De acuerdo con la organización Oceana, el 50 por ciento de los mariscos que se consumen en el país no son de las especies que se anuncian en las pescaderías, así lo revela su último estudio Gato x Liebre: Engaño en el Noroeste. En 2019, Profeco documentó un fenómeno similar con las marcas comerciales de atún.

Texto: Kau Sirenio

Foto: German Romero / Archivo Cuartoscuro

CIUDAD DE MÉXICO. – El 28 de marzo, Oceana, una organización internacional que se dedica exclusivamente a la conservación de los océanos, entregó a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), su estudio más reciente: Gato X Liebre: Engaño en el Noroeste.

El estudio se hizo en Sinaloa y Sonora, porque el comisionado de la Conapesca, Octavio Alberto Almada Palafox es originario de Mazatlán, Sinaloa. Su objetivo era demostrar que no se cumple la ley mexicana sobre pesca.

En entrevista telefónica con Pie de Página, Georgina Aldana, directora del área de comunicación social de Oceana, señaló que la organización realizó otro estudio que revela que, en diez ciudades del país, existe un 44 por ciento de sustitución de pescados y mariscos, superando la media nacional. Las ciudades identificadas fueron Ensenada, Tijuana, Hermosillo, Ciudad Obregón, Culiacán, Mazatlán, Guadalajara, Ciudad de México, Cancún y Mérida.

De acuerdo a Oceana, el 50 por ciento de los mariscos que se consumen en el país no son de las especies que se anuncian en las pescaderías.

¿Cómo evitar el engaño?

La activista detalló que se ha trabajado en la creación de una Norma Oficial Mexicana de trazabilidad, pero esta está detenida desde hace más de dos años.

De aprobarse la norma, precisa, «evitaremos que nos den Gato por Liebre y sabremos dónde, cuándo, quién y cómo se pesca en México para proteger a los océanos, a quienes consumen pescados y mariscos y a las comunidades que dependen de la pesca».

Aldana dice que esta práctica pone en peligro a las especies en peligro de extinción, porque venden filete de tiburón martillo o tilapia por robalo.

“Se encontró la presencia de raya diablo de aleta curva, cuya pesca y venta están prohibidas por las leyes mexicanas, así como tiburón martillo, especie en peligro crítico”.

Para no caer en el engaño a la hora de comprar pescado, Georgina dice que «es muy importante que al comprar en la pescadería o en los mercados pidas un pescado entero y que lo destacen en tu presencia para que no te den gato por libre”.

-¿Cómo puedo saber que un pescado que compro en la Nueva Vida no me lo cambiaron?

-Mira, lo que tienes que hacer es pedir un pescado entero, tienes que fijar que las branquias estén rojas, que tenga escama, además de palparlo bien porque hay otra cosa, los pescados pueden venir glaseados.

-¿Qué significa un pescado glaseado?

-Un pescado glaseado, por lo regular es de importación, lo traen de China y Vietnam, para mantenerlos fresco les inyectan químicos.

Sonora y Sinaloa, principales centros de sustitución de pescados

Durante la plática con Aldana, ella explicó que el porcentaje más alto en la sustitución pescados o mariscos está en los estados de Sinaloa y Sonora. Esto, a pesar de la importancia que guardan Sonora y Sinaloa para el sector pesquero, al tener los primeros dos lugares en cuanto a volumen y valor de la pesca.

“Durante el estudio se analizó el ADN de especies en restaurantes y pescaderías de Mazatlán y Culiacán, Sinaloa, y en Hermosillo y Ciudad Obregón, Sonora. Los resultados señalan que una de cada dos veces, las personas reciben una especie completamente distinta a la anunciada y en ocasiones pagan un sobreprecio de hasta seis veces el valor real” precisó la activista de Oceana.

Las afectaciones que se causa a los océanos cuando se sustituye pescados y mariscos estriban en que “nos den especies de importación o acuacultura como si fueran capturadas en mares mexicanos o compremos especies en peligro o capturadas de manera ilegal, sin saberlo”.

Y agrega: “No te das cuenta cuando lo compras porque están empaquetados, más si son filetes. Solo se nota cuando se cocina uno se da cuenta porque se ve jugoso, por el agua que suelta al descongelarse”.

Algunos datos: el 25 por ciento de las especies marinas son productos de acuacultura e importación como la tilapia, que se importa de Vietnam y China. Sin embargo, este mercado desplazó a pescados y mariscos de comunidades pesqueras mexicanas.

“El producto silvestre siempre será más saludable que el de acuacultura por estar libre de antibióticos”, precisa la activista.

El caso del atún

En 2019, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) encontró que 18 de las 57 presentaciones de atún que se venden en el país contienen soya. El resultado vino después de que el Laboratorio Nacional de Protección al consumidor realizara un estudio de calidad a diversas marcas de atún envasado que se encuentran en el mercado.

El documento precisa que el estudio se realizó del 5 de octubre al 14 de diciembre de 2018, y se aplicaron 3 mil 021 pruebas a 57 presentaciones de distintas marcas de atún envasado. De estas, 17 son de presentación compacta o sólida; 15 en trozo; 14 en hojuela; 10 desmenuzados; y una marca no especifica la presentación.

Para analizar la calidad de atún se estableció información comercial, contenido neto, masa drenada, contenido de soya, medio de cobertura y proteína. Los resultados obtenidos resaltan que, en 18 presentaciones, se encontró soya, en un porcentaje que va del 1% al 62%. Sin embargo, las marcas no precisan al consumidor qué cantidad tiene cada producto que está comprando.

Aquí te dejamos las marcas que identificó Profeco:

1.- Lomo de atún aleta amarilla en agua, Tuny Light, con contenido neto 140 g y masa drenada 100 g. (Soya de 1 a 4% en masa drenada).

2.- Lomo de atún aleta amarilla en aceite, atún Dolores, con contenido neto 140 g y masa drenada 100 g. (Soya de 1 a 2% en masa drenada).

3.- Lomo de atún aleta amarilla en agua, atún Dolores, con contenido neto 140 g y masa drenada 100 g. (Soya de 1 a 3% en masa drenada).

4.- Atún aleta amarilla en agua en hojuela, Calmex, con contenido neto 140 g y masa drenada 90 g. (Soya de 1 a 2% en masa drenada).

5.- Atún aleta amarilla en aceite en hojuela, Calmex, con contenido neto 140 g y masa drenada 90 g. (Soya de 7 a 15% en masa drenada).

6.- Atún aleta amarilla en agua, Great Value, con contenido neto 140 g y masa drenada 100 g. (Soya de 6 a 16% en masa drenada).

7.- Atún aleta amarilla en agua, El Dorado, con contenido neto 140 g y masa drenada 100 g. (Soya de 13 a 22% en masa drenada).

8.- Atún aleta amarilla en aceite, El Dorado, con contenido neto 140 g y masa drenada 100 g. (Soya de 21 a 44% en masa drenada).

9.- Atún aleta amarilla en agua, ¡Ke! Precio, con contenido neto 140 g y masa drenada 90 g (Soya de 15 a 23% en masa drenada).

10.- Atún aleta amarilla en agua con aceite, ¡Ke! Precio, con contenido neto 140 g y masa drenada 90 g. (Soya de 11 a 25% en masa drenada).

11.- Atún aleta amarilla con proteína de soya en agua y aceite, Aurrera, con contenido neto 140 g y masa drenada 100 g. (Soya de 30 a 62% en masa drenada).

12.- Atún aleta amarilla con proteína de soya en agua, Aurrera, con contenido neto 140 g y masa drenada 100 g. (Soya de 24 a 36% en masa drenada).

13.- Atún aleta amarilla en aceite, Chedraui, con contenido neto 140 g y masa drenada 90 g. (Soya de 23 a 28% en masa drenada).

14.- Atún aleta amarilla en agua, Chedraui, con contenido neto 140 g y masa drenada 90 g. (Soya de 21 a 27% en masa drenada).

15.- Atún aleta amarilla en agua, Ancla, con contenido neto 140 g y masa drenada 100 g. (Soya de 17 a 26% en masa drenada).

16.- Atún aleta amarilla en aceite, Ancla, con contenido neto 140 g y masa drenada 100 g. (Soya de 10 a 14% en masa drenada).

17.- Atún en aceite, Precissimo, contenido neto 140 g y masa drenada 90 g. (Soya de 17 a 26% en masa drenada).

18.- Atún en agua, Precissimo, contenido neto 140 g y masa drenada 90 g. (Soya de 11 a 26% en masa drenada).

La revista del consumidor explica que el estudio que realizó la Profeco encontró que tres productos contienen menos masa drenada y tres productos tienen menos contenido neto, lo que incumple con la NOM-002-SCFI-2011, en productos pre envasados- Contenido neto- Tolerancias y métodos de verificación.

De los productos evaluados, en siete se encontró que incumplen con la presentación ofrecida, faltando a la NOM-084-SCFI-1994, Información comercial-Especificaciones de información comercial y sanitaria para productos de atún y pre envasados.

La Profeco recomienda al consumidor que, al momento de comprar atún envasado, lean cuidadosamente la etiqueta para revisar los ingredientes e identificar si el producto contiene soya. También instan a verificar la fecha de caducidad y no consumir envases con cualquier alteración y textura desagradable.

Al comprar, las latas de atún se deben conservar en lugares exentos de humedad y alejados de altas temperaturas. Cuando no se consume en su totalidad, guardarlo en recipiente limpio y refrigerar.