12 mayo, 2024
48 horas antes de que “el mundo termine”, dos jóvenes encuentran en el punk esperanza para afrontar la vida en una Guadalajara sitiada por soldados, esta es la trama del cortometraje tapatío “Elevación: Tesis de las cuarenta y ocho horas previas al fin del mundo”, el cual fue seleccionado en la categoría La Cinef en la 77 Edición del Festival Internacional de Cine de Cannes
Texto: Darwin Franco / Zona Docs
Fotos: Zona Docs
JALISCO. – En la escena tapatía del cine, Gabriel Esdras ha aplicado las técnicas de quien se dispone a disputar la pista del baile con un buen punk: con la cabeza y puños en alto ha entrado dándolo todo porque no hay empujones o golpes que detengan sus ganas de mostrar en cámara la vida que enfrentan las y los jóvenes en los barrios de Guadalajara.
Parte de este esfuerzo puede verse en su cortometraje “Él, detrás del arma” (Ganador del Mejor Cortometraje Hecho en Jalisco en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara 2023), pero también en su más reciente obra “Elevación: Tesis de las cuarenta y ocho horas previas al fin del mundo”, el cual fue seleccionado en la categoría La Cinef en la 77 Edición del Festival Internacional de Cine de Cannes.
¿Qué historia narra este cortometraje? ¿Cómo se relaciona el punk con la lucha y la esperanza en una Guadalajara distópica? ¿Qué implica hacer cine juvenil y desde el barrio? De esto hablamos con Gabriel Esdras, quien escribió y dirigió “Elevación…”.
–¿De qué trata “Elevación: Tesis de las cuarenta y ocho horas previas al fin del mundo”?
–Primero que nada, el corto trata sobre dos jóvenes que se llaman Fugazi y Albatros… son jóvenes, pues rendidos ante la vida, ante la presión sistemática, ante la situación de militarización del país y la ola de desapariciones…. cosas que son muy cercanas a lo que estamos viviendo…. pero ambos se topan con un movimiento revolucionario que está iniciando en las calles y está tomando forma de contracultura, específicamente, en conciertos de música punk.
–Con lo precisas, pareciera que esa Guadalajara del futuro es, en realidad, esta Guadalajara que ahora estamos padeciendo… cómo llevar eso a la pantalla y con qué mensaje.
–La verdad esta propuesta es como un hipérbole de la situación de la realidad porque la verdad es que solo agarré elementos verdaderos, pues la Guardia Nacional sí está en las calles, sí hay una ola de desaparecidos… nosotros usamos estos elementos para el corto, y la razón por la que se se hizo esta hipérbole es porque permite mostrar al espectador como esto es el fin del mundo, pero enseguida se dará cuenta de que son cosas reales y actuales de Guadalajara… es decir, el fin del mundo es ahora.
«Pero más que eso… es un corto sobre gente rendida que vuelva a tomar la esperanza a través de la unión y es lo importante de esta pieza, pues muestra que en tiempos sombríos y de distopías normalizadas, existe la unión y sobre todo de la fuerza juvenil, la cual considero ha sido la que ha marcado los cambios y los movimientos más fuertes. Y esta película es eso: una invitación a seguir formando parte de sus movimientos y a seguir levantando la voz».
–¿Cómo fueron construyendo esta idea y qué implicó llevarla a cabo?
–Nosotros tenemos, para bien o para mal, el antecedente de “Él, detrás del arma”, este corto que hicimos con poco dinero y que le fue bien… además tuvimos el apoyo de la beca Grodman que se da para trabajos de titulación de la Universidad de Guadalajara, eso implicó un apoyo que nunca habíamos tenido, pero que para un corto sigue siendo poco.
«Contamos además con un apoyo una especie del Departamento de Imagen y Sonido (DIS) del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño, que nos apoyó con todo el equipo de filmación y sonido, así como asesorías… pero mucho vino del apoyo de amigos.
«En general, hacer el corto fue un reto, yo creo que es probablemente una de las cosas más difíciles o la más difícil que he hecho hasta por su complejidad, pero también porque requirió una disciplina de prácticamente todo un año de solo hacer esto, lo que no se hubiese logrado sin un equipo de trabajo muy capaz y comprometido que hicieron, al final, un trabajo gratis, que fue el resultado de una tesis de universidad».
–¿Cómo recibieron la noticia de que todo ese esfuerzo colectivo había sido reconocido con la nominación en la categoría La Cinef en la 77 Edición del Festival Internacional de Cine de Cannes?
–Había ese plan de inscribirla ahí desde el inicio, pero pensamos que no se lograría, pues la edición del rodaje terminó como tal en enero y para enviarlo a Cannes teníamos hasta el 14 de febrero, así que tuvimos que editarlo sin descanso todo el día, todos los días… pero logramos inscribirlo aunque teníamos la sensación de que no iba a quedar porque le faltaba la postproducción que es una parte importante…. pero un buen día me contactaron para preguntarme si el corto ya estaba terminado, yo dije que sí aunque no era del todo cierto, pues recién íbamos a empezar la postproducción… pero la llamada fue para decirme que había quedado seleccionado para competir en Cannes… y desde ahí todo fue una locura porque teníamos que trabajar en friega para entregarlo a tiempo…. un trabajo de dos meses, lo hicimos en tres semanas.
«Lo bueno es que todo el equipo estaba muy comprometidos y nos aventamos esa friega. Todos estábamos muy emocionados de haber sido seleccionados, pero el compromiso no era sólo por lo de Cannes, éste ya existía desde antes».
–¿Y ahora que ya se saben ahí, en una de las vitrinas más importantes para el cine, qué es lo que sienten y qué representa esto para Ustedes?
–Una satisfacción muy grande porque hubo muchos retos y muchas dudas en el camino; al menos personalmente puedo decir que, creativamente, fue un reto porque era una nueva narrativa que implicó desobedecer muchas cosas que por años de escuela me había enseñado…pero se logró hacer y es algo de lo que me siento orgullosos, ya que estamos representando a México, pues es la única producción 100% mexicana que está en competencia oficial en Cannes.
«Estamos también emocionados porque es cine juvenil, cine de barrio, cine que recupera la contra cultura de Guadalajara de los años noventas, en la que yo crecí. Y eso fue algo que busqué retratar, la escena del punk y este presente distópico… pero también quisimos mostrar la rebeldía, la revolución y la esperanza… todo construido desde la colectividad y las ganas de hacer cosas, de mostrar cosas, de hacer otro cine, de mostrar otras miradas».
El cortometraje tapatío “Elevación: Tesis de las cuarenta y ocho horas previas al fin del mundo” tendrá su estreno internacional en el Festival de Cannes que se realizará del 14 al 25 de mayo en Cannes, Francia. Su presentación se dará en el marco de la categoría La Cinef donde compite con 18 cortometrajes, donde “Elevación..” es el único cortometraje iberoamericano en competencia.
Su estreno nacional se dará en el mes de junio en el marco del Festival Internacional de Cine de Guadalajara que se realizará del 7 al 15 de junio.
Esta nota fue publicada originalmente en ZONA DOCS, que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes ver la publicación original.
Periodista independiente radicado en Guadalajara, Jalisco. Creo en el periodismo es uno de los instrumentos más preciosos para la paz porque permite a la gente reconocer que hay una suma de esfuerzos individuales y colectivos a los que pueden sumarse.
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