10 julio, 2021
Hugo y Roberto compraron legalmente un auto… tres días después este hecho, en un giro inesperado, los llevaría a Almoloyita. Aunque prueban su inocencia, no los dejan salir.
Lydiette Carrión
CIUDAD DE MÉXICO.- Imagine usted que se ahorra un dinero y quiere comprarse un auto usado. Busca uno que le gusta y se decide por un mercedes benz 2010, propiedad de la esposa de un conocido suyo. El precio es bastante bajo para ser un mercedes, y usted sabe que esto es México, así que trata de ser cuidadoso, por lo que revisa que el auto en cuestión no cuente con reporte de robo. Y no tiene. Así que lo adquiere por 120 mil pesos el 2 de enero de 2021.
Imagine entonces que tres días después, el 6 de enero, viaja a ver a sus hijos, quienes viven en Ecatepec, y lo acompaña su hermano. Pero mientras circulan son detenidos por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Estado de México y de la policía de investigación del Estado de México. Estos los agreden a usted y a su hermano, y luego los ponen a disposición del Ministerio Público de San Agustín Ecatepec, por los delitos de cohecho, contra la salud y portación de arma punzocortante; ambos son tuvo incomunicados por 24 horas; hasta el 7 de enero de 2021, cuando les informan que se ha iniciado en su contra una carpeta de investigación, la: ECA/ECA/EC1/034/003695/21/01.
Esto les pasó a Roberto y Hugo Jiménez Quiroz. El primero es promotor cultural; el segundo es comerciante. Ambos con amigos y conocidos en diversos espacios culturales.
Imagine ahora que un juez de control revisa la carpeta y determina que esta detención ha sido a todas luces ilegal y ordena la libertad de ambos. Sin embargo, apenas han puesto un pie afuera del penal, son detenidos de nuevo por policías de investigación.
El quid: el auto que usted ha comprado, si bien no tenía reporte de robo, sí participó en un delito. El 30 de diciembre de 2020, ese lindo mercedes benz estuvo en la escena donde un grupo de hombres armados y embozados asaltaron una camioneta de valores enfrente del Sams Club, sobre la Avenida Alfredo del Mazo, en Toluca, Estado de México.
Han pasado dos días detenidos, así que la policía de investigación mexiquense ha tenido tiempo de fabricar pruebas. Uno de los custodios que fueron asaltados aquel día asegura reconocerlos.
Sin embargo, se pasa por alto que aquel 30 de diciembre, tú, Roberto, y tu hermano hugo, han estado en la colonia Roma juntos, haciendo diversas actividades. De ello hay pruebas: las sábanas de llamadas y la geolocalización de sus dos celulares arrojan su ubicación. Hay también testigos que pasan al frente y aseguran haber estado con ustedes.
Alfonso Quiroz es hermano de Hugo y Roberto, y explica lo que sus hermanos hicieron aquel 30 de diciembre:
«El asalto se dio entre las 8:45 y 9 de la mañana. Y ellos estaban en la Roma desde las 7 de la mañana, pues ahí viven. Quedaron de verse en el metro La Raza a las 10 con unos colegas. La ruta está cubierta por el google maps, que se saca de su cuenta de gmail. Entonces, pues de alguna manera se han hecho peritajes, de los lugares que recorrieron». Y todo se comprobó: se comprobó que testigos recibieron llamadas, que platicaron con Roberto y con Hugo. A pesar de que fueron a declarar, a decir ante el juez: ‘recibí una llamada y era Roberto, y me llamó desde el mismo teléfono que siempre usa'», no tomaron en cuenta la declaración de los testigos. «El juez dice que el teléfono lo pudo haber traído otra persona».
Pero también hay testigos que refieren que los vieron físicamente. «Los dos viven en la Roma, el vigilante de enfrente del edificio, el refiere que los ve a las 8 de la mañana cuando salen, y sacan a pasear a su perro. Y el del estacionamiento», donde Roberto guardaba su antiguo coche, un vochito, refiere también que los ve.
«Obviamente la pareja de Roberto, Y efectivamente a las 10 de la mañana lo vieron físicamente en la Raza. También a las 9:30 llegó a la Raza. A esa hora, mientras esperaba, ahí lavó el coche. Y el del lavado también declaró lo mismo.»
Imagínese eso. Que nadie los escucha. Que una vez arriba de un proceso, si usted fue confundido, es imposible bajarse.
David Peña es abogado, y miembro del grupo de Acción por los Derechos Humanos y Justicia Social. Esta organización de derechos humanos acompaña la defensa. “Lo que nosotros hemos logrado documentar a partir de la familia, es que se trata de una fabricación de culpables. Efectivamente sucedió un robo; las personas que cometieron el robo, llevaban gorras y cubrebocas y usaron al menos dos vehículos. A los pocos días vendieron el auto”.
Cuando detienen a Roberto y a Hugo, les dicen que participó en el asalto; entonces ellos presentan la factura, los papeles de compra venta, la carta de deslinde de responsabilidades. Pero no los soltaron, por el contrario, “les empiezan a fabricar el delito”.
El abogado Peña explica:
“El único dato que tienen en su contra es una supuesta identificación que hace uno de los custodios. Pero este proceso fue ilegal”: la hacen a partir de unas fotografías que les presentan cuando los hermanos ya habían sido detenidos. “No hubo una línea de identificación, no hubo línea de fotografías”; los procedimientos que permiten calificar una identificación como legal.
Para tener una idea de la ilegalidad que implica este tipo de identificación: en el caso de la masacre de Acteal, algunos los imputados fueron liberados por haber sido señalados de esta manera: sin línea de identificación.
Además, otra línea de investigación que había sobre el asalto del 30 de diciembre fue que participaron los propios custodios.
David Peña señala que hay una actitud sistemática por parte de la policía de investigación en el Estado de México: no importa que se haya equivocado, no importa que no haya evidencia; una vez que detienen a alguien, no van a aceptar que se equivocaron. Y esto se debe a que encarcelar gente les ayuda en términos estadísticos y de datos, da la apariencia de que se abate la impunidad.
“Se tienen testigos de que aquel día estuvieron en la ciudad de México, se pidieron las sábanas de llamadas. Todo arrojaba a una de las antenas de la Roma Condesa. Pero parece que van a mantener la acusación a pesar de que no tienen elementos en su contra”, concluye Peña.
El abogado Quiroga, hermano de Roberto y Hugo, advierte: «hemos probado que no estaban en Toluca aquel día. Sin embargo, aun así, son vinculados a proceso. Hoy corre el plazo de investigación complementaria» y continúan por tanto injusta e ilegalmente presos en el penal de Almoloya por un delito que ellos no cometieron.
«Tendremos que probar durante el juicio que son inocentes. Ha sido terrible, muy desgastante todo esto.»
Lydiette Carrión Soy periodista. Si no lo fuera,me gustaría recorrer bosques reales e imaginarios. Me interesan las historias que cambian a quien las vive y a quien las lee. Autora de “La fosa de agua” (debate 2018).
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