7 diciembre, 2022
Después de que cientos de policías reprimieron un plantón que demandaba la cancelación de un proyecto hídrico en San Gregorio, barrio de Xochimilco, las autoridades, lejos de promover el diálogo con la comunidad, desconocen los motivos del plantón
Texto y fotos: Arturo Contreras Camero
CIUDAD DE MÉXICO.- El plantón de San Gregorio Atlapulco se convirtió, desde hace cinco días, en el centro de la vida del barrio, voluntariamente o no. Desde el sonido, una voz animosa pide a quienes pasan, muchos buscando los paraderos de camiones desplazados que han modificado sus recorridos desde el jueves pasado, algunos pasan gustosos y solidarios, otros, fastidiados, pasan sin ver. La consigna de quienes tomaron la calle es clara, ya no hay espacio para el diálogo, los tubos se tienen que ir.
El viernes 2 de diciembre la esquina del deportivo de San Gregorio Atlapulco amaneció asediada por centenares de policías con cascos y escudos, en medio de los cuerpos policiales, un grupo de 15 personas, sobre todo adultas mayores. Desde entonces, la demanda de que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México retire las obras hidráulicas que desde hace unas semanas realiza sobre avenida Nuevo León.
Los vecinos de San Gregorio acusan que se tratan de unas obras para llevarse el agua de esa zona a otras colonias donde también puede hacer falta. El gobierno de la Alcaldía y de la Ciudad de México dicen que se trata de obras de drenaje para sanear el canal que corre paralelo a la avenida Nuevo León. Ninguna de las dos versiones son suficientes para que los pobladores de San Gregorio levanten su plantón.
“La demanda es que quiten los tubos, el plazo terminaba hoy”, dice desde la cocina del plantón, cerca de un fogón con arroz y frijoles, Hortensia Telésforo, una de las vecinas que han organizado la resistencia a las obras hidráulicas.
«Hicimos la revisión de dónde estaba y vimos que era malo para nosotros. Es probable que acá en Santa Cruz –el barrio vecino– lo hayan pedido (las obras y el tubo). Lo que sí creo es que a nosotros como San Gregorio no nos conviene. Si fuera de agua potable no lo permitiríamos y drenaje, pues está rebasado, es algo que no hay en San Gregorio, entonces para nosotros no habría beneficio”.
Uno de los argumentos del gobierno es que las obras fueron solicitadas por vecinos del barrio contiguo de Santa Cruz Acapixtla, sin embargo, las mujeres que lideran el plantón aseguran que son vecinos que trabajan en la Alcaldía Xochimilco y que pidieron las obras bajo por orden del alcalde José Carlos Acosta.
El sábado tres, un día después de que hubiera un enfrentamiento violento entre vecinos y policías, el secretario de Gobierno Martí Batres, asistió al lugar de los hechos. Dijo que no entendía por qué seguía el plantón si ya se había suspendido la obra. El lunes, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, aseguró que se hizo una mala difusión de las obras de drenaje y un mal uso de la fuerza pública, pero no dijo nada del retiro de los tubos. Incluso el presidente López Obrador lo mencionó durante su conferencia matutina del martes.
“No es esa la actitud, y desde luego los habitantes de Xochimilco no merecen ser tratados de esa forma”, dijo sobre la represión de los policías a transeúntes y vecinos durante la trifulca del viernes. “Ya están tomando las medidas y yo espero que eso se atienda. Hay que ofrecer disculpas, si es necesario, y corregir y castigar a los responsables”.
Hasta el momento se suspendió al director general de Concertación Política de la zona sur, Emigdio Tonatiuh Ávila Obispo, funcionario de la Secretaría de Gobierno, y al director general de la Unidad de Policía Metropolitana Fuerza de Tarea, Luis Adrián Huerta Laguna. Sin embargo, al momento no hay disculpas ni diálogo con los pobladores de Xochimilco.
En la cocina del plantón la señora Aída González sirve frijoles y arroz con tortillas y unas pocas carnitas a quienes llegan cansados. El viernes un puñado de policías entraron a su casa, persiguiendo a su cuñado. Rompieron los vidrios de la casa y del automóvil viejo que ahí tenían. “Soy viuda y no tengo recursos, me dicen que necesito un perito, pero ellos no han mandado nada, desde el gobierno, nada. No me ha venido a buscar nadie, y no creo que nadie me vaya a atender”, dice con un plato caliente en la mano.
“¡A más de 125 horas de plantón, más de 5 días resistiendo, aquí seguimos!”. La voz del sonido se mantiene sobre el ruido cotidiano, hasta el momento, dicen han reunido más de 1,500 firmas en apoyo al retiro de los tubos. “Si tú, amigo estudiante, disculpa las molestias y pasa a firmar”.
“Lo que queremos, en el fondo, es que haya un sentido de descansar de tanto custodiar un espacio. Las luchas por el agua son cíclicas. Muchos de los que están en la defensa son gente cada vez más adulta y quienes estamos detrás de ellos, pues no estamos muy lejos”, dice sobre la resistencia Hortensia Telésforo.
A las demandas, por las circunstancias en la ciudad, ya se sumó la cancelación de los proyectos de Programa General de Ordenamiento Territorial y del Plan de Desarrollo Urbano de la ciudad, un par de herramientas de planeación urbana que determinarán el futuro del crecimiento en la ciudad por los siguientes 20 años.
El gobierno de la ciudad debió haber socializado entre las colonias y barrios este par de proyectos, sin embargo no lo hizo y así, en medio del desconocimiento, llevó a cabo una consulta en barrios y pueblos de toda la ciudad, sin embargo, en Xochimilco y Milpa Alta se suspendieron los actos de consulta.
Periodista en constante búsqueda de la mejor manera de contar cada historia y así dar un servicio a la ciudadanía. Analizo bases de datos y hago gráficas; narro vivencias que dan sentido a nuestra realidad.
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