Los extrabajadores de Mexicana están en pláticas para que se liquiden los bienes de la aerolínea que quedan y se les paguen los adeudos que les dejó la extinción de la aerolínea hace 12 años, misma que defraudó a cerca de 7 mil empleados y jubilados. Los antiguos representantes sindicales no creen que eso haga que la marca Mexicana vuelva a volar
Texto: Arturo Contreras Camero
Foto: Guillermo Perea y Saúl López / Cuartoscuro
CIUDAD DE MÉXICO.- Después de 12 años de la quiebra de Mexicana de Aviación, sus trabajadores defraudados podrían recibir el pago indemnizatorio de la deuda que les dejó Gastón Azcárraga, uno de los últimos dueños de la compañía, quien la dejó en quiebra. El asunto ha ganado relevancia después de que se revelara que el Ejército podría comprar los derechos de la marca para operar una nueva aerolínea con ese nombre, según información revelada por las filtraciones Guacamaya que ya han sido difundidas.
El martes 25 de octubre el presidente López Obrador aseguró que la creación de una nueva línea ayudaría a aumentar la oferta de vuelos nacionales, que es tan baja que hace que haya vuelos locales tan caros como uno transatlántico. “No se descarta la posibilidad que sea Mexicana, si se adquiere la marca a los trabajadores”, dijo en su conferencia matutina. “Solo si hay acuerdos al interior, porque desgraciadamente no hay la unidad suficiente en los trabajadores despedidos, pero eso les ayudaría en algo porque nosotros pagamos a ellos”.
El problema, resume en entrevista Eduardo Barerra, presidente de la delegación de Mexicana ante el Sindicato de Pilotos Aviadores, es que desde hace varios años ha habido un conflicto con un grupo de sobrecargos defraudados de Mexicana quienes reclaman su derecho sobre los bienes que se buscan liquidar.
El grupo de sobrecargos se conoce como el AJ Team, un grupo de sobrecargos que se habían jubilado antes de que Mexicana quebrara y que perdieron sus pensiones para el retiro por la mala gestión de la Aerolínea. Un par de años después de luchar por sus derechos, desde el AJ Team empezaron una demanda que terminó en el mandato de liquidación sobre los bienes que quedaban de la empresa. Meses después, los abogados de los sindicatos de Pilotos, de Sobrecargos así como de personal de tierra y administrativos (unos 7 mil trabajadores) repitieron el camino trazado por el AJ Team con el que obtuvieron un laudo similar.
Desde entonces, los extrabajadores sindicalizados entraron en un conflicto con los jubilados defraudados del AJ Team por el reparto del remate de los bienes, misma que podría quedar zanjada pronto, según comentan los representantes sindicales de los pilotos y miembros del AJ Team.
“Nos volvimos a juntar con ellos, estábamos esperando la propuesta”, asegura el capitán Eduardo Barrera. “Nos hemos sentado con ellos y quedaron de mandar la propuesta”. Después de años de discusiones, el capitán reconoce que le quedan dos opciones: seguir peleándose o llegar a un entendimiento sobre bienes que día a día se deprecian. “Ya en este punto vale más un mal acuerdo que un buen pleito», admite.
“Supuestamente un concurso mercantil debería durar un año, y llevamos 12. Todos los bienes que quedan han ido perdiendo valor. Tanto que hoy por hoy no tenemos una certeza del valor de la misma y habría que hacer un avalúo para determinarlo”, dice el capitán Barrera.
Si los bienes no tienen un comprador se deberán rematar a por lo menos un tercio de su valor actual; si reciben un 10 por ciento del valor, ya sería un buen trato, acepta el capitán.
Los bienes que quedan de la aerolínea, además de las 311 marcas registradas bajo el nombre Mexicana, son un Centro de Adiestramiento, un edificio de oficinas en Guadalajara y otro en avenida Balderas en la Ciudad de de México y un fideicomiso que mantiene la posesión del Centro de Mantenimiento MRO, que está a un costado del aeropuerto Benito Juárez de la Ciudad de México.
En varias notas periodísticas y en distintos foros se ha dicho que los slots de Mexicana, los espacios disponibles para el despegue y aterrizaje en los horarios de un aeropuerto, podrían ser puestos a disposición del mercado para aumentar el fondo para los extrabajadores y los jubilados defraudados, sin embargo bajo el sistema legal mexicano estos son posesión de la Federación, mismos que concesiona a las aerolíneas, por lo que no son sujeto de venta.
“Inicialmente uno querría, que volviera a volar, pero costear los pasivos que se acumulan es muy duro, es muy difícil reactivar una aerolínea que no vuela, es una misión imposible ¿Quién en su sano juicio pagaría la deuda de Mexicana para lanzar una aerolínea nueva?”.
Critica el capitán Barrera.
La mayoría de los pilotos de Mexicana ya están retirados y no son aptos, por la edad, para que los contraten como pilotos; y quienes pudieron conseguir trabajos después de la quiebra empezaron a volar con compañías internacionales como Copa o Emirates.
Para resolver la falta de oferta de vuelos, el presidente López Obrador enumeró cuatro opciones. Que el E9jército recupere el nombre Mexicana y organice una nueva aerolínea con ese nombre, que lo haga bajo otro nombre, que la iniciativa privada (que no parece dispuesta a recuperar Interjet, extinta hace dos años, ni Aeromar, actualmente en problemas) recupere o cree más aerolíneas, o la cuarta, abrir el mercado de los vuelos nacionales a empresas extranjeras.
Eduardo Barrera y los expilotos que lo acompañan concuerdan en que abrir el mercado nacional sería terminar con las aerolíneas mexicanas para darle el control a las grandes compañías internacionales. Para demostrarlo ponen un dato en la mesa: En México todas las aerolíneas juntas suman unos 400 aviones, mientras que United Airlines, una de las líneas más grandes de Estados Unidos, tiene más de mil 200 naves.
“Aquí lo que se necesita es una política aeronáutica, desde hace muchos años. Que ponga una reglamentación de cómo volar y cómo hacer las cosas. Antes había un organismo que lo regulaba, pero lo liberaron y empezaron a salir las otras líneas del mercado. Ahora lo que se necesita es volver a regular todo, desde lo operacional”, opina el capitán Barrera.
Periodista en constante búsqueda de la mejor manera de contar cada historia y así dar un servicio a la ciudadanía. Analizo bases de datos y hago gráficas; narro vivencias que dan sentido a nuestra realidad.
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