La secretaria de Gobernación presentó un diagnóstico de la violencia de género en el país, cuestionó al gobernador de Puebla, le enmendó la plana al Presidente, y señaló a las autoridades municipales y a las fiscalías estatales como eslabones de las estructuras patriarcales que impiden erradicar la violencia de género.

Texto: Daniela Pastrana

Foto: Presidencia

El diagnóstico no es bueno: cada día, 32 niñas y adolescentes se convierten en madres en México. Y cada año, 3 mil 800 mujeres son asesinadas.

“El machismo mata, destruye la vida de las mujeres y limita el desarrollo de nuestro país”, resumió la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.

La exministra de la Corte, que ahora despacha desde Gobernación, fue la encargada de dar el mensaje del gobierno mexicano en el Día Internacional para la Erradicación de las Violencias contra las mujeres,

En la conferencia matutina del presidente, a la que asistieron todas las secretarias de Estado del actual gobierno, Sánchez Cordero Corte hizo un breve diagnóstico de la violencia ejercida contra las mujeres en México y planteó las acciones que realiza el gobierno federal para lo que, desde su perspectiva, está combatiendo las estructuras patriarcales.

También reprobó las expresiones del gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, le enmendó la plana al Presidente, señaló a las autoridades municipales y a las fiscalías estatales como los eslabones de la estructura patriarcal que impide eliminar la violencia de género y aseguró que su único motivo para estar en el gobierno es ayudar a que las mujeres vivan seguras.

 «El cambio está en nosotras.  El futuro que juntas y juntos queremos para las mujeres y las niñas depende de nuestras acciones. No es momento de temer o actuar a medias, por mi parte les digo, si no hiciera lo que estoy haciendo no tendría cabida en esta Cuarta Transformación», dijo Sánchez Cordero a las secretarias de estado reunidas en primera fila.

El gobierno de México se sumó a la convocatoria mundial de 16 días de activismo en contra de la violencia de género. Desde la conferencia del presidente, a la que asistieron todas las secretarias de Estado, hasta la conferencia de covid-19, el día estuvo marcado por los mensajes en dedicados a erradicar las violencias feminicidas que en el país.

Mensaje a Barbosa

En junio pasado, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, afirmó que en la mayoría de los casos denunciados de mujeres desaparecidas la Policía Ministerial «las encuentra con su novio».

Cuestionada sobre ese tema, Sánchez Cordero dijo que con ese tipo de expresiones permanece la cultura patriarcal, pero sobre todo, se permite recriminalizar a la mujer desde una posición del gobierno

«Estoy totalmente en contra de que se recriminalice a las mujeres y menos por algún tipo de funcionario».

Agregó que el cambio de cultura no solamente debe ser de los integrantes de una familia, sino también inclusive de los propios funcionarios que vayan cambiando su mentalidad en razón tener una perspectiva de género en todas sus expresiones y no la revictimización de una mujer, eso de que se fue con el novio y ese tipo de situaciones no hay que permitirlas».

De causas y competencias

-¿Usted considera que en las causas de un homicidio son las mismas que las de un feminicidio?- preguntó la periodista Dalila Escobar al presidente Andrés Manuel López Obrador.

El mandatario respondió: “En general sí, porque ha habido mucha desintegración en las familias, mucha pérdida de valores”.

Luego, López Obrador siguió varios minutos explicando su respuesta, en la misma línea: «Entonces, sí necesitamos luchar por una sociedad mejor, por hacer valer la justicia, porque no predomine lo material, por poner delante el amor al prójimo, por hacer entender a todos de que sólo siendo buenos podemos ser felices. Y una cosa que es muy importante y que hace distinto a este gobierno de los anteriores: ya este gobierno no es el principal violador de los derechos humanos».

La titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, Fabiola Alanís matizó (o reinterpretó al presidente): «Efectivamente, la causa de las violencias que ocurren en contra de las mujeres son multifactoriales, principalmente problemas de exclusión económica, cultural, sociales, históricas. Y, efectivamente, fue durante el periodo del modelo neoliberal cuando se dispararon las cifras de las muertes violentas de mujeres y los feminicidios, que fueron tipificados posteriormente».

Pero la respuesta de la secretaria de Gobernación, minutos después, fue categórica: «Las causas del feminicidio, concretamente, no son las mismas de un homicidio violento en contra de una mujer por otras razones».

Sánchez Cordero aprovechó para explicar las complejidades del problema y señalar nudos importantes, como las autoridades a nivel municipal y las fiscalías estatales, con quienes, dijo, «tenemos que trabajar mucho» para que «aprendan lo que es la visión de género».

Explicó una paradoja: La sociedad civil «luchó muchísimo por tener fiscalías autónomas, por tener fiscalías que no estuvieran cooptadas por los gobiernos estatales». Pero esas autonomías se han convertido en un problema para avanzar en la agenda de género.

«Yo tengo una grave preocupación y la comparto: las fiscalías no le rinden cuentas, como ya son autónomas no rinden cuentas a nadie, a ninguna instancia de gobierno, y ese es un tema».

La pandemia ignorada

EL problema de México es compartido con el resto del mundo. El lunes, la relatora especial de la ONU sobre la violencia contra las mujeres la llamó “una pandemia ignorada”: “Mientras el mundo lucha contra el impacto devastador de la pandemia de covid-19 y su efecto negativo en las mujeres, una pandemia de feminicidios y violencia de género acaba con la vida de mujeres y niñas en todas partes”, advirtió Dubravka Šimonovic.

La relatora pidió este lunes a los países tomar “medidas urgentes” para frenarla, entre ellas, establecer mecanismos observadores nacionales en todos los países para evitar esos crímenes.

En América Latina no están las cosas mejor. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) informó que en 2019 hubo un aumento de 31.5 por ciento de los feminicidios. «La violencia de género ocurre de forma sistemática en nuestra región. No conoce fronteras, afecta a mujeres y niñas de todas las edades y sucede en todos los espacios», destacó la directora de Cepal, Alicia Bárcena.