25 noviembre, 2021
El conflicto al interior del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) ha ido escalando en las últimas semanas. Este jueves, estudiantes de la institución emplazaron a un paro indefinido para exigir la destitución del rector José Romero Tellaeche. Acusan falta de transparencia e irregularidades en procesos internos
Texto: Alejandro Ruiz
Foto: Armando Monroy / Cuartoscuro
QUERÉTARO.- Este jueves, la asamblea de estudiantes del Centro de Investigaciones y Docencia Económicas (CIDE) emplazó a un paro indefinido en la institución, debido a la falta de transparencia, irregularidades y movimientos arbitrarios al interior de los órganos de dirección.
Mediante una votación virtual, estudiantes de los 15 programas de la institución (4 licenciaturas, 3 doctorados, 2 maestrías profesionalizantes y 6 maestrías de tiempo completo) expresaron su desacuerdo con las medidas que el rector interino, José Romero Tellaeche, ha tomado en la institución. En esta votación participaron 424 estudiantes de los 484 inscritos.
En entrevista con Pie de Página, Sebastián Ocampo, alumno del CIDE y observador del proceso de votación, destacó que la decisión de la Asamblea es producto de una serie de encuentros que el alumnado ha sostenido con el rector interino, en donde a pesar de haber expresado sus inconformidades, no han encontrado una respuesta al diálogo abierto.
“El jueves de la semana pasada el director aceptó una reunión que le solicitamos, pero él la propuso en un formato de webinar donde solamente él podía hablar, nosotros quisimos tener un diálogo horizontal, y por eso creamos una sala alterna para que él pudiera unirse y pudieramos platicar en un diálogo. En esa junta se expresaron los malestares de los estudiantes, pero no nos dio seguridad o argumentos para seguir esperando algo de él, no nos está escuchando”, señaló el estudiante de economía.
La inconformidad de los alumnos creció cuando Romero Tellaeche emitió un comunicado posterior a esta reunión. Ahí aseguró que la reunión había sido un encuentro fructífero. Los estudiantes, sin embargo, no llegaron a la misma conclusión.
“La verdad, ni los profesores ni el alumnado consideran que él (Romero) va a ser una persona competente para dirigir la institución. Eso nos llevó a las acciones”, asegura Sebastián.
Entre las demandas estudiantiles que se fueron consolidando después de la fallida reunión, están la destitución de Romero Tellaeche, el reconocimiento de una asamblea estudiantil con decisiones vinculantes al interior del CIDE, la regularización de los procesos al interior de la institución y la reincorporación de los académicos destituidos.
Estas demandas están incluídas en el pliego petitorio que el alumnado entregó directamente en la oficina de Romero Tellaeche, sin embargo, hasta el momento no han obtenido respuestas.
Asimismo, mediante un comunicado, la asamblea de estudiantes del CIDE aseguró que, pese a que este miércoles acordaron dos mesas de diálogo con el Conacyt y Romero Tellaeche, ambas reuniones fueron canceladas de último minuto, por lo que afirman que las autoridades no tienen disposición a resolver el conflicto.
“Seguimos sin tener una fecha y hora para mantener por primera vez un diálogo horizontal. El día de mañana el Conacyt designará a la persona que ocupará la dirección general, cargo que será formalizado el día lunes 29 en la sesión extraordinaria del Consejo Directivo del CIDE. Dada la premura de las fechas es prácticamente un hecho consumado que la designación ocurrirá sin que el Conacyt haya aceptado escuchar a la comunidad estudiantil. Exhortamos a las autoridades a establecer espacios de diálogo con los estudiantes, quienes son una de las partes más afectadas en este conflicto”, aseguraron en el comunicado.
El emplazamiento vence el día lunes 29 de noviembre, fecha en la que está previsto que Romero Tellaeche sea ratificado como director. En caso de que esto suceda, ese mismo día estallaría el paro indefinido.
Cuatro meses atrás, José Romero Tellaeche asumió el cargo de director interino en el CIDE. A partir de esto, el cuerpo académico y laboral de la institución comenzó a manifestar su inconformidad, pues acusan que desde que Tellaeche asumió el cargo han existido procesos poco transparentes al interior del centro de investigación.
A los pocos meses, la polémica destitución de Alejandro Madrazo como director del CIDE en Aguascalientes comenzó a polarizar las opiniones. Semanas después, Catherine Andrews, secretaría académica del CIDE, también fue removida de su cargo.
Los motivos que la institución declaró para justificar el despido fueron “pérdida de confianza” y “rebeldía”. Sebastián relata que el alumnado del CIDE jamás fue notificado de estos hechos, algo que a él y sus compañeros les preocupa, “pues debe existir transparencia en los procesos de la dirección”.
“Como alumnos tuvimos que hacer peticiones para que nos informaran qué es lo que estaba pasando, inclusive, en el caso de la doctora Andrews nos enteramos por las notas que sacó la prensa. Estas acciones ponen en duda la estabilidad de la institución, y nos hizo desconfiar (refiriéndose a Romero Tellaeche) de su persona e intereses”, comenta Sebastián.
El despido de Catherine Andrews, quien además era encargada de la CADI, significó para el alumnado del CIDE una grave violación a su orden interno.
Las CADIS (Comisión Académica Dictaminadora) tienen, entre otras funciones, la obligación de revisar los procesos de contratación y renovación del personal académico del CIDE. Antes de su despido, Andrews exigió al director interino que se debía implementar este proceso, el cual había sido acordado desde un semestre anterior.
“Nosotros creemos que no se puede suspender unilateralmente el ciclo de las CADIS, pues eso pone en riesgo el puesto de varios profesores”, precisa Sebastián.
Asimismo, las recientes declaraciones de Tellaeche, donde asegura que su ratificación como director del CIDE es prácticamente un hecho, han puesto a dudar a las y los estudiantes del orden democrático al interior del centro de investigaciones.
Sebastián narra que, semanas atrás, se tenía previsto una elección interna donde se definiría al próximo director del CIDE. Sin embargo, esto se modificó en los últimos días.
Asimismo, enfatiza que desde que Tellaeche presentó su plan de trabajo, el alumnado le manifestó su inconformidad, pues asumía, de forma prejuiciosa, que las y los estudiantes “eramos poco competentes a analizar los problemas del país”. Además, acusa, no había pluralidad en la construcción, desarrollo e implementación de este plan.
“Por eso exigimos que se nos tome en cuenta, que se reconozca a una asamblea estudiantil con decisiones vinculantes en el CIDE, no se nos está tomando en cuenta para las decisiones internas”, agregó el estudiante.
Ante esto, las y los estudiantes decidieron realizar una manifestación frente al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología para entregar el pliego petitorio que elaboraron. Pero nadie lo recibió y orientó hacia la instancia competente, por lo que decidieron tomar simbólicamente las oficinas de Romero Tellaeche para visibilizar su pliego petitorio.
“Después de eso decidimos hacer una votación sobre las acciones que seguirían. Se votó por un paro indefinido de manera física, aunque aún falta que la asamblea decida sobre algunas particularidades”, señala Sebastián.
Y concluye:
“Este proceso tiene que ver con algo común con los estudiantes de universidades públicas del país, es la búsqueda de autonomía. Necesitamos tener la certeza de que podemos incidir de alguna forma en el CIDE, merecemos certeza. Lo que buscamos es impulsar que podamos tener una mejor participación dentro de la institución”.
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