1 octubre, 2021
Mientras el gobernador de Guanajuato Diego Sinhue se deslindó del despojo aun kínder para beneficiar a uno de sus amigos, el tesorero del municipio de León, Enrique Sosa, evadió hablar del tema
Texto y fotos: Melissa Esquivias Tw: @esquiviases / POPLab
El gobierno del estado pretende deslindarse del “recorte” que el municipio de León hizo al terreno de un jardín de niños en una colonia popular, que terminó -a través de un representante- en manos de un empresario amigo del gobernador Diego Sinhue Rodríguez. “Es un tema del municipio y de un particular” enfatizó en varias ocasiones Claudio Jorge Blanco, funcionario de Comunicación Social, al preguntarle las razones de la Secretaría de Educación de Guanajuato para aceptar la mutilación del predio.
El mandatario, por su parte, negó conocer al propietario del edificio G100, Gabriel Padilla Cordero, al que su gobierno le renta un despacho en ese inmueble.
En el municipio, el tesorero Enrique Sosa rechazó ser entrevistado pese a reiteradas peticiones. Como responsable de empujar todo el proceso que dejó al kínder “Juan Aldama” sin casi la mitad de su terreno, Sosa no ha aclarado bajo qué argumento o justificación el municipio solicitó a la SEG aceptar la cesión del predio, que a la postre sería vendido al arquitecto Jorge Gutiérrez Álvarez Tostado.
Mientras que el responsable de Control Patrimonial José de Jesús Álvarez dijo desconocer el motivo y negó incluso la existencia de un oficio del tesorero, aunque POPLab probó que la SEG dio respuesta al mismo el 25 de octubre de 2019.
Lo más cercano a una explicación la dio la síndica Leticia Villegas, titular del comité de adquisiciones, para quien la decisión obedece a que “el terreno asignado a un kínder es de mil 500 metros cuadrados”, sin embargo reconoció que nunca se enteró de quién compró el predio ni de a quién benefició. “A ese señor no lo conozco», dijo de Gabriel Padilla Cordero, pero sugirió que pudo haber un derecho de tanto a los vecinos.
Durante el informe del alcalde de Irapuato, Ricardo Ortiz, Sinhué respondió al cuestionamiento de POPLab acerca de la investigación que liga a Padilla Cordero con la compra de un área de donación propiedad del Municipio, que entonces pertenecía al kínder Juan Aldama. Ante la pregunta, el mandatario panista se limitó a responder “no sé de quién me estás hablando, no lo conozco”.
Más tarde, el enlace del gobernador contestó que se trata de un tema entre el particular y el Municipio, pese a que la SEG avaló la modificación del área de donación en octubre de 2019, que pasó de 2 mil 520 a 1 mil 469 m2 entre noviembre de 2019 y enero de 2020, tras su aprobación por el Ayuntamiento.
“Es un tema de un particular y Municipal y habrá que verlo con ellos (…) Es Municipio quién hace la solicitud y ellos deciden”, respondió el funcionario.
El tesorero Enrique Sosa Campos tampoco ha aceptado hablar sobre el proyecto de venta en el que se hizo pasar al terreno del jardín de infantes como un lote baldío sin colindancias.
Inicialmente, José de Jesús Álvarez, director de Control Patrimonial declaró en entrevista el 27 de septiembre que desconocía la razón por la cuál el tesorero suscribió la solicitud a la SEG. Sin embargo, este jueves (después de la publicación de la investigación periodística) vía correo electrónico negó la existencia del oficio TE/DGRMYSG-5096/201 y refirió que la modificación del área fue a petición de la SEG en apego a la plantilla educativa del plantel. Agregó que tras la modificación del acuerdo, el Municipio pudo disponer del área de donación pues esta pasó a “no tener utilidad pública”.
“El oficio a que haces referencia en cuanto a que el Tesorero solicitó la modificación de la superficie del plantel educativo, es de precisar que el Tesorero no solicitó tal modificación, ya que se podría entender que la SEG a petición de éste da respuesta, sin embargo la Secretaría de Educación emite la respuesta en atención al Tesorero por ser su Titular”, respuesta enviada el 29 de septiembre.
Aunque inicialmente el funcionario aseguró que el proceso de subasta fue socializado con vecinos y comités de colonos, más tarde “precisó” que en el caso del terreno ubicado en Campestre el Refugio no fue informado a los colonos, pues se encontraba en posesión de la SEG.
“(…) En el proceso de subasta en efecto se les informó a los colonos de 6 colonias, en virtud que contaban o cuentan con dicho comité de colonos, en el caso particular de la colonia Mirador Campestre, no les fue informado en virtud de que el terreno se encontraba en posesión de la SEG y este se regularizó atendiendo a la plantilla escolar o cantidad de niños en plantel escolar, que guardaba o guarda este, siendo esta una atribución de esta Dirección de Control Patrimonial en coordinación con la SEG”, respuesta enviada vía correo el 27 de septiembre.
Leticia Villegas Nava, síndica panista que repetirá durante la administración de Alejandra Gutiérrez Campos y actual presidenta del Comité de Adquisiciones, negó que el caso del kínder Juan Aldama se trate de despojo y advirtió que desde el comité que dirige “todo se hizo con apego a la ley y sin ningún dolo”.
La edil panista desconoció que la venta del terreno a un particular no fue socializada con los vecinos ni con el comité de colonos de Mirador Campestre, a quienes reconoció como los principales interesados en adquirirlo. Además, justificó la venta con la plantilla escolar del plantel, y refirió que las áreas destinadas al nivel preescolar corresponden a 1 mil 500 m2, por lo que en el caso del kínder Juan Aldama “tenía un poquito más de eso”.
“Yo, Leticia, lo ignoro, a mí nunca me hicieron ninguna solicitud, a mí nunca me habló el gobernador y yo nunca supe que su amigo fuera ese señor ni lo conozco (…) Si hubo abuso de alguien, este comité no tiene nada que ver en el tema y este comité hizo todo transparente con toda la información que se pidió, como siempre lo hemos hecho”, declaró.
Villegas Nava agregó que de encontrar deficiencias en el avalúo del predio solicitará una revisión en la Dirección de Catastro, luego de que se le informó del valor comercial del metro cuadrado en la zona de Campestre El Refugio, que asciende los 9 mil pesos por m2.
El terreno de 1 mil 50 m2 fue comprado al municipio por 2 millones de pesos, cuando su valor comercial supera los 7 millones de pesos.
Esta nota fue realizada por POPLab, de la alianza de medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes leer la original.
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