4 mayo, 2024
Después de más de una semana que iniciaran las protestas estudiantiles en los Estados Unidos contra el genocidio en Palestina, la policía local ha arrestado a cientos de manifestantes y demostrado que, el país de las libertades, en realidad no lo es tanto
Texto y fotos: Mariana Navarrete Villegas
NUEVA YORK. – En medio de la lucha por la justicia y la solidaridad internacional por Palestina, el profesor Danny Shaw emerge como una voz en las universidades públicas de Nueva York que se alza contra el genocidio.
“Las esposas estaban muy apretadas, pero en ningún momento dejamos de gritar ‘viva viva palestina’”, comentó Shaw al salir de la cárcel la tarde del 1 de mayo. Había pasado toda la noche bajo arresto, luego de que lo detuvieran policías equipados con equipo antidisturbios durante el desalojo del campamento en solidaridad con Gaza de CUNY en City College, en el Harlem.
Hasta antes de su detención, Danny Shaw era profesor de la carrera de Estudios Latinoamericanos. Llevaba 18 años dando clases, y todavía más años como vocero de la lucha Palestina desde las calles de Nueva York.
Lo despidieron por ser uno de los pocos profesores en la red de escuelas públicas Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY) que ha hecho pública su postura frente al genocidio.
En entrevista, Danny Shaw habla sobre el riesgo que enfrentan las y los estudiantes de CUNY que alzan la voz frente al genocidio, riesgos que no solo son académicos, sino de perder su universidad, la única a la que algunas veces pueden acceder las comunidades marginales en Nueva York.
CUNY cuenta con 25 campus distribuidos en los cinco condados de la ciudad: el Bronx, Brooklyn, Queens, Staten Island y Manhattan. Cerca de la mitad de sus estudiantes provienen de hogares de bajos recursos. Según investigaciones, estudiar en CUNY impulsa significativamente la movilidad social de estos estudiantes.
La coalición de estudiantes y trabajadores del sistema CUNY, The CUNY Gaza Solidarity Encampment estableció un campamento el jueves 25 de abril, en solidaridad por la liberación de Palestina.
En el campus más antiguo en el Harlem -una zona históricamente de comunidades de clase trabajadora- el campamento en City College (CCNY) exige que CUNY se desvincule de Israel, prohíba asociaciones y viajes como los programas Birthright y Fulbright, revierta las acciones disciplinarias contra estudiantes y profesores relacionadas con el activismo pro-palestino y retire a la policía del campus.
También piden a CUNY que emita una declaración «afirmando el derecho del pueblo palestino a la liberación nacional y al derecho al retorno», y que CUNY sea gratuito, escribe la coalición en un post con la cuenta de Instagram @cunygse.
Estudiar en CUNY, aún siendo de Nueva York, no es gratis.
En el año fiscal del 2022-2023, las CUNY se financian con el 21.1 % de aportaciones de estudiantes, y el resto es subvención del gobierno local, estatal y federal.
En esa subvención entran donaciones de empresas privadas, pero el gobierno de Nueva York no especifica qué porcentaje de estas donaciones son del presupuesto.
Sin embargo, en el 2020 CUNY lazó un fondo de Ayuda de Emergencia por la pandemia del Covid-19 con mas de 3 millones de dólares recibidos de donantes corporativos y filantrópicos que invierten en el Estado de Israel como JP Morgan , Goldman Sachs, y Deutchse Bank.
En realidad, la demanda estudiantil es paradójica, pero más humana que técnica: cancelar los convenios, aunque eso implique cortar financiamientos para mantener los costos de su Universidad.
Danny Shaw nació en el Bronx, una de las periferias de la ciudad en el alto Manhattan. Creció rodeado de dominicanos, puertorriqueños y mexicanos. Su español es una mezcla de todos los acentos que resisten a través de generaciones de migrantes que llegan a Nueva York, tienen hijos y los meten al sistema de escuelas CUNY. También habla portugués y creole, idiomas que ha aprendido a lo largo de los anos mediante sus alumnos.
La universidad abrió una investigación hacia Shaw, a quien etiquetan como antisemita, utilizando la ley del Título 6. Esta ley se usa cuando hay violaciones de los derechos civiles de estudiantes o empleados. Shaw se nombra como un dirigente parte del movimiento en apoyo a Palestina en CUNY, y tiene un libro con 48 poemas titulado This is Genocide!, o Esto es Genocidio!
“Ellos no quieren recordar 76 años de colonización y limpieza étnica en Palestina, algo muy parecido a lo que pasó con todos los pueblos indígenas de las Américas, los cuales se identifican con el pueblo Palestino”, argumentó Shaw.
“Es una cuestión colonial, no una cuestión religiosa, por eso la administración ataca tanto la cuestión religiosa: para confundir y para tapar la realidad colonial”.
Para Shaw la destrucción de las humanidades y ciencias sociales en Estados Unidos es más sutil que en Gaza. Menciona en su espanglish, que Palestina, hay un scholasticide, que es el acto de destruir o atacar deliberadamente instituciones educativas o el proceso de educación en sí mismo. Y en Estados Unidos es cortando programas en universidades.
“Aquí lo justifican diciendo que hay una falta de fondos, están borrando ese currículum que se trata de los inmigrantes y esclavitud, que se trata de la gran mayoría de los seres humanos, que no son europeos o Blanques”, afirma Shaw.
Existen fondos para la educación universitaria publica de Nueva York. Sin embargo, se invierten en otros tipos de carreras universitarias.
A principios del 2024, la Fundación Simons donó $75 millones a CUNY para que participe en Empire AI, un consorcio patrocinado por el estado con el objetivo de apoyar la investigación y desarrollo de inteligencia artificial. También para crear una maestría en Ciencias Computacionales y 25 posiciones de profesores adicionales.
“Esta increíble donación de la Fundación Simons ayudará a expandir el papel de Nueva York en el futuro de la inteligencia artificial en CUNY, preparando a nuestros estudiantes para ocupar los empleos del mañana aquí mismo en nuestro estado. Con esta financiación, estamos creando más oportunidades para nuestros estudiantes mientras consolidamos a Nueva York como líder en tecnología,” anuncio Kathy Hotchul, la gobernadora del estado de Nueva York.
Los fondos que ha recibido CUNY tienen como prioridad la ciencia, tecnología, ingeniería, y medicina, que se llama en ingles STEM. Para Shaw, es indispensable no dejar de crear más clases de humanidades y ciencias sociales en donde se pueda sensibilizar sobre el privilegio de tener el pasaporte azul estadounidense, y lo que conlleva vivir en el centro de la ‘bestia’ o el ‘imperio’, en una ciudad como Nueva York.
“Vivimos en un mundo donde ser sudamericano o caribeño, no es igual que ser gringo, el gringo tiene un pasaporte azul con el que tú te puedes ir hasta la Luna”, dijo Shaw.
Shaw comenta que su departamento de Estudios Latinoamericanos, él es el único que no se identifica como latino. Aún siendo el único que denuncia públicamente el genocidio en Gaza entre sus colegas, el entiende que, muchos temen las represalias de CUNY.
Shaw explica:
“Es una mentira que aquí hay libertad de expresión, libertad de cátedra. No, no, no. A nosotros nos han censurado, ellos (sus colegas) tienen familia, tienen niños, quieren un futuro… se la han pasado los últimos 15 años estudiando y por decir genocidio los puede correr”.
Como estudiante del profesor Palestino-Estadounidense Edward Wadie Said, Shaw procuraba mantener el legado de Said y transmitirles a sus alumnos que cuestionen todo.
“Yo siempre le decía cuestiona la iglesia cuestiona a tus padres, cuestiona a la autoridad, cuestiona la universidad, cuestiona el currículum, cuestiona los libros”, recordó Shaw. “Muchos de mis estudiantes, a través de los años, me decían ‘profe, pero mi papá está muy enojado conmigo ahora porque lo cuestioné’”.
Said era profesor de literatura de Shaw en Columbia 1996. Por ende, Shaw se identificaba con los estudiantes que acamparon por dos semanas en los jardines de la universidad, antes de ser brutalmente desalojados y arrestados el 30 de abril. Shaw estaba en City College apoyando a sus estudiantes y profesores, en donde también sucedieron arrestos violentos. Los policías utilizaron bates y gas lacrimógeno.
El uso de violencia de la policía hacia los estudiantes, periodistas, profesores y demás comunidad aliada fue desmesurado comparando el poder y armas que tienen. El presidente de CUNY Felix V. Matos Rodríguez dijo en un comunicado que los estudiantes provocaron los arrestos, al irrumpir en un edificio de la administración, acto similar al de estudiantes de la universidad de Columbia horas antes en el Hamilton Hall.
Han sido más de 2,000 manifestantes arrestados en los campamentos en solidaridad por Gaza en todo Estados Unidos. Esa noche del 30 de abril, casi 200 fueron arrestados de CUNY.
El Campamento de Solidaridad con Gaza de CUNY expresó en comunicados en Instagram y X preocupación de que varios estudiantes del City College, en su mayoría estudiantes de bajos recursos, hayan pasado una segunda noche en la cárcel.
Shaw no entiende por qué fue necesario cientos de policías anti-disturbio con helicópteros con drones y amenazas de la guardia nacional para un campamento estudiantil enfocado en parar un genocidio.
“Nosotros vamos a seguir expandiendo y educando. Se trata de una educación popular. Porque mira, pueden despedir al profesor, pero no pueden despedir las ideas y los principios”.
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