Las agresiones a personas transexuales y transgénero en Jalisco han aumentado exponencialmente. Dea y Desiree fueron agredidas en La Mercadita en el Parque Rojo de Guadalajara el pasado sábado. Sin políticas públicas para combatir las agresiones en el estado, Desiree advierte el temor ante las muestras de transfobia

Texto: Perimetral

Foto: Sharon-mccutcheon / Unsplash 

JALISCO.- Dea y Desiree planearon ir a La Mercadita en el Parque Rojo el sábado 13 de noviembre, porque ya habían estado antes y querían maquillajes que les llamaron la atención.

La Mercadita es el proyecto que varias colectivas feministas iniciaron el año pasado como una forma de generar recursos.

Lo impulsa la Colectiva Raíz Violeta, como informan en su perfil de redes sociales.

A decir de algunas usuarias, el sitio poco a poco se convirtió en un espacio separatista, por lo que prohíben el acceso y tránsito por su pasillo a personas que no se definan y ni parezcan mujeres.

A la venta de ropa de doble uso, joyería y accesorios entre otros artículos, llegó Desiree con su pareja Dea, quien se moviliza en sillas de ruedas por discapacidad.

«Es fascismo»

Al estar en el lado poniente del Parque Rojo entre avenida Juárez y Pedro Moreno, Dea y Desiree fueron rodeadas por usuarias y comerciantes, hasta que las expulsaron.

Así lo contaron a Perimetral:

“Empezaron a gritarnos a nivel de la cara con sus megáfonos consignas violentas contra de quienes somos personas transgénero. Llegó una con un bate y me lo puso en la cara, lo hice a un lado, me pusieron shokers y con la punta del bate, me empezaron a picar las costillas; yo no voy a reaccionar con violencia a su violencia, les dijimos ‘déjenos ir’, no nos dejaron pasar, se aventaron su ola de violencia. Le pedí a una chica: ‘déjanos salir, nos queremos salir, no queremos estar donde fomentan la discriminación, déjenos salir’. Como pudimos avanzamos mientras nos seguían jalando, a mi pareja la golpearon en su silla de ruedas, con el bate, nos seguían jalando, patearon sus llantas, le pegaban y se hacían para atrás».

Desiree.

Nómadas y originarias de otras ciudades

Desire inició hace año y medio su transición y se define ahora como transgénero. Dicen que creían que Guadalajara era una ciudad libre, abierta y “amable” con la comunidad LGBTTTIQ+.

“Con el temor de que no se me vaya a acercar a lanzarme ácido, porque es lo que vi: que estaban llamando para que las persona que le avienten ácido a cualquier transgénero se les va a pagar mil pesos. Estarme cuidando. Pero mientras estamos haciendo nuestras actividades con el riesgo de que quizá no el ácido pero sí se animen a jalonearnos, golpearnos; nos sentimos bastantes vulnerables».

Desiree.

Opresión y beligerancia

Las agresiones de las participantes de La Mercadita les generaron a Dea y Desiree traumatismo físico. No pueden reconocer a quienes lo hicieron porque llevaban el rostro cubierto.

La escena fue rápida pero llena de atropellos. Desiree explica:

“Llegamos aquí y nos dimos cuenta que hay demasiados grafittis y consignas transfóbicas y nos dio miedo, nos impactó. Sabíamos que estaban presentes pero nunca dimensionamos qué tanta era su agresión. Yo he pasado un par de episodios menos sobresalientes, de chicas me empiezan a criticar, a decir albures, eso es lo que una persona transgénero debe lidiar, pero ya que nos detengan a media calle o parque, que no es la primera vez que íbamos y nos empiecen a gritar ‘tú por tener el cuerpo de esta manera no puedes estar aquí y te tenes que ir’, pues dijimos no nos negamos, va, nosotras nos retiramos”.

Además de molestarles el acoso y golpes, lo que les alerta es la desinformación que están promoviendo, algunos grupos radicales del feminismo.

“Pues no está bien, es desinformación, no está bien que simplemente por existir te ataquen, porque no llenas su concepto de feminidad, solo que yo no voy atacar el odio con odio, quisiera atacar con información el odio. Creo que la raíz de esta violencia es que están jalando o cooptando a la menores de edad; en el video se ve que me dicen pedófila porque estoy grabando a las menores de edad, y yo digo wow, ese es un problema porque justo se acercan o jalan a las menores de edad que se están acercando al feminismo, que están buscando una trinchera, para desinformarlas y meterles en la cabeza ese discurso de odio y fascismo”.

Desiree.

Autoridades lentas

En redes sociales se difundió lo que aconteció el sábado por la tarde. A los medios de comunicación muy pronto nos fue posible contactarlas y ni Dea o Desiree se negaron a hablar y narrar lo que vivieron.

Incluso el lunes 15 de noviembre otras agrupaciones feministas en redes sociales expusieron su inconformidad y rechazo al trato violento y discriminatorio que habían vivido. 

Ambas se tuvieron que trasladar para formalizar la denuncia en la Fiscalía Especializada de Derechos Humanos de la Fiscalía del Estado de Jalisco.

Apenas el 16 de noviembre la Dirección de Diversidad Sexual de la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres les contactó.

Sin políticas contra la transfobia

Las agresiones a personas transexuales y transgénero en Jalisco han aumentado exponencialmente. En la conversación pública, el rechazo, la estigmatización y vulneración de derechos ha emergido y dejado de ser interés solo de algunas organizaciones civiles.

Desde la Secretaría de Igualdad Sustantiva, sin embargo, ni por la emergencia se ha marcado una política clara de prevención de la transfobia, atención de víctimas, aceptación del problema o visibilización, pese a que la actual titular, Paola Lazo, cuenta con la aprobación de las organizaciones civiles y feministas. Su tesis se llama El discurso de los derechos sexuales como dispositivo de poder en la autoconfiguración del sujeto mujer: estudio de casos de mujeres en México.

Con ello logró su rango de doctora en Estudios Científico-Sociales por la Universidad ITESO.

En la capítulo uno, afirma tras una línea del tiempo que emerge desde la psicología y pasa por la sociología, que la construcción del género y la asociación sexo-género es un asunto social, cultural e histórico.

La tesis resuelve que el devenir mujer es un asunto de subjetividades.

Termina hablando completamente de lo que al inicio ni se asomaba: la transexualidad y transitar de género, como un asunto básico de derechos humanos, sexuales y reproductivos.

Pero en la práctica, hay pocas evidencias de la aplicación de la tesis en programas y políticas públicas, desde el oportuno privilegio de ocupar el máximo rango: secretaria de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres.

Dea y Desiree están dando pasos solas, con temor, pero buscando articularse con otras. Hay un evento en próximas fechas organizado por Impulso Trans para abordar el tema.

Marginalidad y pobreza, patrón para ataques trans

Zoé, migrante en contexto de precariedad, es una persona a la que su derecho básico a la vida e integridad física fueron vulnerados. Salió adelante gracias a otras feministas de a pie que se movilizaron. Tras el ataque con ácido, a ella le negaron atención médica. Resolvió su estado de salud en el Hospital Civi. 

En perfiles asociados a Colectiva Raíz Violeta, Arpías GDL y lo denominado radical en Facebook, se promueve el ataque físico y con ácido a personas trans, a cambio de mil pesos.

Esta nota fue realizada por PERIMETRAL, integrante de la alianza de medios de la Red de Periodistas de A Pie. Aquí puedes ver la original.