La familia Celestino lleva 10 años en el poder en el municipio de Coyomeapan, que recientemente ha resaltado por la represión contra activistas que han denunciado abusos de poder y otras irregularidades

Texto: Lado B @ladobemx

Foto: Olga Valeria Hernández

PUEBLA.- Primero fue David Celestino, arropado por el PRI, lo sucedió Araceli Celestino, su hermana, ya con el aval del morenovallismo, luego regresó David y ahora ocupará el cargo Rodolfo García López, el cuñado. Desde hace más de una década la familia mantiene el control político en el municipio de Coyomeapan, en la Sierra Negra de Puebla.

Pero el uso patrimonial del poder y la línea de sucesión ha provocado ya una reacción social y el descontento de la población. Tras un proceso electoral que ha sido señalado por la comunidad como amañado, pobladores de la localidad se organizaron para protestar; en respuesta, los Celestino desataron una ola de represión y persecución política. 

Pero, ¿quiénes son los Celestino? ¿Cómo llegaron al poder? ¿Qué redes han permitido fundar una jóven dinastía política que ha sido protegida por partidos y grupos políticos tan aparentemente distantes entre sí?

El politólogo Hervey Rivera dijo a LADO B que lo que pasa con la familia Celestino tiene los rasgos característicos de un cacicazgo —básicamente se trata del poder hegemónico de una familia o grupo—, acentuado además por lo alejado del municipio y la falta de acciones concretas del Ejecutivo y del Congreso para detener la hegemonía de la familia.

“No se ven instituciones políticas, no se ve que actúen”, dijo el especialista, mencionando que las circunstancias que se viven en la zona parecen iguales a las de la década de los 50 del siglo pasado.

El médico alcanza el poder

El cacicazgo comenzó en 2011, cuando David Celestino Rosas, médico egresado de la BUAP, ganó por primera vez la presidencia municipal de Santa María Coyomeapan, a los 28 años; en ese entonces era respaldado por el PRI e inició en la política gracias a sus alianzas con presidentes de la Sierra Negra. 

En sus inicios fue arropado principalmente por Ignacio Salvador, mejor conocido como «Nacho Salvador», presidente de Ajalpan y Leoncio González Mendoza, exalcalde de San Miguel Eloxochitlán, ambos prófugos de la justicia por varios delitos.

Cuando el ex gobernador Rafael Moreno Valle estuvo en el poder (2011-2017), los Celestino se integraron a su grupo político dándole su total apoyo y firmando el programa “Peso sobre peso”, a cambio de respaldo para afianzar su dominio en la Sierra Negra, informaron fuentes anónimas.

Es así que durante su carrera política la familia Celestino ha sabido estratégicamente aliarse con los grupos de poder más fuertes, cambiando a su conveniencia para no perder fuerza y permanecer al mando. 

Durante esos años, medios de comunicación locales y estatales documentaron varias denuncias, como siembra de armas y persecución a los opositores de la familia. 

Así, una vez que David empezó a ganar poder en el ámbito político, impulsó posteriormente a su hermana Araceli Celestino para iniciar su carrera en la función pública. Araceli empezó siendo visitadora auxiliar de la Procuraduría Agraria de Tehuacán y después secretaria general del Ayuntamiento de Santiago Miahuatlán; también fue auxiliar en el Ministerio Público de Tehuacán, luego presidenta del Sistema DIF, y finalmente alcaldesa de Coyomeapan de 2014 a 2018. 

Posterior a dejar el cargo trabajó como delegada en Ajalpan del Sistema DIF del estado de Puebla. Todos estos cargos públicos sin duda ampliaron su número de contactos y aliados. Un dato curioso es que ambos hermanos son procedentes de San José de las Minas, perteneciente a San José Miahuatlán (que por ubicación geográfica no tiene relación con Coyomeapan, ya que están de extremo a extremo). Actualmente está electa como diputada federal por el Distrito XV de Tehuacán. 

Para 2018, de nueva cuenta David Celestino buscó la reelección, regresando a la presidencia de Coyomeapan. En dichas elecciones, el opositor abanderado de Morena, Jesús Saldaña, fue amenazado de muerte por personas identificadas como guaruras de los Celestino, como informaron medios de comunicación.  

Y este 2021, el esposo de Araceli Celestino Rosas, Rodolfo García López, buscó la presidencia resultando ganador de unas elecciones turbias y fuertemente cuestionadas, pues durante la campaña siempre hubo señalamientos y desacuerdos por parte de los pobladores, además de que se visibilizó la compra de votos y la influencia de personajes gubernamentales. 

Entre los aliados políticos de la familia Celestino actualmente figura el gobernador del Estado, Miguel Barbosa Huerta, quien en ocasiones ha demostrado su apoyo públicamente. Otra de las personas más cercanas a los Celestino es el director general de Gobierno, Julio Huerta (primo del gobernador Barbosa), quien frecuentemente sostiene reuniones con la familia caciquil. 

Entre los amigos de los Celestino está también Rosalio Zanatta Vidaurri y la dirigencial Partido del Trabajo (PT), quienes en esta elección mostraron su apoyo incondicional para la ahora diputada Araceli y su esposo Rodolfo García López, virtual presidente municipal. 

También se ha señalado la complicidad del Instituto Estatal Electoral (IEE) con la familia Celestino, pues no atendieron las denuncias ciudadanas durante la campaña electoral de Rodolfo García, y hasta el momento no han podido resolver la situación electoral en el municipio. 

Los adversarios y las acusaciones de pobladores

A pesar del poder que tienen, los Celestino también enfrentan a algunos adversarios políticos, como Los Alatriste, representados por Adolfo Alatriste, quien contendió y ganó el cargo como diputado local por el Distrito XXVI de Ajalpan en estas elecciones. 

Alatriste ha mostrado su desacuerdo ante la imposición nuevamente de la familia Celestino; además, algunos integrantes de Antorcha Campesina también han rechazado el cacicazgo en la zona. 

Una de las cosas que se señalan es que el gasto que los Celestino han invertido todos estos años no ha sido proporcional al que por ley les corresponde; sus campañas políticas han estado inmersas en publicidad en diversos medios de comunicación. 

Además, durante la administración de David Celestino se comenzó a construir un inmueble destinado como Complejo Regional, que quedó estancado al 60 por ciento de su construcción.

Y han emprendido negocios en la Sierra Negra, como la construcción de cabañas turísticas y un rancho donde crían diversas especies, entre ellas venados, atrayendo turismo al municipio en beneficio propio.

En este sentido, pobladores consultados para este trabajo señalan que, a lo largo de esta década en el poder, la familia se ha enriquecido a partir de los puestos públicos. Durante sus periodos de mandato, los hermanos Celestino Rosas construyeron un mercado de cuatro pisos para comerciantes del municipio y foráneos; sin embargo, el lugar no ha sido ocupado en su totalidad debido a que los mismos comerciantes han denunciado que existen preferencias para los amigos de la familia, por lo que han optado por permanecer en calles aledañas.

Por otra parte, los habitantes temen que si siguen los Celestino en el poder, los delitos que ven día a día sigan aumentando, de la mano de la persecución política hacia activistas y opositores. Otra de las preocupaciones son los recursos naturales, que estos sean expropiados en beneficio de la clase política. 

Respecto a esto último, hay que recordar que en el municipio está la concesión del proyecto hidroeléctrico Coyolapa-Atzala, a cargo de Minera Autlán, que busca construir una presa en el río Coyolapa en los municipios de Zoquitlán, Coyomeapan y Tlacotepec, megaproyecto que ha desatado una resistencia y que ha estado salpicado de actos violentos, entre ellos la desaparición del activista Sergio Rivera Hernández.

Por ahora, entre las demandas de la población está que se le realice una auditoría a David Celestino Rosas, aún presidente por el partido Pacto Social de Integración (PSI), señalando que utilizó recursos públicos para comprar votos para su cuñado Rodolfo García López.

En cuanto al mandato de Rodolfo García, temen que no se apliquen los recursos destinados al municipio y sus inspectorías para beneficio de la comunidad, y que así el municipio siga viviendo con altos niveles de marginación; esto, aunado a los rumores de que para 2024 la candidata a la presidencia municipal de Tehuacán será la ahora diputada Federal, Araceli Celestino Rosas.

Esta nota fue realizada por LADO B, integrante de la alianza de medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes leerla original.