El día que una asamblea popular en la Agrícola Pantitlán discutió la reforma judicial
5 julio, 2024
En la Alcaldía Iztacalco, la ministra Lenia Batres explicó los puntos medulares de la Reforma al Poder Judicial. Lo hizo entre protestas, y hablando claro: «Fuera el cártel de la toga»
Texto y fotos: Mariana Estrada*
CIUDAD DE MÉXICO. – Atendiendo al llamado de la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, sobre la discusión amplia entorno a la Reforma Judicial, el Instituto Nacional de Formación Política de Morena (INFP) se dio a la tarea de organizar foros, brigadas y asambleas informativas a lo largo y ancho del país. El objetivo: discutir y socializar dicha reforma.
De entre todas las actividades realizadas, aquella que atrajo la atención mediática fue una asamblea informativa organizada en el parque Sur 16 de la Agrícola Oriental, Iztacalco, Ciudad de México. A esa asamblea acudió la ministra de la Suprema Corte, Lenia Batres.
Esta es la crónica de la asamblea y una respuesta a lo que hoy en día resuena en medios como la asamblea reventada de Morena.
«Yo les pregunto…»
El domingo 23 de junio, las y los compañeros del INFP nos dimos cita a las 10:00hrs en el quiosco del parque Sur 16. Un poco antes de la hora, comenzaron a llegar los primeros compañeros e inmediatamente iniciaron recorridos en el parque y el mercado para invitar a nuestra asamblea, la cual iniciaría a las 11hrs.
Paralelamente comenzó a llegar el equipo del diputado local electo para el distrito 15, Pablo Trejo, y su compañero de fórmula, Luis Colín, quienes apoyaron con cuestiones logísticas y de convocatoria. Para ese momento eran pocas personas las que se encontraban en la pequeña explanada, de entre ellas, una mujer que inmediatamente llamó la atención de los compañeros: a penas se inició la instalación de sillas, ella comenzó a tomar fotos y a realizar llamadas telefónicas.
El foro dio inicio aproximadamente a las 11:15hrs, la mesa fue integrada por Hamlet Almaguer, diputado federal por Morena, Federico Alcalá, colaborador del INFP, el diputado federal electo para el distrito 9, Iztacalco, Francisco Sánchez, la ministra Lenia Batres y la diputada federal electa para el distrito 25 de Chimalhuacán, Leide Avilés.
Una de las principales intenciones de generar estos foros es la vinculación con nuestros representantes en el Congreso. Algo en lo que hemos insistido en el INFP desde el inicio de nuestras labores de preparación y desarrollo de campaña, desde Proyecto de Nación, hasta la Defensa y Promoción del voto, es que el Plan C no consiste únicamente en la movilización masiva a las urnas.
Si bien éste es un elemento necesario, forma parte de un plan estratégico para la defensa y avance de nuestras demandas, un plan que no podrá continuar su despliegue si no encuentra en la organización popular una base sólida para sostenerse.
Experiencias nos sobran para saber que no basta con tener legisladores en el Congreso para hacer frente a las amenazas, el cabildeo y los intereses y acuerdos cupulares. Vincularnos con nuestros diputados y diputadas forma parte de un proceso de integración partidaria y de construcción de la ruta para lo que sería el pase de la democracia representativa a aquella participativa a través de la máxima: mandar obedeciendo. Para concretar el Plan C, la relación y exigencia permanente ante nuestros legisladores será imprescindible.
La asamblea inició con la participación del diputado federal Hamlet Almaguer, quien centró su exposición en la importancia del momento para hacer un pase de estafeta entre la LXV y LXVI legislatura al contar con la presencia del diputado federal electo Francisco Sánchez. Para finalizar su intervención, Hamlet sometió a votación su participación en el pleno, así como la participación del diputado federal electo, Francisco Sánchez:
«Hoy les pregunto, porque lo voy a votar en comisiones, ¿quién de ustedes está de acuerdo en que las y los ministros de la Corte sean electos por el voto popular?, ¿ustedes me mandatan a que vote de esa manera en las comisiones en puntos constitucionales?, ¿y ustedes mandatan al diputado Paco que en la próxima legislatura vote de esta manera en el pleno de la Cámara de Diputados? Ya está el compromiso con el pueblo».
Fuera el cártel de la toga
La asamblea continuó con una breve participación de Francisco Sánchez, quien se comprometió a votar a favor de las reformas y a apoyar en todo lo relativo a foros y asambleas en Iztacalco para la difusión de la Reforma Judicial.
Posteriormente tocó el turno de Federico Alcalá, Maestro en derecho y colaborador del Instituto, quien recalcó que se necesita un Poder Judicial a favor de los derechos humanos y sociales. Asimismo, relató cómo dentro del proyecto neoliberal y su proceso de privatización, se instrumentalizaron las instituciones del Estado para favorecer los planes de negocios de la oligarquía.
En dicho proceso, relató, las interpretaciones de los jueces dejaron de favorecer los intereses de la mayoría para el bien común y comenzaron a dar cabida a los intereses privados.
A pesar del sol del casi mediodía, la asamblea se mantenía presente y creciendo; para ese momento se habían juntado al menos unas 100 personas alrededor de nuestros ponentes, quienes también se encontraban bajo el rayo del sol y sentados en las mismas sillas plegables que todos y todas las demás. En el público podía observarse la pancarta de uno de los participantes:
«Del Poder Judicial, la madre de todas las reformas. Fuera el cártel de la toga».
Unos minutos antes del mediodía fue el turno de Lenia Batres. A penas comenzó su intervención, varias personas sacaron sus celulares y comenzaron a grabarla, varias otras comenzaron a acercarse sonrientes y con miradas atentas e incrédulas. Después de la jornada muchas caímos en cuenta: es la primera vez que vemos a una ministra sentarse con la gente para informar sobre lo que pasa al interior de la Corte.
Si quisiéramos ponerle imágenes a la consigna “es tiempo de mujeres de izquierda”, sin duda alguna colocaríamos la de Lenia Batres entre vecinos y vecinas de la Agrícola Oriental llamando a la democratización del Poder Judicial y exigiendo a los ministros y ministras ser funcionarios públicos útiles a la sociedad. No por nada se ha ganado el título de Ministra del Pueblo.
La intervención de Lenia retomó algunos de los puntos abordados por los compañeros, pero fue cuando comenzó a hablar sobre el modo de elección para magistrados y jueces que un grupo de aproximadamente 10 personas repartidas entre la asamblea comenzó a increparla interrumpiendo su exposición.
La tensión
Uno de ellos se encontraba justo al centro de la asamblea y de frente a ella mostrándose cada vez más alterado. La ministra intentó calmarlo sin lograrlo mencionando que respondería sus cuestionamientos. Para ese momento varias personas se habían puesto de pie intentando contenerlo y en un acto casi instintivo toda la mesa rodeó a Lenia: en pocos segundos fue claro que se trataba de un acto de intimidación en contra de ella. Lenia, atenta y consciente de lo que estaba sucediendo, concluyó que se trataba de trabajadores del Poder Judicial e incluso pidió un aplauso de bienvenida para ellos.
La asamblea atendió el llamado pero ya era tarde, por breves minutos la tensión aumentó y no fue sino hasta que el moderador de la mesa, David Pérez, se introdujo entre el público para detener la acalorada discusión entre el sujeto en cuestión y otro de los participantes, que se detuvo la agitación. Mientras aquello ocurría, otros compañeros nos encontrábamos conteniendo provocaciones dispersas entre el público y procurando el espacio de cuidado para Lenia.
Los quizá 10 breves minutos que duró el altercado, nos bastaron para que inmediatamente en redes comenzaran a circular videos y narraciones mencionando que la asamblea había sido reventada y que había un descontento generalizado. En efecto, dichas personas intentaron reventar la asamblea, sin embargo no lo lograron. Durante varios minutos la gente estuvo exigiendo respeto y no se hizo esperar el grito de «¡no estás sola!», mostrando el cobijo y apoyo popular que tiene la ministra. Fue la asamblea la que se impuso por encima de las provocaciones y fue gracias a la reacción popular que pudimos continuar.
Lenia logró cerrar su exposición llamando a no perder la capacidad de indignarnos ante la injusticia, «ese es el tema más importante y creo que debe ser el corazón de cualquier reforma al Poder Judicial que se realice», concluyó. Al finalizar la asamblea, un grupo de personas comenzó a gritar la consigna: «¡Reforma ya al Poder Judicial!», lo cual desactivó los nuevos intentos de insultar a la ministra y la organización, que ya habían generado, para increparla directamente. Lenia logró retirarse de la asamblea ilesa y con una sonrisa en el rostro. Pocas horas después realizó publicaciones en X tratando de mostrar lo que realmente había sucedido:
No es la primera vez que se intenta reventar una asamblea, ni es la primera vez que una o un funcionario público se encuentra bajo amenaza, en situación de riesgo o ante una persona que busca confrontarlo. Pero es muy probable que sí sea la primera vez que una ministra de la SCJN acepta la invitación a un foro público donde todo, absolutamente todo, puede suceder. Y seguramente es de las pocas veces que, ante la confrontación por parte de una persona hacia una funcionaria pública, la gente, y no los guardias, no el Estado Mayor, no la policía, sino la gente, el pueblo, responde protegiéndola y expresando al unísono su respaldo.
Debemos aceptar, con todo y las necesarias críticas, que estamos viviendo un tiempo excepcional en donde se ha abierto un espacio cada vez más grande para nuestra participación; sólo entendiéndolo así sabremos aprovechar el momento para recuperar y fortalecer nuestros procesos de deliberación comunitaria y participativa. Claro que intentarán desmovilizarnos y que están dispuestos a utilizar esquiroles, desinformación y todo tipo de violencia para tomar y desactivar nuestros espacios, no debemos olvidar las palabras de Brecht, «no hay nada más parecido a un fascista que un burgués asustado». Los burgueses y sus personeros no darán pasos hacia atrás: nosotros, nosotras, nosotres, debemos responder con organización y echar mano de todas las herramientas formativas que tengamos para frenar el avance en nuestra contra. Y si bien las reformas no son nuestra finalidad, vaya que nos ayudan a avanzar.
*Integrante del Instituto Nacional de Formación Política de Morena
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