Familias acusan que autoridades de Ciudad de México simularon búsqueda en el Ajusco

4 diciembre, 2023

Foto: María Ruíz / Archivo

Familiares de desaparecidos señalan al titular de la Comisión de Búsqueda de la Ciudad de México, Enrique Camargo, de negligente durante la última búsqueda de personas en el Ajusco. Donde podría haber cuerpos humanos. Los grupos de buscadoras acusan que los trabajadores de la Comisión no hicieron trabajos de prospección ni análisis de contexto, antes de llevarlas al área

Texto: Madeleine Wattenbarger /  Alboroto

Foto: María Ruíz / Archivo

TLALPAN, CIUDAD DE MÉXICO.– En la semana del 20 al 24 de noviembre, familiares de desaparecidos llevaron a cabo una brigada de búsqueda en el cerro del Ajusco en el sur de la Ciudad de México. La jornada fue organizada por la Comisión de Búsqueda de Personas de la Ciudad de México y el colectivo Una Luz en el Camino. No hubo ningún hallazgo positivo ni indicio que sugiriera la presencia de restos humanos en la zona. Las familias señalaron que la falta de descubrimientos fue debido a la negligencia de la Comisión de Búsqueda, en particular su titular, Enrique Camargo.

El primer día de la búsqueda las familias y los servidores públicos se reunieron afuera de una capilla en una región del cerro conocido como Los Tlapancos. Una zona poco habitada donde caminos de terracería atraviesan colinas de maleza, piedra y bosque, la Comisión la eligió como el lugar de búsqueda debido a reportes previos de coches robados y cuerpos encontrados en la zona en años anteriores.

Además que familias de la Ciudad de México y Estado de México, vinieron parientes de desaparecidos de Oaxaca, Morelos y Hidalgo. Participaron integrantes de la Guardia Nacional, la policía capitalina, la Comisión de Recursos Naturales, el cuerpo de bomberos y peritos de la Fiscalía, así como trabajadores de las comisiones de búsqueda de la Ciudad de México, Hidalgo y Morelos.

Los trabajadores de la Comisión separaron las familias en cuatro células y asignaron cada una a buscar en un polígono dibujado en una mapa. Las instruyeron a formarse y buscar a cada lado de los caminos de terracería. Apenas avanzaron unos metros cuando encontraron que la maleza impedía el paso. Los machetes de la Comisión no traían suficiente filo como para abrir una brecha. Con dificultad lograron abrir paso por la maleza. Descendieron a un basurero donde vaciaron bolsas llenas de escombro de construcción y basura. Una vez que volvieron al camino, un trabajador de la comisión señaló un bulto blanco que yacía cuesta abajo entre unos arboles.

“Parece una bolsa de cadáver,” indicó.

Los bomberos bajaron a revisar el bulto. Lo abrieron y encontraron más basura.

El segundo día siguieron recorriendo las colinas, entre barrancos, maleza y enredaderas. Los trabajadores de la Comisión llevaron las familias a una zona de bosque y vegetación densa. Las familias caminaron por horas entre la flora cruzada por alambrados. Encontraron un rancho extenso y habitado que no aparecía en la mapa.

El miércoles trajo frío y lluvia. Los trabajadores de la comisión llevaron a las familias a rastrear una zona donde ya habían buscado unos meses atrás. Mientras caía el agua, las instruyeron a caminar entre colinas donde el zacate alcanzaba los hombros de algunas de las mujeres. Encontraron depósitos de basura, donde los peritos examinaron meticulosamente las prendas de ropa que desenterraron entre escombros y envolturas de comida. Afirmaron que ningún traía manchas de sangre o perforaciones de bala, solo lodo.

Al final de la jornada las familias reclamaron al comisionado Enrique Camargo, que llegó a la búsqueda únicamente para participar en el momento de cierre. Acusaron que los trabajadores de la Comisión no habían hecho el trabajo de prospección ni análisis de contexto necesario para los puntos de búsqueda.

“Nos traen caminando en círculos en el monte,” dijo Rosalinda Sandoval, que busca a su hijo Leonardo, desaparecido en el pueblo de San Miguel Ajusco el 15 de mayo del 2022. Precisó que había solicitado búsquedas en otros puntos del Ajusco pero que la Comisión se las negó, optando por una zona donde ella veía poca probabilidad de encontrar. “Las que vivimos aquí sabemos como trabajan, tiran los cuerpos del coche y se van. No los suben al cerro,” afirmó.

“Más que una búsqueda parece senderismo,” agregó Goyita Ortíz, madre de Gustavo Alberto de la Cruz Ortiz, desaparecido el 21 de marzo del 2007, “pero en el senderismo hay un camino, y aquí lo tenemos que abrir macheteando.”

“Esta es la primera vez que vengo a una búsqueda en la Ciudad de México, pero no es la primera vez que vivo esto, que es la simulación. Esta búsqueda es una simulación”, remató Adriana Cruz, que busca a su hermano Juventino Cruz Cruz, desaparecido en el estado de Oaxaca en el 2022.

El comisionado se reunió con algunas de las familias para revisar el plan de búsqueda de los dos días que quedaban de la brigada. Acordaron dos puntos nuevos de búsqueda.

La búsqueda del jueves se realizó en el bosque a los dos costados del ciclovía que cruza el Ajusco. Las que buscaban en el costado cuesta arriba hallaron condones, ropa interior y botellas; las que peinaron la tierra en el costado cuesta abajo descubrieron más basura. Los trabajadores de la comisión se esmeraron en ubicar las fechas de caducidad de las envolturas de comida encontradas.

El viernes retomaron la búsqueda en otro punto cerca de la ciclovía. El camino cruzaba una zona mayormente residencial donde carros y habitantes de la zona pasaban con frecuencia.

El comisionado Camargo no asistió al último día de la brigada. Al final de la jornada, las familias nuevamente se dirigieron a los trabajadores de las instituciones que las acompañaban.

“Nuestros desaparecidos no son un experimento,” dijo Jaqueline Palmeros, la encargada del colectivo Una Luz en el Camino. Sostenía la foto de su hija Jael Monserrat Uribe Palmeros, desaparecida el 24 de julio del 2020. Señaló la falta de sensibilidad de los trabajadores de la Comisión. “Si fueran sus hijos, sus padres, sus hermanos, estarían en este lugar, y sabrían lo que se siente tener que buscar entre la basura, el agua sucia, la tierra, los muertos. Si el día de mañana fuera alguno de ustedes el desaparecido, también lo buscaríamos.”

Las familias acordaron con la Comisión llevar a cabo una segunda búsqueda en el Ajusco el 11 al 15 de diciembre. Se realizará en una zona que algunas de las familias señalaron como un punto de interés para sus casos.

“No hubo operatividad por parte de la comisión de búsqueda y eso hizo que no tuviéramos un hallazgo positivo esta vez,” dijo Palmeros en una entrevista.

“Porque de que hay gente aquí la hay. Lo que falta es que ellos hagan su chamba.”

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