Tras las protestas de los normalistas de Ayotzinapa por el asesinato de su compañero Yanqui Kothan Gómez Peralta, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, anunció la renuncia de los secretarios de Gobierno y Seguridad del Estado, y pidió la destitución de la fiscal general, quien se rebeló ante las órdenes de la gobernadora

Texto: Kau Sirenio

Foto: Especial

CIUDAD DE MÉXICO. -La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, confirmó a través de un video en redes sociales que los titulares de Gobierno y Seguridad Pública de Guerrero renunciaron a sus cargos. La dimisión de los funcionarios se da a ocho días del asesinato del normalista Yanqui Kothan.

Salgado Pineda dio a conocer que recibió y aceptó las renuncias de Ludwig Marcial Reynoso Núñez, secretario de Gobierno, y del general Rolando Solano, Secretario de Seguridad de Guerrero. También anunció que en las próximas horas presentará a las personas que ocuparán los cargo. Mientras, estas dependencias contarán con un encargado de despacho respectivamente.

La gobernadora dijo que en su gobierno se respetan los los derechos humanos y de la procuración de justicia. A la vez, condenó los hechos ocurridos el 7 de marzo pasado, donde fue asesinado el estudiante de Ayotzinapa, Yanqui Kothan Gómez, por la policías estatales.

Por asesinato de normalista también removerán a Fiscal de Guerrero, pro se rebela

La gobernadora de Guerrero informó:

“Hago de su conocimiento que, con base en mi facultad constitucional, notificaré a la maestra Sandra Luz Valdovinos Salmerón su remoción del cargo de Fiscal General del Estado, realizando el proceso administrativo y jurídico correspondiente, al tiempo de dar vista al Poder Legislativo estatal”.

Sin embargo, a unas horas de que Salgado anunciara esto, la fiscal de Guerrero, Sandra Luz Valdovinos, emitió un comunicado desconociendo las órdenes de la gobernadora.

«Para mi remoción del cargo, se deberán agotar los procedimientos constitucionales y legales (…). Haré valer mi derecho de audiencia ante el Congreso del Estado».

La declaración de la fiscal es preocupante, pues además de ejercer ese cargo es coronel activo en la Secretaría de la Defensa Nacional, por lo que de facto, Sandra Luz Valdovinos estaría declarándose en rebeldía, o sea: desconociendo públicamente los poderes del Estado.

Renuncias y destitución resultado de protestas

El anuncio llega justo a unas horas de que un grupo de normalistas protestaran a las afueras de los juzgados federales de Acapulco demandando la destitución de la cadena de mando involucrada en el homicidio de del normalista Yanqui Kothan.

El inicio de proceso jurídico administrativo para remover a la Fiscal General de Justicia de Guerrero, se da a menos de 24 horas de que trabajadores de la Fiscalía adheridos al Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (Suspeg), solicitaran a la gobernadora la destitución de la fiscal por las acciones y omisiones que pusieron en riesgo la vida de los trabajadores de la FGE durante la toma y quemazón de las instalaciones de la FGJ por los normalistas este martes 12 de marzo.

Además, este jueves alrededor de tres mil sindicalista de Suspeg no se presentaron a trabajar por falta de seguridad y libre transito para llegar a su centro de trabajo. Esto, por las barricadas que la policía estatal montó con el fin de impedir que los normalistas quemen el palacio de gobierno.

Desde hace siete días, los estudiantes de Ayotzinapa exigían la destitución de los secretarios de Gobierno y de Seguridad en Guerrero, por difundir información falsa para criminalizar a los normalistas, haciéndole creer a la opinión pública que ellos poseían armas y droga. Además, pedían su destitucuón por la fuga del policía de Guerrero señalado de asesinar a Yanqui Kothan Gómez Peralta.

Aunado a esto, el 13 de marzo la mamá del joven exigió las renuncias de los funcionarios involucrados en la investigación del asesinato de Yanqui Kothan. Con el rostro cubierto, Elia Gómez tomó la palabra para señalar que su hijo no era adicto a las drogas ni al alcohol, como sostenía la autoridad.

Ese día, la madre describió a Yanqui, de 23 años, como un muchacho trabajador que soñaba con ser maestro, y además contribuía para el sustento de su familia, era como el papá de sus sobrinos. “Era mi mano derecha”, aseguró que no tuvo la oportunidad de completar sus estudios y después tener una plaza de profesor.