16 junio, 2024
En medio de la sucesión de director, las autoridades de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí desmantelaron un plantón en la Facultad del Hábitat. Los estudiantes exigían procesos democráticos y transparentes
Texto y fotos: Marcela Del Muro
SAN LUIS POTOSÍ. – Hace dos semanas, un grupo de estudiantes de la Facultad del Hábitat de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) -que agrupa las carreras de arquitectura, diseño gráfico, diseño urbano, diseño industrial, edificación y restauración- se fue a huelga. Tomaron las instalaciones a raíz del proceso de elección de la directora, que lo definen como antidemocrático; donde la Rectoría, encabezada por Alejandro Zermeño Guerra, decidió incluir en su terna la reelección de Rosa María Reyes Moreno, sin contar con la aprobación del Consejo Técnico Consultivo y a pesar del mal desempeño durante los cuatro años de su administración, señalan los estudiantes.
El martes 11, personal de la Abogacía General Universitaria y del área de Seguridad y Resguardo, junto al Notario Público 17, acudieron a las instalaciones para intentar desalojar el plantón, mientras cincuenta alumnos se encontraban reunidos comiendo. Las autoridades universitarias justificaron esta acción tras una supuesta denuncia donde se reportaba el ingreso de personas externas al plantel y por un “reporte del consumo de sustancias prohibidas”. La abogada general, Urenda Queletzú Navarro, informó mediante un comunicado de prensa que se podrían fincar responsabilidades administrativas a la comunidad universitaria implicada en el plantón.
“Hoy vinieron muy provocativos, acusando que es ilegal lo que estamos haciendo y así no podemos llegar al diálogo. Mienten porque dicen que han venido por días a hablar, cuando no se han presentado. Llevamos ocho días aquí y no vamos a movernos hasta que venga el Rector a dar la cara. Queremos justicia, queremos democracia y que la autonomía se haga notar en este momento”, exige Fernanda Villelas, estudiante de noveno semestre y exconsejera de la carrera de diseño urbano y paisaje.
“Hay un gran descontento con la elección y el proceso que se llevó para elegir direcciones. En el Estatuto se plantea que la terna es propuesta por el Consejo Técnico (integrado por representantes del alumnado y de los docentes). En caso de que la terna fuera alterada por el rector, tendría que dar su postura del porqué y enviar una contrapropuesta de terna para ser aprobada por el Consejo Técnico, pero esto no sucedió”, explica Andrea Iturbe, estudiante de la carrera de arquitectura, Consejera alumna e integrante del Consejo.
La convocatoria para la elección se publicó el 14 de mayo de 2024. Nueve días después, el 23 de mayo, el Consejo Técnico Consultivo de la Facultad se reunió en una sesión extraordinaria para valorar los once expedientes presentados en el concurso. “Se procede a la votación de los 21 miembros del H. Consejo Técnico Consultivo presente, 1 abstención de estos y la Presidenta del H. Consejo Técnico (la directora de la Facultad) también se abstuvo de votar, teniéndose como resultado los datos que obran en el archivo anexo, de los cuales, atendiendo a los 3 aspirantes más votados, este Consejo propone […]. Se concluye que se envíe esta propuesta a Rectoría”, se lee en el Acta de la sesión de votación donde no se incluía a la directora Reyes Moreno como parte de la terna.
Rectoría, mediante el oficio R.587/2024, con fecha del 27 de mayo, responde e informa al Consejo Consultivo sobre la selección de los tres perfiles para las elecciones, donde se quitó a una de las docentes votadas por el Consejo y se metió a la Mtra. Rosa María Reyes Moreno, “por tener la expertis de dirección, también tiene el derecho de reelección que desde el momento en que presenta documentación como aspirante, entonces significa que ejerce ese derecho”.
“El rector acepta los once expedientes, considera los tres perfiles que le propone el Consejo, pero también se ancla de un artículo en el Estatuto que prevé la reelección por segundo periodo para el director en turno y que puede ser un restricción al derecho de reelección, de manera anticipada. Entonces, el rector define la terna y la devuelve al Consejo Técnico Consultivo, el Estatuto Orgánico dice que es para su aprobación, pero sí es importante comentar que la normativa no está diseñada para que se vote esa decisión que proviene de Rectoría”, explica una trabajadora directiva de la UASLP, que ha acompañado de cerca el proceso.
En el oficio que envía Rectoría al Consejo argumenta lo explicado por la trabajadora universitaria, que está estipulado en el artículo 85. Sin embargo, en ese mismo Estatuto Orgánico de la UASLP, en el artículo 82, inciso F, refiere que “la Rectoría podrá impugnar a cualquiera de los integrantes de la terna únicamente por falta de requisitos estatutarios (que el rector en su oficio confirma que los tres perfiles propuestos los cumplen) o en el caso de que la persona esté inhabilitada por sanción”.
Lo que más enoja a la comunidad estudiantil es que el rector Alejandro Zermeño está enterado del mal desempeño de Reyes Moreno. Andrea Iturbe explica:
“El fue muy consciente durante cuatro años del problema que tenía la comunidad entera con la directora, se le expresó muchas veces. Y, en su momento, él nos dijo ‘ustedes seleccionaron la terna, ustedes la seleccionaron a ella, es su problema’. Esto de que tenga la experiencia de estos cuatro años, a nosotros no nos garantiza nada. Para nosotros estos cuatro años solo fueron en picada para la facultad, lo único que consiguió fue dividir y generar un estado de tensión constante”.
Además, relatan los alumnos, hace cuatro años, justamente en la votación donde se escogió a Reyes Moreno, el Consejo no aprobó la primera terna y Zermeño Guerra, que empezaba su mandato en Rectoría, envió una nueva selección. “Estábamos confiados de que eso mismo podía pasar ahora porque ya había pasado aquí, en el Hábitat”.
“Se intentó dialogar antes de que fueran las elecciones, no logramos llegar a nada. Un día antes de que fueran las elecciones cerramos la Facultad, con la esperanza de que durante esa noche reconocieran que se equivocaron y dijeran ‘tenemos que apegarnos al Estatuto que nosotros mismos reformamos, vamos a dialogar y a resolverlo’, pero no pasó”, relata la estudiante de arquitectura.
Más alumnos del Hábitat se fueron uniendo a las exigencias del Consejo Técnico Consultivo de la Facultad. “Tenemos muchas razones para estar aquí. Para mi, un buen indicador para saber cómo están las cosas en cualquier lado es el papel de baño, primero su acceso y después las condiciones de dónde lo tiene, acá no se cumplen las necesidades básicas y tampoco se cumplen las necesidades que están encima de esas”, señala uno de los estudiantes que se encontraba en el campamento.
Pasaron dos días de la toma de la Facultad, cuando los alumnos se enteraron que el rector declaró que no sucedía nada en el Hábitat. “Dijo que solo había papelitos pegados. Dude, llevamos dos días aquí y no nos has hecho caso. Al principio nosotros habíamos permitido que los alumnos presentarán sus exámenes a título, porque ellos no tienen la culpa, pero la directora empezó a enviar mensajes a su cuerpo docente donde decía que no pasaba nada, que nos dieran un ratito, que nos íbamos a cansar. Su solución fue irse al DUI (Departamento Universitario de Inglés) y para nosotros fue ‘nos estás diciendo que somos papelitos pegados, que nos vamos a cansar y que no importamos, pues te cerramos el DUI también”.
La poca apertura al diálogo de Reyes Morenos es otra de las inconformidades del grupo de estudiantes, quienes denuncian que ha sido muy complicado llegar a acuerdos con ella. Tanto Sociedad de Alumnos como Consejería han intentado que la Dirección garantice la seguridad, el libre desarrollo y el bienestar de sus compañeros y maestros, pero en estos cuatro años no han visto mejoras. Las bancas se caen a pedazos, hay salones donde no hay sillas suficientes, existen máquinas o material que se encuentran de adorno por la falta de mantenimiento, hay casos de maestros que ponen materiales de su bolsa para poder impartir su clase.
Un grupo de docentes que fue consultado para este artículo confirma que existen estos problemas en la Facultad, algunos mencionan que hay una política de austeridad por la reducción de presupuesto de Gobierno del Estado y otros, además, señalan la falta de disposición de los directivos del Hábitat.
“Tomamos clases en el piso porque no hay sillas suficientes para el número de gente que meten en un salón”, señala Andrea Iturbe. “Hay sobrecupo en los salones por no pagarle a otro profesor las clases y a los profesores les quita horas. A veces, ni siquiera entiendes porque no puedes entrar al salón”, agrega Brittany Michael Guerra, presidenta de Sociedad de Alumnos. A los maestros con plaza de tiempo completo les han ido asignando más hora clase que les quitan a los maestros de hora clase. “Están intentando darnos todo porque así a la Uni ya no le cuesta”, menciona una maestra.
Los estudiantes están poniendo el cuerpo por su Facultad, denunciando todas las violaciones e irregularidades que vive la comunidad del Hábitat, incluidos los maestros, de forma anónima, ocho profesores de distintas carreras y modalidades de contratación señalan que también existe descontento con la gestión de la maestra Rosy. “Es una persona que ha sido grosera y hostil con nosotros. Los maestros que han denunciado han tenido represalias, despidieron a dos maestras de tiempo completo de la carrera de restauración, por eso tenemos miedo y hemos dejado solos a alumnos”, comenta una maestra.
La trabajadora directiva de UASLP comenta que sabe que las inconformidades no están alejadas de la realidad, pero que la mayoría de los problemas corresponden a trámites que podrían solucionarse con capacitación para coordinadores, secretarios académicos o personal administrativo. Ella comenta que la información se les ha dado, tanto a alumnos como a maestros, y que el problema no es legal, que el problema puede ser atendido desde la institución. “Es ahí, cuando se comienzan a proponer soluciones, que ya no hay apertura. Porque traen otro tipo de consignas que ya no son tan genuinas. El tema que traen ahorita también es reparto de recursos, reparto de ingresos de la Universidad, que no deben de ser operados por el alumnado”.
El reparto de recursos al que se refiere la trabajadora de la Uni tiene que ver con las inconformidades de los estudiantes con las Semanas del Hábitat de los últimos cuatro años y con la falta de apertura de la directora para invertir en las necesidades de su Facultad. Andrea y Michael explican que los y las alumnas no operan directamente los recursos que señala la trabajadora, al contrario, en los últimos años, ante la política de austeridad, han intentado buscar patrocinios y apoyos para el Hábitat.
“Nos dice que no hay suficientes recursos para ponentes, actividades. En la Semana del Hábitat del año antepasado, los Consejeros Técnicos de cada carrera se movieron para conseguir patrocinadores porque, obviamente, si me dices que no hay dinero, yo no me voy a quedar sin hacer nada. Después de eso nos citó a los de Consejería y Sociedad y nos reclamó por haber salido a pedir apoyo. Todavía que estamos solucionando porque no hay dinero nos reclama y nos dices que la estamos haciendo quedar mal, pero también se lleva el crédito porque ella es la que da la cara por la Facultad”, señalan Michael e Iturbe.
Las profesoras consultadas para este artículo dicen que, muchas veces, han puesto de su bolsa para que los y las estudiantes puedan tener actividades que aporten a su crecimiento académico, también han pedido favores para patrocinios y apoyos o han intentado gestionar con la dirección para que los alumnos no vivan más desgaste. “Es muy triste, los alumnos viven un ambiente muy complicado, entre violencia”, refiere una profesora de diseño industrial.
Andrea García, exvicepresidenta de la Sociedad de Alumnos de la Facultad, comenta que es complicado trabajar con la directora Rosy. “Cualquier propuesta que llevamos nos la rechaza de una forma grosera y sarcástica, cualquier cosa que queremos pedir a favor de los alumnos nos decía que no tenía dinero y que no se podía realizar la gestión, ni siquiera nos da la opción de poder hablar con ella en la oficina, se niega a un diálogo sin burlas con los alumnos. No es una persona empática”.
Incluso, hay una denuncia contra Reyes Moreno que la acusa de intentar cooptar alumnos para colocarlos dentro del movimiento estudiantil, pero trabajando directamente con ella y recibiendo pago. Fernanda Villelas, la ex consejera de la carrera de diseño urbano, dice que ya no tiene miedo y hará la denuncia públicamente porque se siente respaldada por sus compañeros. “Cuando inició mi gestión, me llegó un mensaje de que necesitaban un empleado que fuera (estudiante) regular, resulta que la persona que me estaba contactando, de apellido Charqueño, me dice que la directora quería que yo fuera la consejera de urbano y que me tenía que dirigir con ella, a cambio me iba a dar un pago por afuera de la Universidad. Pero la directora no tiene porque meterse en cosas de alumnos”.
Los y las alumnas que han tomado el Hábitat mencionan que el diálogo con autoridades ha sido escueto, sin un interés real por comprender el problema y brindarle soluciones, incluso han intentado minimizar y desacreditarlo. “Ha sido todo muy neutro, ni nos ayudan ni nada, solo existen. Solo nos escuchan y ven la manera de asesorar al otro lado y han tratado de diluir la situación, de mancharnos. Nosotras hemos intentado ser súpertransparentes”, mencionan Mich y Andrea.
Desde la misma institución se está manejando la narrativa de que existe una instrumentalización de una causa legítima, que busca intereses particulares de parte de los líderes del grupo estudiantil, quienes están intentado extorsionar a las autoridades universitarias. La tarde del 10 de junio, los estudiantes del plantón leyeron, sorprendidos, una nota que intenta desacreditar el movimiento, llamándolos “una minoría de porros del Hábitat”, liderado por un ex líderes estudiantiles, Mauricio Melo es uno de ellos, que buscan plazas dentro de la institución, viajes a Europa y son enviados por el gobierno estatal para desestabilizar a la Universidad.
La trabajadora directiva menciona que “las peticiones las han planteado directamente y a través de los estudiantes”, las autoridades tejen la relación entre el ex líder sindical y el movimiento actual porque Mauricio y Andrea Iturbes fueron electos en una misma forma de Consejería; Meló, que era el titular, egresa e Iturbes se queda como Consejera.
“Es muy molesto que levanten una nota sin tener el contexto, sin haberse acercado a dialogar con los que estamos involucrados. Están intentando manchar nuestro movimiento”, dice Michael. Conforme vas escuchando lo que ha pasado en el plantón y el diálogo a medias con las autoridades universitarias, te vas percatando que esa narrativa viene directamente de la institución. “Cuando vino el Secretario General (Federico Garza), llegó gritando y exigiendo a Mauricio (Melo, exconsejero, ya egresado), fue muy grosero con nosotras. Pero él ya salió, punto y aparte, nosotras somos las que estamos al frente, no nos conoces, pero somos con las que vas a dialogar”, comenta molesta Andrea.
“Han inventado muchas cosas. Para empezar yo ni siquiera le voy al San Luis y en mi vida he hablado con Mario García Valdéz, con su hijo sí porque es compañero del Consejo, pero hasta ahí. Aquí el movimiento es de estudiantes, es algo bueno porque están defendiendo el Estatuto y a la Facultad, a los compañeros. Son 3 mil alumnos y más de 300, casi 400 maestros, que no la quieren porque genera un ambiente hostil y, la verdad, yo no soy tan importante como quieren hacerme ver. Yo ni siquiera tengo el recurso para mantener a tanta gente en la Facultad. En verdad creen que tengo a decenas y decenas de estudiantes porque estoy buscando un viaje o un trabajo para mi papá, en verdad, ¿creen que los estudiantes lo permitirían? Yo invito a las personas a que vayan a ver a los estudiantes, que se den cuenta por ellos mismos que no son porros”, explica Mauricio Melo.
El rector Zermeño Guerra, mediante un comunicado de prensa del pasado 12 de junio, hizo un llamado a “defender la autonomía de la institución, ante la intromisión de factores e intereses externos que buscan afectar la dinámica de la comunidad universitaria”.
“Es muy triste que se esté intentando desacreditar a los estudiantes. Tú los viste, son muchachos con ideales que están intentado mejorar su entorno estudiantil”, señala una maestra de diseño gráfico.
“Mauricio sí ha sido un líder como pocos, los que llevamos tiempo en la Universidad lo hemos visto crecer y desenvolverse. Es un chavo que viene desde abajo, pero decir que él lidera el movimiento es reducir lo que los estudiantes buscan con su movimiento”, comenta una profesora de la carrera de arquitectura. “Yo sí invitaría a que fueran a ver a los alumnos, todos son muy entregados a sus estudios, las líderes del movimiento tienen excelente rendimiento estudiantil”, invita otra maestra de arquitectura.
“Sentimos que nos están diciendo que nosotros no somos nada. Nosotros tenemos bases para reclamar y el enojo acumulado de cuatro malos años. Y que ahorita se le esté dando todo el crédito a Mauricio es como sobajar todo el trabajo que hemos hecho. Para ellos somos papelitos pegados, que se van a quitar en un ratito, somos inexistentes porque nos están manipulando y un grupo porril”, reclama Iturbe.
En el campamento de los estudiantes en paro se encuentran aproximadamente cincuenta personas, que se van rotando y turnando. Mich e Iturbe, que encabezan el movimiento, han estado prácticamente todo el tiempo en el plantón, dando la cara por su movimiento que exige la renuncia de la directora Rosa María Reyes Moreno y que se realice la elección de la nueva directora como establece el Estatuto Orgánico, sin imposiciones que vulneran sus derechos humanos y su derecho a una educación de calidad.
“Aquí vamos a seguir hasta que obtengamos una respuesta, queremos la renuncia, queremos una solución porque los alumnos merecemos una escuela digna, una directora digna que vea por su comunidad. Queremos un cambio, somos la generación de la democracia y quien quiera venir a apoyar, los invitamos. Ayúdenos a compartir y a dar difusión de las noticias, hemos intentado ser muy trasparentes”, finaliza Brittany Michael.
Periodista freelance con base en San Luis Potosí. Le gusta escuchar historias y trata de preservarlas, por eso es periodista. Su visión se centra en la cobertura de temas de derechos humanos, migración, desaparición, violencia de género y crisis ambiental.
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