Desde abril, el Estado mexicano debió haber enviado observaciones. Es probable que el caso sea atraído por la Corte Interamericana de Derechos Humanos

Texto: Lydiette Carrión
Foto: Issac Esquivel / Archivo Cuartoscuro

CIUDAD DE MÉXICO.- El caso de Julio César Mondragón, normalista torturado y desollado durante la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, se encuentra “frenado” en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Esto porque el Estado mexicano no ha presentado oficialmente sus observaciones, a pesar de que la fecha límite era abril de 2024. 

La Red Solidaria Década contra la Impunidad es la organización lleva el caso ante tribunales internacionales. Ésta advirtió que el Estado mexicano ha sido omiso para responder a la Comisión Interamericana, para de este modo integrar lo que se llama informe de fondo. Por ello ha instado a que se inicie la realización del diferimiento del examen de la admisibilidad hasta el debate y decisión sobre el fondo. 

Es decir, la organización pide que el proceso continúe aunque el Estado mexicano no responda. 

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos informó que la tortura y ejecución extrajudicial del normalista Julio César Mondragón Fontes ya entró en etapa de admisibilidad. Esto es, la CIDH investigará  el caso ya que encontró fundamentos de violaciones a los derechos humanos, en particular la omisión de una investigación transparente, clara y justa.

Cabe mencionar que la CIDH admitió el caso de Julio César Mondragón en tiempo récord.

En enero de este año, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos informó que la tortura y ejecución extrajudicial del normalista Julio César Mondragón Fontes entró en etapa de admisibilidad ante esa instancia. Esto es, la CIDH investigará  el caso ya que encontró fundamentos de violaciones a los derechos humanos, en particular la omisión de una investigación transparente, clara y justa.

Cabe recordar que la Red Solidaria Década contra la Impunidad también ha litigado en tribunales internacionales los casos de la detención arbitraria de los hermanos Tzompaxtle Tecpile, y en tribunales nacionales da seguimiento a la ejecución extrajudicial de Arturo Hernández Cardona, por el entonces presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca.  Los familiares de Julio César Mondragón han acusado en diversas ocasiones que, al menos a nivel nacional, la agresión que sufrió el joven no fue respaldada por otras organizaciones de derechos humanos. Por la misma situación, durante mucho tiempo el caso quedó estancado legalmente.

En estos momentos la familia también ha denunciado hostigamiento y persecución. La familia de Julio César ha sido  muy crítica respecto de lo que, acusan, ha sido una negligencia en fincar responsabilidades a actores clave en la llamada noche de Iguala. 

Lydiette Carrión

Lydiette Carrión Soy periodista. Si no lo fuera,me gustaría recorrer bosques reales e imaginarios. Me interesan las historias que cambian a quien las vive y a quien las lee. Autora de “La fosa de agua” (debate 2018).