Tabasco: El Edén se inunda… de nuevo

21 noviembre, 2020

Foto: Carlos Marí

Pasaron apenas 10 días desde las inundaciones que desplazaron personas, y arruinaron cosechas,, campos y casas en Tabasco, y de nuevo llovió. Las mismas personas tuvieron que dejar sus casas otra vez

Texto y fotos: Carlos Marí

VILLAHERMOSA, TABASCO.- La resiliencia  es la capacidad de la gente para recuperarse,  luego de haber sufrido la pérdida de un ser querido; y es el término que tanto busca el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) cuando brinda ayuda a las poblaciones impactadas inundaciones o sismos. Pero esta resiliencia  es muy difícil de lograr en Tabasco si hay un nuevo desastre 10 días después del anterior.

En Tabasco, con la reciente ola de inundaciones hay quienes apenas se recuperan de una inundación y en cuestión de días, están padeciendo otra.
La noche de este sábado 21, la ranchería Ixtacomitán, a seis kilómetros de Villahermosa, se inundó nuevamente. El río Viejo Mezcalapa, que se alimenta de las corrientes del Pichucalco y del Río de la Sierra, se desbordó.

Hasta hace unos días, los testimonios de damnificados era que habían padecido dos o tres contingencias de este tipo entre el 2007 y el 2020; ahora hay reportes de quienes han tenido que huir de sus casas entre el agua en dos ocasiones en menos de 10 días.

Según refirió el Instituto de Protección Civil del Estado, a la creciente de ríos dejadas por las torrenciales lluvias del frente frío número 13, el miércoles se sumaron otras más. Estás últimas son producto de la interacción con nubosidad de la depresión tropical “Lota”, que atravesaba territorio de El Salvador.

“En Jalpa de Méndez, nuevamente hay que llegar con la ayuda humanitaria; hay que apoyar a las personas que ya habían regresado de los refugios a sus casas y otra vez tienen que regresar al refugio”.

Jorge Mier y Terán Suárez, coordinador de Protección civil de Tabasco.

Por suerte no llovió «tanto»

El gobernador Adán Augusto López Hernández lo reconoció también. Las lluvias registradas tanto en la región de La Sierra de Tabasco, como en el norte de Chiapas, provocaron que Astapa y Jahuacapa se anegaran de nuevo; la gente apenas regresaba a sus casas tras la última inundació 

López Hernández expresó que estas afectaciones ocurrieron, a pesar de que “afortunadamente no se cumplió el pronóstico y no llovió tanto”.

Desde días antes, el ex director del Servicio Meteorológico Nacional, Humberto Hernández Unzón, hizo declaraciones en el sentido de que habría dos días consecutivos de lluvias torrenciales. Estas lluvias, dijo, ocasionarían un escenario similar al de la inundación histórica del 2007. Sus declaraciones fueron difundidas por diversos medios de comunicación y se convirtieron en una hilera de pólvora en redes sociales.

Jorge Mier y Terán Suárez precisó que hubo las lluvias puntuales y muy fuertes en los municipios de Tacotalpa, Teapa y Jalapa; pero en la región de la Chontalpa, se registraron las de mayor intensidad. Sin embargo, dichas lluvias no aumentaron la población damnificada, que ronda en 230 mil, pues ya mucha retorna a sus viviendas, como parte de la etapa de recuperación en la emergencia.   

“En muchas comunidades se inicia ya con la etapa de recuperación. Afortunadamente, podemos decir que la parte más fuerte de la contingencia ya ha pasado. Desde luego, no quiero faltarle yo el respeto a muchas colonias y algunas comunidades todavía –tanto en Centro como en el resto del estado- que todavía tienen problemas serios», precisó Mier y Terán Suárez.

“Pero,  ya en términos generales ya no está lloviendo lo que llovió al principio, esas precipitaciones históricas que tuvimos desde el 30 de octubre hasta el 2 de noviembre, que sobrepasaron cualquier marca; eso ya pasó”, sostuvo.

Sin embargo, brigadas del Ejército y la Marina continúan con el reparto de ayuda humanitaria por helicópteros y vía terrestre a cientos de comunidades anegadas o aisladas por los ríos, tanto en la región de La Sierra, como en la de Los Ríos por la creciente del Usumacinta, que también empieza a amainar. 

Mier y Terán detalló que todavía hay zonas urbanas anegadas del municipio de Centro y Macuspana; y también en zonas rurales en la región de Los Ríos, destaca Jonuta, principalmente. Pero, apuntó, el escenario inmediato de riesgo por lluvias disminuyó.

Explicó que todavía este viernes podría haber algunas lluvias de menor intensidad y para el fin de semana el clima prevé calma en cuanto a lluvias. Y recalcó que la temporada de riesgo de inundaciones por lluvias de frentes fríos continuará; se prevé, hasta marzo. 

Lo que el agua se llevó y lo que dejó

La colonia Las Gaviotas fue el atractivo para los medios de comunicación para consignar imágenes de gente con el agua hasta el pecho o recorriendo las calles en cayucos; ahí trabajadores del departamento de Limpia del Ayuntamiento recolectan toneladas de basura, como enseres que quedaron inservibles tras la inundación.  

El otro escenario de los medios, la colonia El Castaño, estuvo inundada aún con más de metro y medio de altura. Ahí, el Gobernador reconoció que no se ha terminado de desalojar el agua, porque es un asentamiento que está más abajo del nivel río, por lo que dispuso de un mayor número de equipos de bombeo. 

López Hernández admitió también que lo mismo sucede en los sectores Monal y Valle Verde, que son zonas populosas inundadas por el Grijalva; así como en los fraccionamientos Olimpo, Topacio y Las Torres, afectadas por la creciente del Viejo Mezcalapa. En todos ellos, el agua está estancada por no haber sitio a donde desalojarla. 

La creciente de los ríos se desató desde el pasado 6 de noviembre. Aquel día se dejaron venir sobre la planicie tabasqueña grandes avenidas de agua de la serranía del norte de Chiapas; esto a través de los ríos Pichucalco y Oxolotán que a su paso inundaron poblaciones de Tacotalpa, Jalapa y Teapa, hasta desembocar en los ríos Grijalva y Viejo Mezcalapa, que desbordaron en los alrededores de Villahermosa.

Un día después, por otro frente de Tabasco, dos ríos más provenientes de Chiapas, Puxcatán y Tulijá, inundaron el municipio de Macuspana, y en particular el pueblo natal del presidente Andrés Manuel López Obrador, donde hay recuerdo alguno entre la población de una creciente similar. 

Periodista ex corresponsal del Grupo Reforma en Tabasco y doctorante en Ciencias Humanas para el Desarrollo Interdisciplinario enfocado a temas de gestión del agua, desastres naturales, de resistencias, explotación petrolera, megaproyectos, pobreza y desigualdad de desarrollo en la región sur.