguridad en operaciones policiales»

“El impacto negativo de la presencia militar y de las políticas y prácticas ocupacionales del Estado Parte sobre la seguridad, el bienestar y el derecho de los niños palestinos a una vivienda un nivel de vida adecuado, alimentos, agua, saneamiento y atención sanitaria;

“El efecto discriminatorio generalizado de las políticas ocupacionales del Estado parte sobre las niñas palestinas, y la especial vulnerabilidad de las niñas palestinas a la violencia cometida tanto por parte de oficiales militares como de colonos (es decir, ciudadanos israelíes que ocupan o invaden territorios donde ya vivían familias palestinas)”. 

Finalmente el Comité por los derechos de la infancia se pronunció respecto a la demanda que está en curso ante la Corte Internacional de Justicia por el probable crimen de Genocidio.

“Llamando la atención sobre el OA de 19 de julio de 2024 y los autos de 26 de enero de 2024

y 24 de mayo de 2024 de la CIJ sobre la aplicación de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio en la Franja de Gaza (Sudáfrica contra Israel) de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio en la Franja de Gaza (Sudáfrica c. Israel), este Comité insta al Estado parte a que: 

“a) Adopte medidas urgentes para garantizar que los niños y las infraestructuras civiles no sean atacados; que la pérdida incidental de vidas de niños, las lesiones causadas a niños y los daños civiles no se produzcan en violación del derecho internacional humanitario. Y que cumplan inmediatamente las órdenes y opiniones consultivas de la CIJ;

“(b) Se asegure de  que las fuerzas armadas y de seguridad cumplan sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario y las normas de derechos humanos, y provea instrucciones claras para proteger a la niñez  en todas las circunstancias y evitar cualquier posible homicidio y  lesiones de niños, en consonancia con los principios de la ley internacional humanitaria de distinción, proporcionalidad y cautela.

“(c) Garantice un acceso seguro, sin obstáculos e incondicional a los servicios sanitarios. Esto incluye la atención médica de urgencia, el tratamiento para salvar vidas, suministros médicos adecuados y personal capacitado para todas las mujeres embarazadas y los niños en el territorio palestino ocupado. Ello, con miras a garantizar que la salud y el bienestar de los niños no sufran las consecuencias de la la ocupación, entre otras cosas:

i) garantizando el traslado oportuno en los puestos de control de las embarazadas y niños con sus cuidadores que necesiten atención médica.

ii) eliminando las restricciones o sanciones impuestas a los niños que necesitan desplazarse para recibir atención médica permitiéndoles acudir a las citas hospitalarias con la frecuencia necesaria y según lo programado por sus médicos, y garantizar que estén acompañados por al menos uno de sus progenitores; y

(iii) concediendo permisos de larga duración a los niños enfermos de cáncer o que padezcan otras enfermedades graves;

Y continúan. Las conclusiones continúan dando palabras mesuradas a una situación muy desalentadora, muy grave, no sólo en Gaza, sino en toda la región. No sólo han sido las agencias de la ONU las que alertan de la situación terrible contra la niñez en Gaza. La organización Save the Children alerta sobre el hecho de que casi 2 millones de civiles (la mitad, niños) han sido desplazados de manera forzada. Además no hay un sólo niño o niña en Gaza que vaya a la escuela. Lo mismo advierte Unicef.

Incluso International Amnesty, que desde su página de internet , declara: “Estamos horrorizados por la escalada de violencia y el número de víctimas civiles en los Territorios Palestinos Ocupados e Israel”.  

No hay forma de construir paz de esta forma, ni futuro, ni armonía. 

Lydiette Carrión Soy periodista. Si no lo fuera,me gustaría recorrer bosques reales e imaginarios. Me interesan las historias que cambian a quien las vive y a quien las lee. Autora de “La fosa de agua” (debate 2018).