Luego de 11 días, Bernabé Rivera fue hallado al oriente de la Ciudad de México. Con información contradictoria, el hospital argumenta que el paciente firmó su alta y dejó la clínica. El gobierno de capital lo difundió información entre medios de comunicación sin contactar a los familiares

Texto: Javier Perea

Fotos: Especial

Bernabé Rivera Iscalbaceta, desaparecido el 31 de octubre del 2020 cuando acudió a una valoración médica en el hospital Xoco de Ciudad de México, fue localizado este 11 de noviembre. El hombre de 50 años de edad fue hallado en las inmediaciones de la alcaldía Iztapalapalapa alrededor de las dos de la tarde.

El pasado 30 de octubre Bernabé fue transferido al Hospital General Xoco desde el Hospital Psiquiatrico Fray Bernardino para ser estabilizado y que se le realizarán diversas pruebas físicas. Ya en el Xoco y después de una consulta médica, el personal del hospital le avisó a su hija Citlali que, como paciente psiquiátrico, Bernabé no podía ser dado de alta sin antes avisar a sus familiares. A la mañana siguiente cuando su hija mayor preguntó por el estado de Bernabé le dijeron que su padre no estaba registrado en el Hospital.

La familia Rivera inició su búsqueda: recorrió la ciudad pegando volantes, levantó denuncias en la Fiscalía de Benito Juárez, la Fiscalía Especializada en la Búsqueda, Localización e Investigación de Personas Desaparecidas; mantuvo comunicación con la Comisión de Búsqueda de Personas de la Ciudad de México. Además, ha tenido que lidiar con la negligencia médica e institucional del Hospital Xoco que ha sido inconsistente con la información que les proporciona.

A partir de la búsqueda de la familia, este miércoles, llegó una llamada de un habitante de la Alcaldía Iztapalapa en la que se informaba que habían visto a Bernabé en la zona. Tras reunirse, Bernabé y su familia fueron llevados a la Fiscalía Especializada en la Búsqueda, Localización e Investigación de Personas Desaparecidas en Azcapotzalco para que se redactara una declaración de los hechos.

El martes pasado, después de búsqueda exhaustiva y de tener una vaga respuesta por parte de las instituciones responsables de localizarlo, la familia Rivera asistió en la mañana a las puertas de Palacio Nacional con carteles exigiendo que se les escuchara y atendiera. Diversos medios de comunicación se interesaron en escuchar a la familia.

Más tarde durante una entrevista para un medio, a sorpresa de Citlali y su familia, la periodista recibió un documento por parte del gobierno de Ciudad de México en el cual se expresa que Bernabé firmó su salida del Hospital Xoco.

El documento llegó por casualidad a manos de la familia, el gobierno de la Ciudad de México nunca planteó una comunicación con la familia.

Los familiares de Bernabé denuncian encubrimiento entre instituciones federales y estatales.

El documento del gobierno de la ciudad se contradice con las actas que el mismo Hospital Xoco había expedido anteriormente. El documento difundido por las autoridades capitalinas está fechado el 26 de octubre y, sin embargo, relata sucesos del 30 de octubre.

El documento afirma que “el propio Bernabé Rivera Izcalbaceta firmó, de su puño y letra, la conformidad de la nota de egreso médico, la cual está fechada el día 30 de octubre a las 19:51 horas”. .
Sin embargo, como se puede leer en el pase que el Fray Bernardino entregó al Xoco para su ingreso, una de las enfermedades por las que fue diagnosticado Bernabé era el síndrome de Wernicke-Korsakoff, enfermedad que combina dos trastornos mentales: amnesia a largo plazo y confusión. Los familiares del paciente cuestionan por qué no se les avisó si Bernabé, con el síndrome de Wernicke-Korsakoff, había sido dado de alta.

La familia de Bernabé desconocía que tendrían que quedarse más tiempo de lo planeado y la decisión de retirarse no fue para descansar, sino para ir por todo lo que necesitaran. En el documento señalan

“Al momento de explicar a la hija de la necesidad de ingresar a su padre a observación de urgencias, manifestó la intención de no permanecer en el hospital para retirarse a descansar”, dicen las autoridades capitalinas. Sin embargo, Citlali no dejó a su papá dentro del hospital a su suerte, ella confiaba que estaba en un espacio seguro: “Tú te quedas con esa certeza de que a tu papá ya lo están atendiendo, tu papá va a estar en una cama, tú tienes la certeza de que a tu papá no le va a pasar nada. Yo le dije a ella (la trabajadora social) que en cuanto ella me escribiera yo iba a estar al pendiente de mi teléfono y llegaría en seguida”. Pero la llamada no llegó.